La Eurocámara reclamará por los derechos humanos en Nicaragua
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, enviará una carta al mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, para pedirle que se respeten las libertades fundamentales y los derechos humanos de los presos políticos detenidos en protestas contra el gobierno, tras la visita de una delegación de europarlamentarios al país centroamericano.
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A fin del mes pasado, una delegación de eurodiputados encabezada por el socialista español Ramón Jáuregui visitó Nicaragua para reunirse con Ortega, otros responsables políticos, miembros de la sociedad civil y un grupo de presos políticas.
La delegación emitió después un comunicado en el que reclamaba que se iniciara un “proceso de diálogo” entre el gobierno nicaragüense y la oposición para restaurar la democracia y el Estado de derecho luego de la ola de protestas del año pasado.
“Aunque Ortega nos prometió que haría algo para suavizar la situación de quiebra de la democracia y los derechos humanos, nada está ocurriendo; la situación va a peor”, denunció Jáuregui, que pidió a Tajani que sea él quien se dirija al presidente nicaragüense para que se ponga fin a la represión.
“Así lo haré”, dijo Tajani ante el pleno del legislativo de la Unión Europea (UE), informó la agencia de noticias EFE.
Además, Jáuregui y otro eurodiputado que formó parte de la delegación a Nicaragua, el conservador español Gabriel Mato, denunciaron el maltrato que sufren los presos.
Represalias
Mato lamentó que haya habido represalias contra el grupo de presas políticas con el que pudieron reunirse los eurodiputados.
“La Unión Europea no puede mirar hacia otro lado”, añadió el eurodiputado.
Una ola de protestas pacíficas iniciadas en abril de 2018 contra la reforma del sistema de seguridad social fue reprimida con dureza por las autoridades nicaragüenses, a lo que siguió una oleada de medidas de presión contra la oposición y los medios.
Según observadores internacionales, varios cientos de personas han muerto en Nicaragua desde abril pasado, y numerosas figuras de la oposición y periodistas han huido del país, lo mismo que muchos ciudadanos de a pie.
Las protestas, ya sofocadas, crecieron a la exigencia de la renuncia del presidente Ortega y su mujer y vicepresidente, Rosario Murillo, a quien los opositores acusan de corrupción y autoritarismo.
Ortega, de 73 años y líder del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ha dominado la vida política de Nicaragua desde hace cuatro décadas. Reelecto en 2016, ocupó la Presidencia otras dos veces, de 1979 a 1990. (Télam)