Interés por el destino Medellín
Entre enero y junio de este año, un 50 por ciento más de viajeros procedentes de la Argentina eligieron a Medellín como destino turístico, comparado con el año pasado, según informaron autoridades del turismo colombianas.
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El viajero argentino busca las opciones urbanas que incluyen cultura y experiencias de naturaleza y aventura, las cuales puede encontrar en aquella ciudad, destacan.
Los más de 185 mil viajeros argentinos que llegaron a Colombia el año pasado, representan un crecimiento del 37,5 por ciento comparado con 2016, según indicó otro dato estadístico.
Medellín es actualmente la cuarta ciudad del país más visitada por estos viajeros que tienen dentro de sus principales intereses las experiencias urbanas que incluyen cultura y experiencias de naturaleza y aventura.
La ciudad colombiana se caracteriza además por ser una ciudad primaveral y por su herencia cultural de los silleteros, una tradición que gira en torno a las flores durante todo el año, con su principal momento en la Feria de las Flores que se realiza en agosto.
Los viajeros de negocios residentes en la Argentina que salen al exterior aumentaron 7,2 por ciento en 2017 y se espera que para 2018 y 2019 se incrementes más del diez por ciento cada año, según Procolombia.
Medellín es una ciudad reconocida por su constante evolución dentro del sector del turismo de reuniones con resultados plausibles tras albergar eventos como el Foro Económico Mundial para Latinoamérica (2016), la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (2015), los Juegos Sudamericanos (2010), entre otros.
Tras haber sido considerada como una de las ciudades más violentas del mundo en la década de los ochenta, se reinventó y exploró otras opciones, entre ellas la creatividad y el arte con las cuales se comenzaron a generar culturas constructivas en vez de destructivas y se generaron espacios de culto.
Es así como aparecieron o se consolidaron culturas como la del tango, la salsa, los silleteros y el hip hop.
Desde hace treinta años en Medellín se planteó el arte como una forma de resistencia a la violencia, lo cual evolucionó a una transformación urbana y social que hoy en día hacen la hacen un destino que piensa en otros mundos posibles para avanzar dentro de ellos. (NA)
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