Necrológicas
GUILLERMO JULIÁN CALLES
Recibí las noticias en tu email
El pasado 5 de septiembre falleció Guillermo Julián Calles causando un profundo dolor entre sus seres queridos y amigos.
Los compañeros de promoción ‘Sanjo 73’, acercó hasta nuestra Redacción un escrito con el que lo recuerdan.
“Recibir la noticia de la partida de alguien tan cercano nos conmueve, nos sacude, nos hace tambalear porque nunca la esperamos. Sabemos que a todos nos va a pasar pero igual nos sorprende. Es difícil poner en palabras lo que nos provoca. Y aún más difícil resumir en unas pocas líneas más de cincuenta años de vida compartida.
En este último intento de abrazo nuestra memoria se remite a tiempos muy lejanos. Aquella llegada tuya al colegio. Tenías tan sólo doce años. Venías del campo con todas las dudas y miedos ante lo nuevo, lo desconocido. Llegabas a un grupo que ya venía armado y al que tal vez imaginaste, dentro de tus temores, que te sería imposible entrar. Pero para tu sorpresa ese grupo tenía los brazos abiertos para recibirte y no lo dudaste ni un instante, te lanzaste a ellos como una criatura se lanza a los brazos de su padre. Así, con esa confianza y entrega que sólo la da el amor instantáneo que despierta la amistad, el compañerismo, cuando se lleva a flor de piel, lejos de mezquindades, egoísmos.
No sólo entraste sino que para alegría nuestra nunca más te fuiste. Participaste, compartiste y fuiste protagonista de todos los inolvidables momentos que tuvimos hasta hoy.
Hablamos de momentos y fueron muchos pero no nos alcanzaron, queríamos más. Como casi siempre no le damos importancia el día que ocurren pero ante situaciones como esta, tu partida, toman una relevancia y una trascendencia que nos hacen ver que la huella es más profunda de lo que nos imaginábamos. Circula en nuestro grupo un video muy cortito de la última cena que compartimos. Ahí agradeces al grupo por haberte tenido siempre en cuenta. Julián, somos nosotros los que estamos agradecidos por tu decisión de ser parte, de traernos tu alegría, tus anécdotas, por habernos permitido participar también de tus angustias, de pedacitos de tu vida. Son tan sólo dos minutos de tu voz, de tu imagen, de tu vida que quedan como testimonio presente de todo lo compartido y que hoy dentro del dolor y la tristeza que nos inunda, tomamos el deseo que allí expresas, como mandato ineludible para el grupo: mantenernos unidos a pesar de las diferencias.
Algo de cada uno de nosotros hoy se va con vos. Estás y estarás presente en cada encuentro, en cada abrazo, en cada anécdota, en cada recuerdo que surja de esa huella que dejaste en nosotros, porque como decía Eduardo Galeano: ‘Nunca dejarás de nacer, la muerte es mentira’. Hasta siempre Julián”.
ROSA MENDIBURU
Rosa Mendiburu falleció el pasado 27 de agosto de 2020, siendo un golpe muy duro y difícil de soportar para la familia. Ante situaciones como estas solo queda resignarse y aceptar que ha sido la voluntad de Dios.
“A tus 92 años te fuiste después de una vida de trabajo y sacrificio. Con el corazón te recuerda tu compañero con el cual compartiste 68 años juntos, tus hijos, nietos y bisnietas. Sabemos que Dios te ha reservado un lugar bello porque te lo mereces. Te amamos”.
FERNANDO MIGUEL FARÍAS
Fernando Miguel Farías falleció el pasado 19 de agosto de 2020, generando su desaparición física una profunda consternación entre sus familiares y aquellas personas con las que entabló una relación de amistad.
Estuvo casado con María del Carmen Holguín durante 50 años, con quien formó una hermosa familia y fruto de ese amor nacieron sus cuatro hijos: Gustavo Andrés (47), María Luján Farías (44), Patricia Fernanda (41) y Pablo Javier (38).
Era un apasionado por trabajar, fue techista, estuvo desempeñando tareas en la entubación de un arroyo y también ligado durante 21 años a la metalúrgica TandilMat.
Se lo recuerda como una muy buena persona que nunca tuvo un problema con nadie y en lo que podía ayudaba a quien lo necesitaba. Su salud se empezó a deteriorar con distintos problemas coronarios de los que no se pudo recuperar.
La familia quiere agradecer la atención recibida por los médicos: Suasnabar y Concetti, profesionales que lo atendieron en La Nueva Clínica Chacabuco.
“Se fue una persona muy especial a la que queríamos mucho y extrañamos. Nunca te vamos a olvidar. Tú esposa, hijos, sobrinos y nietos. Nunca te olvidaremos, siempre estarás en nuestros corazones. Gracias por todo lo que hiciste por la familia”.
IRMA IDA CONFORTI
Irma Ida Conforti nació en Tandil el 11 de diciembre de 1937 hija de Ida Ferragine y Serafín Conforti y tuvo tres hermanos Juan, Kuki y Titina a los que amaba. Luego llegó a su vida Miguel, su esposo por 57 flamantes años juntos, con quien tuvo dos hijos: Gaby y Walter, profesionales de la salud como ella y cuatro hermosos nietos: Mechi, Serafín, Renzo y Agus.
