Donald Trump marcó el pulso de la primera jornada de deliberaciones de la cumbre G20
El presidente de Estados Unidos marcó el pulso en el primer día de debate de la Cumbre de Líderes del G20, en la que quedaron al desnudo las “tensiones” internas.
En tanto, el anfitrión -Mauricio Macri- insistió en que “dialogar y dialogar es la forma de empujar los límites de lo posible”.
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Tras lanzar una provocadora frase contra China que incomodó a la Casa Rosada, Trump fue el único mandatario que no quiso participar de la reunión a solas de los líderes internacionales en el llamado “retiro” en el predio de Costa Salguero y recién se incorporó a la sesión plenaria en el salón principal de la cumbre.
“Dialogar y dialogar es la forma de empujar los límites de lo posible”, dijo el presidente Macri al inaugurar el foro que reúne a los líderes de las 20 países más potentes y emergentes del planeta, que llegaron a Buenos Aires para debatir sobre los principales asuntos de la agenda global.
Fueron dos tandas de debate en la que los mandatarios y representantes de organismos internacionales discutieron en torno a una agenda de temas preacordada, aunque aún no había consenso en las definiciones sobre temas comerciales (algunos líderes defienden el multilateralismo, mientras otros buscan el proteccionismo) y también climáticos, que serán plasmadas en un documento final.
“Hay un muy buen avance en materias delicadas relativas al comercio, se sigue trabajando en el clima. Estamos trabajando todavía en la redacción”, sostuvo el canciller Jorge Faurie ante los periodistas en Parque Norte, donde se montó el centro de prensa oficial.
El funcionario remarcó que “todos los temas que se han tratado a lo largo de la cumbre son de igual relevancia” y agregó: “Estamos tratando de llegar al consenso de todos los participantes, aunque este tipo de trabajo en el G20 no requiere la firma. Los países adoptan criterios que son reflejados por consenso, aquellos que se oponen pueden decir algo a posteriori”.
Aludió así a la negativa de Trump, que retiró a su país de los acuerdos ambientales de París poco después de llegar a la Casa Blanca, de incluir entre los primeros puntos de la agenda del G20 el calentamiento global, antes de la conferencia climática COP24 del 2 de diciembre en Polonia.
En este contexto de división interna, con el conflicto entre Rusia y Ucrania y la “guerra comercial” entre Estados Unidos y China, Macri instó en su mensaje de apertura a actuar “con el mismo sentido de urgencia” que en 2008, cuando se produjo la crisis financiera internacional, para encontrar acuerdos globales.
“Tensiones” entre los países
“Si bien la agenda que hoy nos convoca es distinta, quiero pedirles que actuemos con el mismo sentido de urgencia que en el 2008, porque en un mundo diverso y con multiplicidad de protagonistas con su propia historia y cultura, la esencia del G20 es promover el diálogo que respete las diferencias e impulse acciones basadas en acciones compartidas”, enfatizó.
En este sentido, el Presidente reconoció que existen “tensiones entre nuestros países” acerca de “la visión de cómo encarar individualmente las oportunidades y desafíos globales” y remarcó que, además, “los cambios en las circunstancias económicas, sociales y políticas en cada Nación han generado un cuestionamiento sobre los mecanismos multilaterales contemporáneos, incluido el G20”.
Al ingresar a la reunión, el presidente ruso, Vladimir Putin, saludó con entusiasmo al príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, en el foco de la polémica por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, y quien este sábado también podría reunirse con el presidente Macri, confirmó Faurie.
“Dependerá de los horarios de sus bilaterales”, explicó el canciller.
Cara a cara
Al hablar frente a los mandatarios que participan del encuentro, Macri señaló también que tomaba la realización del G20 en esta capital “como un gesto de apoyo y de reconocimiento a la presencia y desempeño que está teniendo la Argentina en el escenario global sobre todo después de tantos años de aislamiento”.
“Aquí los líderes nos vemos cara a cara, hablamos con franqueza y ratificamos coincidencias a la misma vez que administramos desacuerdos. Y yo espero que en este trabajo de día y medio logremos crear las bases para los consensos de los próximos diez años”, insistió.
A la vez, afirmó que el problema del “empleo” y el cambio climático son desafíos globales que requieren “soluciones globales” y destacó, en este sentido, los cambios en “los procesos productivos, en las costumbres y las formas de comunicarnos”.
“Mucha gente nos mira con dudas acerca de para qué sirven estas cumbres. Nosotros tenemos el desafío de mostrarle al mundo que los desafíos globales requieren soluciones globales.
Problemas como el futuro del trabajo y el clima no podemos resolverlos solos, por lo que los invito a trabajar juntos aprovechando los mecanismos que tenemos al alcance”, insistió antes del comienzo de la primera sesión plenaria. NA