Necrológicas
V CARLOS ORLANDO DRAGHI
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Dejó de existir hace unos días Carlos Orlando Draghi, oriundo de Rozas partido de Las Flores, quien desde hace muchísimos años se radicó en Tandil donde desarrolló toda su vida, plena de dedicación a su trabajo y su familia.
Esposo de Viviana, su compañera a quien acompañó y cuidó hasta sus últimos días, paseándola todas las tardes en su Fiat color bordó por toda la ciudad. Ferroviario de corazón, fue maquinista durante años.
Padre de Oscar y Mario a quienes educaron juntos en el camino de la responsabilidad y el amor por la familia. Abuelo y bisabuelo siempre presente. Permanentemente dispuesto a estar para los demás, allí donde alguien necesitara allí estaba aún a sus 88 años, así sean mandados, pequeños arreglos, igual subía a su autito y lo hacía.
La calle Quintana será siempre testigo de sus caminatas y su paso; los clubes de barrio, aún tienen su silla tibia y las voces de sus amigos y las cartas permanecerán eternamente entre sus paredes.
Los mates compartidos en todas las mañanas junto a la lectura del diario serán uno de los motivos de nuestros recuerdos.
“Viejo querido, seguramente ya estarás con mamá y junto a ella viajarán en la locomotora de estrellas y tu querido Ingeniero Jacobassi (provincia de Río Negro), obviamente será el destino elegido.
Desde aquí todos nosotros, tu familia, siempre te tendremos presente, porque el amor que nos enseñaste, no hay tiempo que logre borrar. Hasta siempre, viejo, hasta que la vida nos junte nuevamente a todos en el más allá”.
V JOSÉ MARÍA CANO
La familia de José María Cano, quien falleciera el pasado 10 de julio del presente año, conformada por su esposa Noemí Ondicol de Cano, sus hijos Miriam, Nancy, María y José Martín; hijos políticos Carlos y Walter; sus nietos Melina, Germán, Rocío, Joaquín y Juana; sus bisnietos Delfina y Boris; sus hermanos, nietos políticos, sus hermanos políticos, amigos y allegados agradecen el acompañamiento recibido ante la tan lamentable partida.
También la familia quiere agradecer especialmente a la doctora Beatriz Baldaccini, a Usicon servicio de emergencia por su celeridad y excelente atención. A las enfermeras Graciela, María Elena Matien y María Belén Carrasco (enfermera y ahijada), por su profesionalismo y amor.
V NÉSTOR RUBÉN BAIER
El 5 de julio de 2018 falleció Néstor Rubén Baier generando una profunda tristeza en su esposa Alicia Zabaleta, sus hijos del corazón Mónica Pilucki, Miguel Peralta, Gustavo Pilucki y Patricia Santillán y sus nietos Aldana, Adrián, Cristina, Bautista, Luz y Patricio.
“Lolito querido te vamos a extrañar. Compartimos muchos años juntos, en vos encontré un amigo, un compinche, mi compañero de antes y largas charlas. Cada lugar que piso está tu recuerdo. Hasta siempre viejito. Moni”.
V PETRONA NÉLIDA ARANDA
Nació el 20 de julio de 1928 en María Ignacia (Estación Vela), falleciendo el pasado 10 de julio.
Petrona Nélida Aranda se dedicó como ama de casa a criar a sus cuatro hijos: Norma, Nélida (f), Mabel y Mónica. Vivió muchos años en el barrio “El Solcito” y pasó sus últimos años de vida en Tandil.
Su familia, hijas, nietos, bisnietos, tataranietos, sus hijos políticos y demás deudos, la recordarán siempre con mucho cariño.
V ADOLFO ANÍBAL SEQUEIRA
Nació el 8 de marzo de 1960 en la ciudad de Tandil, hijo de Adolfo Aníbal Sequeira (f) y Gila Carabajal (f). Creció en el campo con sus padres y sus hermanos. Después de hacer el servicio militar se quedó en la ciudad trabajando en la barraca Felice Hermanos, Toledo Materiales y como él decía había trabajado y recorrido toda la Ruta 40.
Hacía unos años que estaba enfermo y con el fallecimiento de su madre decayó aún en la tristeza y el dolor, falleciendo el pasado 4 de julio.
“Sebú” como le llamaban y lo conocían, te vamos a recordar tus hermanos y sobrinos.
Por este medio agradecemos a la sala IV del Hospital Ramón Santamarina por la atención recibida en vida. Sus restos descansan en el Cementerio Municipal.
V IGNACIO LUIS COLOMBO
Ignacio Luis Colombo había nacido el 22 de diciembre de 1949 en Tandil, dejando de existir el pasado 9 de julio del presente año. Casado con Dory Passucci fruto de ese amor nacieron sus hijos Martín y Marcela, quienes a sus vez formaron sus respectivas familias con Fabiana y Norberto quienes le dieron dos nietos: Valentino y Santino.
