No se queje si no se queja
Al correo miqueja@eleco.com.ar, llegó un nuevo planteo de Leandro, quien había celebrado la solución del problema de obstaculización del tránsito peatonal por la vereda de Venezuela al 900 hace unos meses y tras recurrir a este espacio, pero se encontró con una nueva situación.
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“Hace aproximadamente 3 meses realicé una queja sobre la obstrucción de una vereda de nuestra ciudad, ubicada en la calle Venezuela al 900. Este reclamo llegó a Inspección y de una forma muy efectiva, en pocos días la vereda estaba libre en su totalidad”, contó.
Sin embargo, expuso que “al poco tiempo vuelvo a pasar, y ¡o sorpresa! Me encuentro nuevamente con que un vecino, sin importarle absolutamente nada, volvió a ‘vallar’ la vereda”.
Leandro describió que el nuevo bloqueo se produjo, “por una lado, con un carro grande que ocupa el ancho de la vereda, ubicado en el comienzo de la casa, y por otra parte, donde finaliza, un montón de baldosas apiladas que forman una barrera. A esto también le sumamos autos parados las 24 horas sobre la entrada”.
El lector expresó que “realmente da mucha indignación ver la falta de empatía de algunos vecinos que, sin importarles nada, no piensan en que hay gente con diferentes dificultades para poder movilizarse, ya sea sillas de ruedas, cochecitos de bebé, etc.”.
Por último, se dirigió al infractor: “Sr. ciudadano, si pudo leer este artículo y tiene un poco de empatía, por favor tenga a bien saber que las veredas son para que pueda transitar la gente y no para hacerlas parte de su vivienda. Imagínese una persona en sillas de ruedas queriendo pasar”.
Ya como postdata, reclamó que “espero que las autoridades puedan solucionar esto de inmediato”.