Necrológicas
V CRISTINA TERESA CAPAUL NEZHODA
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“Resi”, diminutivo de Teresa en alemán (así la llamaban todos sus familiares y amigos), nació el 25 de abril de 1926 en la vecina localidad de Cangallo; era hija de José Capaul (suizo, 1885-1971) y de Cristina Nezhoda (austríaca, 1895-1990). Conforme a la fe de su familia, fue bautizada en la iglesia Santísimo Sacramento de Tandil. Poco después nacería su único hermano, Ernesto Gustavo (1928-1995), fallecido cuando aún se desempeñaba como Titular Emérito de la Cátedra de Fisiología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA.
Los primeros años de su infancia transcurrieron en esta ciudad. Pero, a comienzos de la década del ’30, y debido a la grave crisis económica sufrida en la Argentina, su padre debió cerrar “La Bernina”, un establecimiento dedicado al tambo y fabricación de quesos. Así, y ante el ofrecimiento a José para trabajar como gerente de producción de la firma Magnasco en sus oficinas de Buenos Aires, la familia tuvo que marcharse de Tandil, radicándose definitivamente en Lomas de Zamora.
“Resi” cursó sus estudios primarios en el Deutsche Shule de Temperley, y el bachillerato en el colegio Nacional de Adrogué. Siempre interesada por los deportes y el arte, se destacó en saltos ornamentales, compitiendo para los clubes Atlético Independiente y Atlético Temperley; y también supo brillar como concertista de piano (con estudios cursados en el célebre Conservatorio Williams, de Buenos Aires).
En 1948, luego de varios años de noviazgo, contrajo matrimonio, en la Catedral de Lomas de Zamora, con Alberto José López Monteserín (1919-1980), joven dirigente político, periodista y deportista, quien fuera fundador del diario El Vecinal y entrenador del equipo de hockey femenino del club Atlético Lomas. Fruto de ese amor, nacieron sus dos hijos, María Cristina (1950) y Carlos Alberto López Capaul (1951).
Desde entonces, “Resi” dedicó todos sus mejores esfuerzos al cuidado de su hogar y familia. De reconocida voluntad y templanza, sobrellevó, siempre con su habitual sonrisa, las situaciones adversas que a todos la vida nos depara; y fueron ciertamente esas cualidades las que le permitieron atravesar los duros meses de cárcel que sufrió su esposo, en ocasión de la Revolución de 1955. Pero –pese a todo– siempre supo encontrar tiempo para la lectura, y también para sus pasatiempos favoritos: pintar y bordar mantones y confeccionar capelinas.
Desde mediados del año 2015 sufrió una seria enfermedad que la obligó a guardar cama de forma permanente. Tampoco ante esa circunstancia extrema perdió su contagiosa alegría y su disposición a dar un buen consejo a todos los que la visitaban y atendían. Aprovechó esas –ahora– tantas horas disponibles para leer incansablemente libros de su preferida literatura alemana. Y, también, para escribirle entrañables cuentos a su querida bisnieta Florencia (2012).
Ya muy desmejorada, quiso regresar a su Tandil natal, donde además vivía su nieta Natalia María López Capaul (1984), fundadora e instructora del Centro Ecuestre de Tandil “La Soñada”. Y ese deseo se vio finalmente cumplido: acompañada por su hijo Carlos, el pasado 15 de marzo del corriente año se radicó definitivamente en su querida ciudad natal.
En el pasado mes de julio, una isquemia afectó su salud de forma irreversible. Pero, en los días siguientes, se vio confortada por la compañía de su hijo Carlos, su nuera Mirta (1948), su nieta Natalia y su pequeña bisnieta Florencia. Como así también, con la cuidada atención que le brindaron Belén, Ana, Marisa, Marisol, Lara, Sandra y el doctor Mario Bracciale.
Falleció en la paz del Señor, el miércoles 5 de septiembre y, sus restos mortales fueron inhumados en la sepultura de su esposo, en el cementerio municipal de Lomas de Zamora.
V ERNESTO RAÚL DE LA CANAL (CHIQUITÍN)
Había nacido el 17 de julio de 1953 en Juan N. Fernández, siendo hijo de Eva Lafargue (f) y Abel De la Canal (f). Falleció el pasado 30 de agosto, luego de una corta enfermedad.