La familia quiere recordarlo con el siguiente texto: “Tus rutas son ahora de luz y paz. Combinaste el seño serio con el corazón inmenso de nobleza. Fuiste el abuelo de amor ‘exagerado’ que jugaba como niño y el papá maestro de la vida, de consejos y charlas únicas.
Pa, abuelo, esposo, hermano, tío, suegro, amigo, plomero y motoquero. Negro, Loco, Ignacio. Buenas rutas! Te amamos con el alma!!!”.
V ANGÉLICA CAAMAÑO
Falleció el 7 de julio de 2018 a los 80 años la señora Angélica Caamaño (Marta). Su deceso se produjo tras una operación muy complicada y de luego de varios meses de internación en el Sanatorio Tandil y La Nueva Clínica Chacabuco.
Nació en el barrio El Cerrito del Libertador San Martín (Constitución y Roca), fue la más chica de cuatro hermanos. De joven trabajó en Metalúrgica Tandil en la sección noyería. Formó matrimonio con Pedro Asimi, juntos hicieron su casa en avenida Perón al 1600 y fruto de ese amor nacieron sus dos hijos Walter y Marcelo.
Realizó varias tareas, aparte de ser ama de casa, como bordados a mano, cocina, costura, que fue realizando con el paso del tiempo. Siendo muy joven quedó viuda, y tuvo la fortaleza para seguir trabajando y criando a sus hijos quienes con el tiempo le dieron siete nietos: Fernanda, Martín, Belén, Celina, Rocío, Matías y Pedro a los que ayudó y pudo verlos crecer.
Con el correr de los años pasó por varias etapas y terminó conociendo a una persona que la acompañó y fueron inseparables hasta sus últimos días.
Con Alicia Romay realizaron muchas tareas y acompañamientos, como varios talleres de memoria para su edad que eran muy complicados. Le empezó a gustar hacer mandalas y también palabras cruzadas.
En el último tiempo trabajó con la señora Liz en un taller del Sindicato Municipal de Jubilados.
Posteriormente llegó la complicación en su salud y la operación de la que le costó recuperarse. En el hogar conoció a Delia y Sandra que la acompañaron sus últimos días, recibiendo una grata noticia que iba a hacer bisabuela.
Como recuerdo, entre los tantos que dejó, está el cumpleaños número 80 festejo en donde estuvo rodeada de familiares. Hoy hijos, sobrinas, nietos y amigos la despiden con mucho dolor.
V ANTONIO JUSTO CARTELLE
Antonio Justo Cartelle nació el 5 de junio de 1934 en un pueblo muy cercano y querido por los tandilenses, como Napaleofú. Allí formó su familia junto a su esposa Amalia Rodríguez (A) y sus hijas: Mónica Graciela y Nancy Noemí.
Trabajó 30 años en el Automóvil Club. Jubilado ya de este empleo, se trasladó con su familia a Tandil, donde empezó su labor como comerciante.
Entre sus recuerdos más preciados se encontraban los matrimonios de sus hijas, con sus yernos Miguel y Jorge, que lo acompañaron hasta su vejez. Asimismo el nacimiento de sus nietos y bisnietos.
En nuestra querida ciudad cosechó grandes amistades en el barrio 25 de Mayo, atendiendo en su negocio barrial desde hace 25 años, acompañado por su fiel compañera de vida Gladys Fernández. Perseverante, combatiendo contra los desatinos producto de malhechores que en dos oportunidades le quisieron robar y atentar contra su vida, luchador incansable con su espíritu gauchesco pudo sobrellevarlos y salir airoso.
Falleció el 8 de junio pasado a causa de un paro cardiorespiratorio. Su gran familia lo despide. Se recordará siempre su calidez y sincero amor.
V ROQUE FRANCISCO JUÁREZ
Roque Francisco Juárez nació en la ciudad de Olavarría el 26 de febrero de 1936, siendo sus padres Manuela Sorondo y Roque Juárez. A los 7 años vino a vivir a Tandil junto a toda su familia. A los 27 años se casó con Martha Casco, con quien formó una hermosa familia. De dicha unión nacieron sus cuatro hijos: Mónica, Gustavo, María y Gabriela. Además tuvo la bendición de disfrutar y compartir bellos momentos con sus diez nietos: Matías, Marina, Federico, Celeste, Emiliano, Agustina, Fermín, Máximo, Brenda y Milagros.
Fue por todas las cosas un hombre honrado y humilde, que trabajó 60 años junto a la familia Verellén.
Una de sus grandes pasiones era el Club Boca de la Base Aérea, donde todos los domingos realizaba el asado para los jugadores, ya fueran visitantes como locales. Con sus ganas y energías fue un movilizador y un gran referente para su querida institución.
Así era de generoso, servicial, una excelente persona y donde la amistad y su familia eran su primordial importancia.
“Gracias Roque por todo lo que nos diste, tus valores y tu ejemplo de vida quedarán permanentemente grabados en nuestros corazones”.
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