La Corte Suprema rechazó un pedido del represor Luis Muiña
La Corte Suprema de Justicia rechazó un pedido de la defensa del represor Luis Muiña, quien había sido beneficiado con el 2×1 y ahora se quejaba por supuestamente ser juzgado dos veces por el mismo delito.
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El máximo tribunal del país declaró “inadmisible” el recurso de queja que había planteado la defensa del represor detenido contra la resolución de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
Muiña asegura que está siendo juzgado nuevamente por hechos por los que ya había sido oportunamente condenado.
Los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz rechazaron intervenir porque consideraron “que el presentante omitió acompañar, en el marco del reglamento establecido por la Acordada 4/2007, las copias que son requeridas a los fines de la admisibilidad del recurso”.
El represor es investigado por haber participado durante la última dictadura en los homicidios agravados del médico del Hospital Posadas Jorge Mario Roitman y del exempleado del Departamento de Estadísticas y Registros del mismo centro de salud, Jacobo Chester.
Actualmente, Muiña está detenido por esos dos asesinatos del Posadas, luego de haber sido beneficiado brevemente con la libertad a partir del cómputo del 2×1 de su pena en otra causa por delitos de lesa humanidad.
El exintegrante del denominado “Grupo Swat” que actuó en el centro clandestino “El Chalet”, en instalaciones del Hospital Posadas, había sido condenado en un juicio anterior en 2011 por la privación ilegal de la libertad y la imposición de torturas a múltiples víctimas, entre ellas, Roitman y Chester.
El año pasado, el Tribunal Oral porteño Nº 2 lo desvinculó de este nuevo proceso en el que está acusado y expuesto a una posible condena a prisión perpetua, con el fundamento de que los hechos son los mismos de la causa previa, pero calificados jurídicamente de manera más grave, en violación a la garantía constitucional contra la persecución penal múltiple.
Sin embargo, la Cámara Federal entendió que las conductas por las que se acusa a Muiña en esta oportunidad resultan -de acuerdo a la manera en que fueron descritas por la fiscalía y las querellas- distintas y escindibles de las torturas y las privaciones de la libertad por las que ya fue juzgado. NA
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