Tuvo cuatro hermanos Carlos, Teresa, Luis y Daniel, y cursó sus estudios primarios en la Escuela 80. A los 7 años vendió diarios junto a sus hermanos y también lustró botas. Posteriormente, ingresó en el Ferrocarril, donde permaneció por 30 años hasta su jubilación.
Siempre fue una buena persona, que cosechó muchos amigos, principalmente del club Fluminense y del bar Remigio Caola.
“Hasta siempre. Tus hermanos, cuñados y sobrinos te vamos a extrañar. Que descanses en paz”.
V HÉCTOR OSVALDO TRAMA
Se fue para guiarnos desde arriba el 6 de septiembre de 2018. Con 73 años de edad, nacido el 22 de noviembre de 1944 en Capital Federal, era hijo de Elsa Cacace y Juan Trama, y hermano de Elsita.
Vivió en Capital, donde cursó sus estudios primarios y secundarios. Al finalizarlos, llegó a Tandil para quedarse y realizar trabajos rurales en el campo de su familia, donde trabajó durante años con el rubro lácteo e hípico.
En Tandil formó su familia con María Andrea Elissondo, trayendo a este mundo a sus cinco hijos: Analía, Cecilia, Adrián, Andrea y Franco.
Más tarde llegaron a su vida sus hijos políticos Ignacio, Marcelo y Ariel. Y con ellos sus nietos, algunos de sangre y otros de corazón: Mati, Segundo, Mili, Isabel, Hilario y Benicio.
Fue hincha fanático de Boca y amante de los caballos de carrera y de su haras Horizonte. Habitué de varios cafés de la ciudad, iniciando en el Ideal, pasando por Vieja Cantera, Old Mack, Hotel Plaza, Frawens.
Antes de partir estuvo cuatro días en la Guardia del Hospital Ramón Santamarina. Por este medio, la familia agradece profundamente a cada una de las personas de ese sector el trato humano y profesional que le brindaron en todo momento.
Hoy sus seres queridos están tranquilos porque los cuida desde arriba una persona con una bondad increíble, una fortaleza inigualable y una sonrisa impagable.
Dedicatoria
“Gracias Papi. Porque no paraste un segundo para darnos la niñez que cualquier persona querría darle a sus hijos. Porque nos contagiaste con tus valores y tu garra. Porque luchaste hasta el último minuto como el más grande. Porque nos diste la mejor mamá del mundo con la que formaste un equipo con el que le podemos hacer frente a todo. Porque contagiaste con tus valores a tus nietos, que sin ellos hubiese sido distinta tu partida. Todos extrañan tus chocolates, tus caramelos, tus medialunas y tu presencia. Pero quedate tranquilo que, cada uno a su manera, también entendió que desde allá nos cuidás y vas a estar mejor. Ojalá desde acá podamos devolverte un poquito de todo lo que nos dejaste. Te queremos y extrañamos”.
V DIEGO DAVID ANRÍQUEZ
El pasado 5 de septiembre, luego de una afección pulmonar y siendo asistido en las instalaciones del Hospital Ramón Santamarina, dejó de existir, a los 38 años de edad, Diego David Anríquez.
Había nacido en Juan N. Fernández, hijo de Mirta Elsa Acosta y Orlando Anríquez. Vivió sus primeros 13 años en la mencionada localidad, para luego mudarse a Tandil con su madre y su padrastro Milagros Pallero. Amante de la guitarra, supo cosechar muchos amigos. Con los años, forjó su camino cristiano en la Iglesia Evangélica. A los 20 años, se casó y se mudó a la ciudad de Necochea, relación que duró 12 años.
Luego regresó a Tandil buscando nuevas oportunidades, desempeñándose como ayudante de albañil. Hacía ocho meses que había conocido a Rocío Pasos, quien tiene dos hijos a los cuales aceptó como propios. Juntos habían comenzado a transitar el camino de la unión conyugal, conviviendo como familia bajo el techo que pudieron construir. Tenían muchos planes y se los veía felices.
Hoy el destino truncó esos proyectos, dejando un hondo pesar en toda la familia, la que venía castigada por otra joven pérdida.
Diego Anríquez fue velado en Alessi y Manna y sepultado en el Cementerio Municipal. Su madre, abuela, esposa, tíos, primos y amigos lo despiden con mucho dolor. Que en paz descanse.
