Necrológicas
DIEGO A. BUSTOS
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El profesor Diego Bustos nació en 1948 y falleció el pasado 21 de enero de 2021. Su familia acercó el siguiente texto con el que recuerdan a una gran persona.
“Diegote, Albert, Belo, Profe, te podemos llamar de tantas formas y decir tanto de vos que no nos alcanzan estas pocas palabras. Vivías tan intensamente todo! Solo aquí agregar a lo mucho que se ha contado de vos qué fuiste, sos, serás un ser único, maravilloso e inolvidable que amaremos por siempre.
Podes volar tranquilo y orgulloso que todo lo que dejaste en este plano te hizo trascender no sólo en el espacio sino en todos los tiempos. El mejor esposo y compañero para Josefina Rifé. El papá más ejemplar, dinámico e inspirador para tus hijos Maru, Mili, Diegui. El suegro más copado para Monchi, Tito y Dardo. El abuelo más loco y divertido para Juli. El hijo, hermano, primo, tío, amigo, vecino más inquieto y encantador. El entrenador, profe y DT más creativo, motivador, original y visceral. El jefe más trabajador. Sin dudas en muchas, muchísimas cosas el mejor de todos. Sonó el silbato pero seguimos eternamente juntos, ‘palante… meta vivir nomás’, cómo vos nos enseñaste”.
ELENA PARDAL
Elena Pardal partió físicamente el 2 de febrero de 2021. Había nacido en Gardey el 27 de abril de 1931. Hija de Teresa Pardal y de Bonifacio Moreno, pasó su infancia en el campo realizando tareas rurales. Fue la menor de seis hermanos (todos fallecidos), A sus 15 años se casó con Francisco Martínez y continuaron viviendo y trabajando duramente en el campo (así lo relataba ella en las anécdotas que contaba siempre con mucho humor). Tuvieron cuatro hijos, Carlos Francisco, Hilda Elena, Alicia Elvira y Ricardo Enrique. Elena enviudó muy joven (36 años), y con esfuerzo y trabajo siguió con sus hijos viviendo en el campo por algunos años, luego vendieron el campo y vinieron a vivir a Tandil (su gran orgullo era haberle podido dar una casa a cada uno de sus hijos).Tuvo la dicha de ver crecer a sus nietos, bisnietos y sus 3 tataranietos. La caracterizaba su gran sentido del humor, sus chistes, y su jovialidad. Amaba ir al centro de jubilados, jugar a las bochas (fue ganadora de los Torneos Bonaerenses para Adultos en esa disciplina), compartir tardes de cartas, bailar e ir a la playa. Su gran sueño era cantar tangos y lo hacía en cualquier oportunidad que tenía, en fiestas familiares. Vivió hasta sus últimos días sola en su casa por decisión propia con gran independencia.
“Abueli”, como le gustaba que la llamen porque abuela la “hacía sentir vieja”, la recordarán por el resto de sus días como un ejemplo de mujer a seguir, alegre, atenta, coqueta, independiente, con la capacidad de sobrellevar los desafíos de la vida con una sonrisa. “Te amamos. Tus hijos, hijos políticos, nietos, bisnietos, tataranietos, sobrinas y demás familiares”.
GERMÁN STAGNOLI
Germán Stagnoli nació el 15 de abril de 1968 en Tandil y falleció el pasado 23 de enero de 2021. Fue el primer hijo de Horacio y Marta, luego vendrían sus hermanas Paula y Laura. Desarrolló su infancia en la calle Alsina con entrañables amigos de la banda que lo apodaron “Beto”.
Ya desde muy niño comenzó su pasión por el fútbol en el club de sus amores Ramón Santamarina, donde se desempeñó como jugador, ayudante de campo y hasta la actualidad jugó en el Senior.
En 1996 se casó con Paula Venanzi y juntos formaron una hermosa familia compuesta por sus hijos Ana Clara, Mateo y Bernardo quienes desde la cuna compartieron la pasión por el ‘Aurinegro’.
Desde 92 se desempeñó como telefonista, a veces chofer, en CAMI Emergencias, que luego continuaría como empleado de Usicom.
Siempre dedicado a su trabajo, gran compañero y con muchas amistades que fue cosechando por su personalidad alegre y sincera.
Gran marido y excelente padre que crió siempre, juntos con su esposa, con valores y buen ejemplo.
“Te vamos a extrañar, la ausencia duele pero tenemos la certeza que desde donde estés nos seguirás acompañando y guiando en esta vida terrenal, festejando cada logro de tus hijos como un gran gol en tu vida. Y como dicen todos, el partido sigue allá en el cielo”.
JUANA CLARIBEL CARDOZO
Juana Claribel Cardozo nació en Laguna Blanca, provincia de Formosa, el 7 de febrero de 1956. Para su familia Fue y será un ejemplo , por perseguir los sueños y siempre ser solidario con la gente humilde. De amar los animales y de cómo tiene que ser alguien que ame y luche por su familia.
Se casó con el amor de su vida, ‘Bebu’ Alonzo, y fue madre de Marcelo, Marcia y Daniel; abuela de Fran y Petra; suegra de Gaba, Pierin y flor.
Falleció el 11 de enero de 2021, “pero está en cada uno de nosotros reconfortando nuestra alma, corriendo su maratón por siempre, ganando obvio, y con su sonrisa, coqueta y divina. Te amamos con todo nuestro ser. Tu familia”.
LUIS ELICEGUY
Nació el 23 de octubre de 1936 en la ciudad de Tres Arroyos, siendo hijo de Salvador Eliceguy y Margarita Tippy, el mayor de seis hermanos: Bautista, Teresa, María Luisa, Juan Miguel y Rubén.
