Investigan si el ladrón muerto ya había asaltado al ferretero
La justicia investiga si el joven que murió apuñalado y degollado por un ferretero de 88 años que se resistió a un robo en la localidad bonaerense de San Fernando ya había asaltado en otras cuatro oportunidades al comerciante.
Así lo aseguró la hija del hombre mayor al declarar que lo había hecho por última vez hace unos “veinte días”.
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Fuentes judiciales informaron a Télam que, por su parte, la concubina del fallecido -detenida poco después del hecho- fue indagada ayer como cómplice del intento de robo y si bien declaró que vio a su pareja entrar al comercio armado y encapuchado ella no sabe qué pasó después de eso.
En tanto, el ferretero Juan Bautista Blanco (88) está formalmente imputado del homicidio de Cristian Pirrolla (28), aunque se encuentra en libertad ya que el fiscal de San Fernando a cargo de la causa, Alejandro Musso, considera que actuó en su legítima defensa.
Según las fuentes, el fiscal ya cuenta con el testimonio de los familiares del ferretero que afirmaron que Pirrolla era un vecino que ya había robado el comercio junto a su concubina, Verónica González (32), en al menos otras cuatro oportunidades.
“El mismo chico ya le había robado hacía veinte días más o menos, pero no hicimos la denuncia porque vivía acá cerca”, contó a la prensa Mirtha, una hija de Blanco.
Y agregó: “Lamento mucho la pérdida del muchacho porque también soy madre y es muy feo lo que le pasó a esa familia, pero era la vida de mi papá o la del delincuente.”
Por su parte, González declaró ante la Justicia que fue sola a la ferretería para averiguar “por unos clavos” para arreglar la escalera de su domicilio y que en esas circunstancias entró su concubino con “un arma blanca y encapuchado” y pasó del “otro lado del mostrador”, ante lo cual ella se asustó y se retiró.
“Después no sé qué pasó”, aclaró la mujer y recordó que momentos antes su pareja había estado ingiriendo bebidas alcohólicas junto a su hermano en la puerta de su casa, ubicada a media cuadra del comercio.
“Ya me imaginaba lo que hacía”
Consultada sobre si Pirrolla había hecho algo así antes, la mujer respondió que no sabía: “Íbamos a pedir monedas siempre juntos (…) Después aparecía a veces con plata. Yo ya me imaginaba qué es lo que hacía.”
La acusada negó haber tenido alguna participación en el asalto y sostuvo que su concubino “cuando no estaba en pedo era una excelente persona”.
Según las fuentes, la mujer y Pirrolla convivían en Lugones al 1600, en la misma manzana pero a la vuelta de la ferretería y el domicilio de Blanco.
“Son vecinos. La familia del ferretero los conoce y les decían ‘los cirujas de la vuelta’ y siempre causaban problemas”, dijo a Télam una fuente judicial.
El mismo informante explicó que los testigos indicaron que la pareja ya había robado con distintas modalidades la ferretería.
“A veces venían con algún cuento y luego cometían el asalto, como ayer que la mujer primero entró sola para pedir dos tornillos y cuando salió entró Pirrolla encapuchado con un gorro y el cuchillo en la mano. Otras veces cometían asaltos con sus hijos, en modalidad robo piraña”, contó la fuente consultada.
De acuerdo a este vocero, a Blanco “entraron a robarle y lo que hizo el comerciante fue desarmar al ladrón y apuñalarlo con el mismo cuchillo Tramontina con el que antes lo habían amenazado de muerte”.
El hecho
El hecho ocurrió el domingo a las 7.30, en Arnoldi al 1698, de San Fernando, donde Blanco tiene en el frente una ferretería y en el fondo una casa tipo PH en el que vive con algunos de sus nietos.
Primero ingresó la mujer para pedir dos clavos y cuando salió, su pareja entró con el rostro cubierto por un gorro de lana y amenazó al ferretero con un cuchillo.
El comerciante se resistió, se trabaron en lucha y, en medio del forcejeo, el ferretero le aplicó al delincuente dos puntazos en el tórax y un corte en el cuello que le provocaron la muerte casi en el acto, dijeron los informantes.
Cuando los efectivos de la comisaría 1ra. de San Fernando arribaron al lugar hallaron muerto a Pirrolla, mientras que a pocos metros de la ferretería apresaron a la novia de éste, González, como acusada de actuar de “campana” durante el asalto.
Las fuentes añadieron que tras la indagatoria, el fiscal Musso pidió a la Justicia de Garantías que la mujer quede formalmente detenida por el delito de “robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa”. (Télam)