V MYRIAN PALACIOS
Nació el 3 de septiembre de 1969. Fue hija de Juana Bustamante y Juan Palacios; esposa de Osvaldo Cagigas; madre de tres soles: Solange, Karen y Lucía; y abuela de un nieto hermoso que la amará hasta la eternidad.
“Flaquita, mamita. Escápate un ratito del cielo para dejarnos sentir tus besos, abrazos y retos. Para ayudarnos a ser fuertes como tú lo eras. Le diste pelea hasta tu último día, sos y serás de esas mujeres que se enfrentaba a quien sea y como sea.
Ya nada es lo mismo sin tu presencia, todo ha cambiado tan de repente que hasta nos sentimos un poco perdidos, pero al final de cada día encontramos un motivo más para poder seguir teniendo las mismas fuerzas que vos tenías para afrontar la vida.
A veces somos egoístas y nos preguntamos ¿por qué tuviste que irte?, ¿por qué tuviste que apartarte de nuestro lado cuando más te necesitábamos?
Sabemos que querías quedarte siempre junto a nosotros para seguir disfrutando de tu compañero de vida, para amarnos y malcriar a tu hermoso nieto, y a pesar de que siempre supimos que existía un final, tu partida es algo que nunca vamos a poder aceptar.
Parte de nosotros se fue contigo a ese cielo lleno de estrellas, pero una gran parte de ti quedó viva dentro de cada uno de nosotros. Nos harás falta a lo largo de nuestras vidas, cumpleaños, navidades, año nuevo, en tantas cosas que es imposible describirlo, sólo nos queda el consuelo que siempre guiarás nuestros corazones hacia un rincón donde podamos encontrarte, un rincón donde encontremos luz en medio de la oscuridad.
Te amamos eternamente mamita. Descansa en paz, lejos de todo dolor y sufrimiento. Por siempre tuyos, Osvaldo, Solange, Karen, Lucía y Noha. ‘Sólo se muere cuando se olvida, y nosotros nunca te olvidaremos’”.
V VIRGINIA ESTEL QUINTERO
Falleció en Tandil el pasado 3 de septiembre, a los 82 años, Virginia Estel Quintero viuda de Ardúa. Tuvo dos hijos, Luis Alberto y Marcelo Daniel Ardúa, a los que se le sumaron sus hijas políticas Susana Bravo y Cecilia García, quienes le dieron seis nietos y tres bisnietos.
Sus seres queridos la recuerdan como una excelente ama de casa, compañera, amiga, una abuela maravillosa que está en el cielo junto con su amor, con quien estuvo casada 58 años.
Se fue dejando un vacío muy grande. Su familia recuerda a “Peti”, como le decían, siempre con su sonrisa y en los almuerzos de los domingos.
Por este medio la familia quiere agradecer a todas las personas que ayudaron en estos casi cuatro años, como a la empresa Medihome, internación domiciliaria; a la doctora Araceli Uzcudun; enfermeros; a Guillermo el kinesiólogo y a todos los allegados que acompañaron.
V MARTA INÉS GUTIÉRREZ DE ZABALA
Nació en Tandil el 31 de agosto de 1947, y era hija de Alejandro T. Gutiérrez y de Haydée Sáenz. Creció junto a sus hermanos Néstor A. (f) y Beatriz H. Gutiérrez.
Realizó estudios preescolares y primarios en el colegio Sagrada Familia y en la Escuela Normal los secundarios. Asistió a danzas españolas y clásicas y también tomó lecciones de patín sobre ruedas.
Desde pequeña, demostró su gusto por la música. Fue habilidosa tocando el acordeón a piano, alegrando muchas veces las reuniones de familia con ritmos de música popular. Pero su indudable talento lo demostró con sus interpretaciones en piano, volcando a través de ese instrumento todo su amor por la música, continuando con una tradición familiar.
Llegó al matrimonio junto a Juan Carlos Zabala, su compañero de vida. Formaron una hermosa familia, con el nacimiento de sus hijos Luciano Carlos y Néstor Joaquín, a quienes amó, educó, protegió y acompañó en su crianza y formación hasta verlos convertidos en excelentes profesionales.
Completando sus sueños, llegó a su vida Agustín, su nieto, hijo de Mónica y Luciano, quien llenó de alegría y ternura sus días de abuela.