“Mamá qué decir de todos estos años que pudimos disfrutarte, fuiste una bella mujer por dentro y por fuera, siempre dispuesta a cuidar, mimar y atender a los demás. Eras un alma samaritana como buena enfermera que fuiste durante 32 años en tu querida Nueva Clínica Chacabuco donde pasaste gran parte de tu vida y que ha dejado señales en tu cuerpo, pero tu orgullo por lo que hacías lo podía más. Hoy te añoramos y extrañamos mucho. Dejaste un vacío difícil de ocupar pero con la tranquilidad que debes estar en paz, sin dolores y con los abuelos y tú hermano querido. Dios así lo ha decidido, que no sufras más y que nos des la paz que estés bien. Pronto nos reencontraremos todos y en otro mundo bello no tengo dudas. Te queremos mucho. Tú familia”.
NICOLÁS FERNÁNDEZ CERDEIRA
Nicolás Fernández Cerdeira nació el 27 de diciembre de 1990 y falleció el pasado 1 de septiembre de 2020. Su familia lo recuerda con un sentido escrito.
“Nikito querido, tu paso por esta vida fue muy corto pero lo suficiente para darnos la alegría de haberte tenido entre nosotros.
De pequeño fuiste al jardín 912 de Villa Laza. La primaria en la Escuela 11 y la secundaria en la escuela Felipe Senillosa donde te recibiste de Técnico Electromecánico. También fuiste a la Escuela de Modelaje de Claudia Lumovich y disfrutabas muchísimo cada desfile.
Tus empleos pasaron por Farmacia Central, Look Jack y por último Loimar, hasta que esta enfermedad tan cruel te tuvo un año luchando contra ella. Fuiste un guerrero, nunca bajaste los brazos hasta que no pudiste más y ya no estás con nosotros. Pero si estarás por siempre en nuestros corazones. Tuviste la dicha de cosechar muchos amigos por tu bondad, honradez y buena persona.
Te amamos, tu familia y quienes te conocieron y como dirías vos te queremos hasta atrás de la casita de Dios. Gracias por brindarnos tanto amor”.
JOSEFA VERA VIUDA DE SÁNCHEZ
Josefa Vera viuda de Sánchez, más conocida como Pepa, falleció en Tandil el pasado martes 1 de septiembre de 2020 tras luchar contra una neumonía.
Había nacido el 4 de junio de 1948 siendo hija de José Vera y Leonor González. Vivió junto a sus padres y hermanos, hoy todos fallecidos.
Con el tiempo se afincó en Villa Laza, barrio Atepan, lugar que junto a su marido construyeron su casa, quedando como patrimonio de sus tres hijos: Norma, Raúl y Mónica, el sitio donde los crió.
Su barrio era sagrado, ganándose el respeto de los vecinos y de la gente que la conocía. Amaba a sus nietos y bisnietos, uno de los placeres de su vida que más disfrutaba era compartir momentos con ellos, dándole todos los gustos y regalos que le pedían.
La inesperada partida de ‘Pepa’ dejó una gran tristeza en todos los que conocieron y amaron. Hoy sus restos descansan en paz junto a su esposo. Hasta siempre y gracias por todo.
“Guardamos en nuestro corazón los preciosos momentos vividos contigo. Tus palabras y cosas que has hecho por cada uno de nosotros han quedado grabadas en nuestro cuerpo y alma. Podemos llorar porque te has ido, sentir tu vacío. Pero aun así sabemos que descansas en paz. Nietos, bisnietos e hijos”.
TERESA JUANA PARAVICH
Con profundo dolor se despidió el pasado martes 1 de septiembre a Teresa Juana Paravich.
Sus seres queridos reseñaron que ‘Tere’ fue una mujer amante de la vida, amante de la vida porque sí. Con ternura, humildad y sencillez entregaba tiempo a su máximo valor: la familia. Fue hija de inmigrantes de la antigua Yugoslavia hoy conocida como Croacia. Sus padres habían arribado a la Argentina cambiando la guerra en tierra natal por una vida en paz en tierra desconocida. Quizás la historia de exilio de sus padres gestara su vocación de hacer cálido hogar a donde ellos pudieron llegar. Supo desarrollar una vocación de cuidado a otros como su norte. Eligió la vida hogareña y desde allí asumió compromisos de atención y cuidados primero de su hermano, luego de su padre y de la propia familia que supo gestar con Roberto H. Buccella.
De su matrimonio llegaron Guillermo, Claudia y Adriana que se criaron corriendo con primos y amigos del barrio por el patio y el taller de su padre.
Teresa cultivaba vida, se ofrecía como lugar para que la gente que amaba morara allí. Alojó a sus hijos políticos: Rosana, Gustavo y Andrés y a sus nietos Luciano, Guido, Diego, Luz y Marilina.
Se suma al recuerdo amoroso su hermana María Adriana Paravich, con quien les heredaría algunos tesoros croatas.
“Teresita, como tantos te dicen, te vamos a amar siempre. Con tu presencia en nuestros corazones seguiremos tu perseverante voluntad de construir desde la bondad, el amor y la fe pura en la vida”.