De joven se dedicó a tareas rurales en Tedín Uriburu, Barquera, en el Campo “Las Grutas” y, en La Pastora; donde conoció a quien fue su esposa, Marta Larragneguy, con quien se casó el 8 de octubre de 1974. Luego, trabajó de molinero junto a su hermano Bautista, hasta su jubilación.
Falleció el pasado 30 de enero de 2021, a los 84 años. Fue una persona muy compañera de su esposa y hermanos. Toda su familia y amigos lo recuerdan con cariño.
GISELA CRUZ
Recordar a Gisela Cruz es pensar en música, deporte, aventuras, comida rica, muchas risas y un toque de canela.
Fue y será la menor de tres hermanas y la mamá de Luana, Isis y Rihanna, la hija de Juan y Esther. La esposa del vasco, la amiga de muchos, la luz y alegría de todos.
Sus manos fueron fuertes y aliviaron el dolor de muchos, quienes no solo encontraban alivio físico sino también la contención y el amor que ‘Gise’ ponía en su profesión.
El Centro Náutico del Fuerte fue su hogar y por momentos su casa, ahí el canotaje fue su deporte por elección la que la llevo a conocer la provincia de Buenos Aires primero y luego muchas otras partes del país. También participó en carreras de calle, duatlones, triatlones, tetratlones, carreras de aventura, correcaminatas, en fin, si el CNF lo organizaba el apellido Cruz seguro que estaba participando.
En el festejo del día del niño del colegio San Ignacio ahí estaba, también cuando del Jardín Arroyito convocaban y sin dudar su genio de la lámpara de Aladín fue inolvidable junto al taller de comedia musical de Releve.
“Su vida fue intensa, con la intensidad de quienes nos dejan demasiado pronto, nos queda su alegría y sus ganas, sus palabras acertadas, sus frases que te dejaban pensando, su espontaneidad, y esa sonrisa que vamos a llevar clavada en nuestros recuerdos para siempre.
Un pedacito de vida te llevarás. Solo de mí, Princesa. Y la esperanza de volver a reír. Una vez más, Princesa…
Un pedacito de vida te llevarás. Solo de mí, Princesa”.
JUAN CARLOS BAYERQUE
El pasado 2 de febrero de 2021 se produjo el deceso del vecino Juan Carlos Bayerque, causando mucho dolor la infausta noticia entre sus seres queridos y amigos. Su familia escribió la siguiente reseña para recordarlo.
“Sentarse con ‘Juanqui’ un domingo a la tarde era dar paso a una hermosa oportunidad para escuchar, entre risas y mates, la infinidad de anécdotas que tenía para contar. Las recordamos todas. Cada una de ellas.
Podríamos hablar tranquilamente de cómo su alma curiosa y alocada lo llevó a vivir un sinnúmero de situaciones que él siempre se encargó de narrar como una broma para hacernos reír a todos. Su felicidad era ver una sonrisa en los rostros ajenos, en sabernos tranquilos y contentos.
Si vamos hasta el comienzo, ese hombre maravilloso nació el 15 de octubre de 1958. Hijo de Mora, Alcira, su devota mamá, y el father, Juan Pedro, su amoroso papá, creció junto a su gran compañero inseparable, su hermano Jorgito, con quien tuvo la dicha de compartir no sólo sus aventuras de pequeños, sino también unos mates antes de arrancar la jornada cada mañana de su vida. La familia era lo más importante para él.
‘Juanqui’ era un amante del deporte. Desde participar en torneos de fútbol y viajar a San Juan para representar a su universidad, hasta jugar en la primera de Independiente, en diciembre logró cumplir su último sueño de alcanzar los 21 kilómetros corriendo.
Amaba la música, era una alegría para su alma. También le gustaba cocinar y no había nadie que se resistiera a todas las recetas que solía realizar.
¿Cómo se describe brevemente a la inmensidad? Es difícil. ¿Cómo podríamos describir a Juan Carlos Bayerque en una palabra? Diríamos “altruista”.
Vivió rodeado por su familia, a los que dio todo lo que pudo cada día. También disfrutó estar rodeado de sus amigos, a quienes cosechó y atesoró desde su infancia. A todos los cuidó como sus más grandes tesoros. Y para quienes no conocía pero se acercaban en busca de ayuda, siempre tenía una mano para tender.
Si pudiéramos enumerar más palabras que lo describieran, diríamos: bondadoso, honesto, noble, fiel, generoso, paciente, constante, serio, desinteresado, protector. Qué gran persona.
Se consagró el año pasado, con el nacimiento de su primer nieto. En paz y feliz, pudo disfrutar a toda su familia y dar sus primeros pasos como el mejor abuelo del mundo.
Fue el orgullo de esta familia que dejó el 2 de febrero de 2021, para irse al cielo con sus papás y su hija menor. Fue las risas que nos dio con cada broma y las lecciones de vida que siempre nos transmitía con el ejemplo. Fue la persona más maravillosa que podríamos conocer. Fue el mejor papá, marido, hermano, abuelo y amigo que nadie podría pedir y hoy luchamos para que ese dolor que nos dejó al haberse ido no opaque la felicidad de haber podido disfrutar toda la vida con él. Gracias por todo, papá. Te amamos”.
ELSA NOEMÍ GUFFANTI
Elsa Noemí Guffanti nació el 22 de abril de 1945, falleciendo el pasado 22 de enero de 2021. Se casó con Francisco Ramón Sánchez (f), y fruto de ese amor nacieron sus hijos Mora Noemí y Mario Ramón. Fue ama de casa y le gustaba compartir tiempo y mates con los nietos. Fue también una buena cocinera, le gustaban los almuerzos y cenas con la familia. Disfrutaba compartir las visitas de sus amigas y amaba las rosas de su jardín.
La familia siempre la recordará con mucho amor, el mismo que ella dio a lo largo de su vida.