Quienes la conocían recordarán su carácter firme, a veces travieso y alegre. Siempre con temas de conversación, no daba lugar al aburrimiento. Gran observadora, sorprendía a veces con sus comentarios puntuales.
Su salud, frágil desde pequeña, no le dio tregua. La golpeó muchas veces, pero no la doblegó. Luchó hasta el final y como si fuera una determinación anticipada, partió en la misma fecha en que nació.
“Hermana no es fácil dejarte ir, despedirte, fue todo tan rápido, de pronto ya no estabas. Tengo tantos recuerdos de momentos compartidos. Fuiste mi primera alumna, bajo el parral de la carpintería, cuando en mi soñado rol de maestra te daba clases con láminas de revistas. Vos sentada en tu sillita de paja, atendías todo lo que te decía de Colón. O cuando espiábamos a los amigos de nuestro hermano decidiendo quién era el más lindo. O tocando ‘María Luisa’ en el piano a cuatro manos. Pero ya era tiempo de que llegara tu paz y tu descanso. Los que te amamos sabemos que ahora estás bien, sin medicamentos, sin análisis, sin enfermedad, sin dolor. Pura, feliz, libre. Ya estás con papá, mamá y nuestro hermano con alguien más que te esperaba hace tiempo al pie del arco iris, Simón, tu malcriado perrito. Marta, Martita, Negri, Guby, Martuchina, tía Marta, Lala, para siempre en nuestro corazón”.
V CARLOS ALBERTO BARANDIARÁN
El pasado 3 de septiembre falleció, en la localidad de Azucena, Carlos Alberto Barandiarán, a los 65 años. Había nacido en Tandil, el 28 de abril de 1953, y fue el segundo hijo de cuatro hermanos. Su infancia feliz transcurrió en el paraje Los Mimbres, junto a su mamá Carmen Castañeira y a su papá Raúl Barandiarán.
En 1978 contrajo matrimonio con Nilda Noemí Bauer, y se radicaron en Estación Azucena. Fruto de ese amor nacieron Javier, Damián y Yanina, quienes formaron pareja con Loreley, Agustina y Leonel -respectivamente- y le dieron sus tres amados nietos: Tomás, Martina y Charo.
Trabajó gran parte de su vida de tractorista con la familia Pedersen. También cumplió labores en la construcción del puente de la Ruta 74, luego de la inundación de los ’80; en la fábrica de quesos La Merced de Estación Azucena y en la Estación Santa Ana de Barker.
“Te recordamos con un inmenso amor, tu madre, que se hizo fuerte después de tantos golpes a quien cuidamos como oro y ella también nos sostiene. Tu esposa, todo un camino recorrido juntos, ahora con su vida dada vuelta y siguiendo por los que quedamos. Tus tres hijos y tus hijos políticos sorprendidos por el destino, sin terminar de entender y aprendiendo a convivir con su mayor dolor. Tus queridos nietos, a quienes disfrutabas ver crecer y compartir momentos. Tus animales, tu loro, tu hogar y tu gente amada. Cada uno a su manera recordará a ‘Charly Baranda’, solitario, testarudo, sincero y sin vueltas, sabía como nadie apreciar lo simple, así de sencillo y hermoso. Te amamos por siempre. Tu familia”.
V SANTIAGO VICTORIO PETRELLI
Nació el 1 de diciembre de 1927 en la localidad de Villa Maza, partido de Adolfo Alsina, provincia de Buenos Aires, y era hijo de Humberto Petrelli y María Blanco. A temprana edad, junto a sus cinco hermanos, la familia se radicó en Tandil, fijando residencia en la estación del Ferrocarril del Sud. Cursó estudios primarios y secundarios para luego prestar sus servicios a la patria en calidad de soldado del regimiento con asiento en San Martín de Los Andes.
De regreso, ya debía comenzar a pensar en su futuro y se inició como carpintero, para luego, junto a su hermano José, incursionar en la actividad de la construcción, en el ramo comercial de venta, colocación y pulido de madera para pisos y además, venta y colocación de baldosas de flexiplast, sin escatimar esfuerzos y sacrificio para llevar adelante el nuevo emprendimiento. En el orden personal, era muy cordial y amigo, siempre con una sonrisa, un chiste o broma, y predispuesto a ayudar a la familia con todo cariño y dedicación y su total y desinteresado apoyo a sus semejantes.
“Siempre lo recordaremos con cariño. Que descanses en paz en el reino del Padre celestial”.
V ELVIA RENÉ EISMENDI
Falleció el 31 de agosto pasado, a los 89 años de edad, Elvia Eismendi, alías “Martita”, como se la conocía. Había nacido en De la Canal, al igual que sus hermanos, y era hija de Severio Eismendi y Estela Andraca.
De joven trabajó en tareas de campo, también estuvo en la carnicería denominada “Vasconia”. Al tiempo, se vino a Tandil y se dedicó al comercio, estando 50 años en la zona del Tiro Federal.
De su matrimonio con Juan Hernández nació su hija Marta, quien le dio a su nieto Adrián y su nieta política Paola, llegando luego los bisnietos Nahuel, Lautaro y Abril.
Sus familiares, amigos y vecinos elevan una plegaria para que descanse eternamente junto a Dios. Sus restos descansan en el Cementerio Municipal.
V CLARA PALMIERI
El pasado 3 de septiembre falleció Clara Palmieri, generando una gran consternación entre familiares, amigos y gente que la supo conocer. Su familia, a modo de recuerdo, compartió el siguiente texto.
“Mami, sé que en el cielo debes estar muy contenta porque te encontraste con Papi que tanto extrañabas. Pero aquí nos haces mucha falta. Gracias por todo lo que nos distes, descansa en paz, te amamos mucho. Tus hijos Luis y Rosana, tus nietas Valentina y Lola y tu bisnieto Tadeo”.
Presentaron un novedoso simulador
para entrenar a futuros cirujanos
La Asociación Argentina de Cirugía creó equipos que ayudarán a desarrollar destrezas y habilidades laparoscópicas, permitiendo alcanzar una mayor seguridad para el paciente.
A fines de 2016 la Asociación Argentina de Cirugía (AAC) comenzó a diagramar un simulador y un programa de entrenamiento que permitieran al cirujano adquirir coordinación de movimientos para ejecutar la técnica laparoscópica.
Se hizo hincapié en este proyecto como un Programa de Simulación Quirúrgica (PSQ), que debía tener la premisa de ser económico, versátil, transportable y representar un sencillo método para el aprendizaje. Luego de dos años de trabajo, se presentó como una propuesta para brindar al cirujano un mejor entrenamiento, eficiente y seguro, a través de un simulador híbrido laparoendoscópico.
El coordinador de la Comisión PSQ, doctor José Herrera, mencionó que “desde el primer momento entendimos que debíamos confeccionar un programa de capacitación que fuese simple pero eficaz, con la capacidad de poder transferir a quirófano las habilidades y destrezas adquiridas en el simulador”.
Por ello, entre los objetivos del PSQ figura ejecutar de forma segura la destreza mínima requerida para la práctica de cirugía laparoscópica, adecuándose a las competencias profesionales y a los avances tecnológicos que enfrentan los cirujanos en los últimos años.
Equipos
Vale aclarar que estos equipos son ciento por ciento de fabricación nacional, con patente de la AAC y ayudarán a los profesionales a desarrollar una mayor coordinación de movimientos. El simulador cuenta con múltiples posicionamientos de las pinzas y con una cámara de posición variable.
Es importante destacar que está destinado a médicos cirujanos que se encuentren realizando su residencia en cirugía general, fellows en especialidades que tengan a la cirugía laparoscópica como método quirúrgico y a todos los cirujanos del país que deseen ejercitar habilidades en el campo laparoscópico, es adaptable también a la ginecología y a la urología.
Es sabido que en la actualidad, los programas de simulación bien diseñados, validados e implementados correctamente constituyen una herramienta pedagógica de fundamental importancia para la formación de los cirujanos.
El doctor Herrera agregó al respecto que “las exigencias son mutuas, por un lado, la sociedad quiere contar con profesionales actualizados con los últimos avances y por el otro, los cirujanos queremos ofrecer procedimientos cada vez más complejos sin poner en peligro la salud de nuestros pacientes”.
desde la entidad, señalaron que “la elaboración de un programa de entrenamiento a nivel nacional, como es el PSQ, reafirmó el compromiso y la convicción que tiene desde siempre la Asociación Argentina de Cirugía para con sus miembros y con toda la sociedad”.
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