Acordaron la condena para el comerciante que además de joyas vendía droga en fiestas electrónicas
Acusación y defensa arribaron a un juicio abreviado para fijar la pena contra el acusado de comercializar estupefacientes. El juez selló una sentencia de cuatro años de prisión y una multa de dos mil pesos.
En un reciente juicio abreviado, las partes acordaron la pena a imponer a un hombre imputado de comercializar estupefacientes. El juez del TOC 1, Gustavo Agustín Echevarría avaló la condena, sentenciándolo a la pena de cuatro años y cinco meses de prisión y una multa de dos mil pesos, como autor penalmente responsable del delito de “Tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor y encubrimiento en concurso real”.
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Se trató de Diego Rodrigo Nicola, propietario del comercio Joyería ‘Buenos Aires’, de esquina San Martín e Yrigoyen, donde al menos durante el lapso que va desde marzo de 2016 hasta el 4 de noviembre del mismo año, comercializó (también en su casa de calle José Hernández 184) sustancias estupefacientes, concretamente cocaína, éxtasis (MDMA) y ‘popper’, en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor o intermediarios
Al decir del fallo, en distintas oportunidades entregó las mencionadas sustancias a diversos compradores que se hacían presentes en el domicilio y que daban un pago a cambio, previo acuerdo en forma telefónica. Además en determinadas oportunidades, dicha operación fue realizada bajo la modalidad de venta a domicilio (delivery) utilizando su automotor y/o motocicleta.
A su vez, el señalado tuvo en su domicilio particular, siempre a los mismos fines, a las 18.35 del 4 de noviembre de 2016, los siguientes elementos: En el living comedor, sobre un televisor, una caja de cartón conteniendo varios recortes de nylon blanco. Del mismo sitio, sobre un estante tipo escritorio, una bolsa de cierre hermético tipo ‘ziploc’ conteniendo dos frascos de vidrio con sus correspondientes pipetas plásticas con sustancia líquida tipo ‘popper’, y una bolsa de cierre hermético tipo ‘ziploc’ con dos trozos de pastillas de éxtasis (MDMA) color rojo.
En la habitación de Nicola, sobre un mueble tipo cómoda, una balanza de precisión y dos bolsas de cierre hermético con pastillas de éxtasis (MDMA) color rojo. En el mismo recinto, dentro de un cajón de la mesa de luz, dos envoltorios de nylon blanco tipo ‘bocha’ de clorhidrato de cocaína con un peso total de 17 gramos, junto a 15 bolsas pequeñas de cierre hermético sin uso. Del mismo cajón, una bolsa de cierre hermético conteniendo varias pastillas de éxtasis (MDMA). En otra habitación, sobre un mueble, una balanza.
El total de pastillas de éxtasis detentadas en las apuntadas circunstancias asciende a 104 unidades enteras, dos mitades y 5 trozos.
Asimismo, en la misma jornada en la joyería de San Martín 498, el acusado tenía -distribuido en distintos lugares- la suma total de 43.860 pesos en efectivo y su teléfono celular.
La investigación
Para arribar al secuestro de lo detallado hubo una tarea de inteligencia previa de varios uniformados que trabajaron de incógnito y registraron a través de filmaciones los movimientos del por entonces sospechado, a la vez de las escuchas telefónicas que sirvieron de prueba para acreditar el delito.
Al decir de los testimonios de los investigadores, se pudo constatar que el imputado realizaba de manera frecuente, actos compatibles con la comercialización de estupefacientes.
Por caso el oficial subayudante Matías Torres había recibido información a través de un vecino que no quiso identificarse, que en el pub céntrico ‘Bar 1913’ sito España 832, en una dependencia anexa apartada del salón principal, existían fiestas privadas en las que se distribuían y comercializaban drogas ilegales, individualizando como uno de los sujetos que comercializaba pastillas de éxtasis, marihuana y otras drogas al acusado Diego Rodrigo Nicola.
A partir de estas informaciones primigenias, se impulsó una extensa investigación, basada en observaciones y vigilancia sostenidas durante largo tiempo por los funcionarios policiales, a lo largo de las cuales se verificó que Nicola llevaba a cabo encuentros y acciones exteriormente afines, con quien está comercializando estupefacientes. Muchos de ellos en cercanías de avenida España 832 y otros en el interior del mismo, mediante un automotor Renault Sandero, en el bar ‘Paca’ de calle San Martín 775 -fiesta del tipo ‘techno’-, también en inmediaciones de su domicilio particular se registró la llegada de personas que ingresan a la vivienda y salían pasados escasos minutos, todo lo cual se acreditó a través de las declaraciones testimoniales de los policías intervinientes en la pesquisa.
A la vez y en sintonía con esto, se le computó también las evidencias concretas que vincularon al acusado con la comercialización de éxtasis en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor en esta ciudad en el marco de fiestas privadas al menos desde marzo de 2016.
El dato
De la declaración testimonial del oficial Torres se desprende que tomó conocimiento a través de un vecino, del cual no dejó constancia de su identidad por miedo a futuras represarías, que en un pub céntrico, se practicarían fiestas privadas, en el cual se distribuían y comercializaban drogas ilícitas.
El datero en cuestión, le señaló que el sábado 27 de agosto alrededor de las 2, concurrió a mencionado Pub invitado por unos amigos, en el cual pasaron un buen rato bebiendo y divirtiéndose hasta que en determinado momento se dirigieron a la parte trasera del local donde hay un patio y posterior a este, un salón tipo galpón. Que en ese último lugar, es donde se lleva a cabo una fiesta privada, en la cual se consumían estupefacientes en forma natural, como así también hay personas abocadas a la venta de los mismos.
El informante le manifestó que Diego Nicola, comercializaba pastillas de éxtasis, marihuana y otras sustancias ilícitas, las cuales provienen de la ciudad de Buenos Aires en ocasiones barrio Palermo (Capital Federal).
Contó además que estas fiestas tenían lugar cada 15 días aproximadamente y que ese sábado (10 de septiembre), se iba a llevar a cabo otra.
El policía deponente, luego de nutrirse de esta información pudo establecer mediante el servicio de luz de la Usina Popular y Municipal que el Pub de avenida España al 800, está a cargo de otro joven.
Sobre el domicilio
Sobre los testigos citados por lo que ocurría en el domicilio particular, se tomó de los dichos de vecinos, de los cuales uno de ellos contó que en la casa de Nicola se hacían permanentemente fiestas electrónicas con música alta que se iniciaban cerca de las 23 y continuaban hasta las 11 del día siguiente, período en el que se veía la entrada y salida de gente a cada rato de esa casa, e incluso recordó que vio salir a un joven conocido suyo muy drogado de la vivienda cerca de la una de la madrugada del día 10 de octubre de 2016. También detalló sobre otras personas que no conoce que estaban consumiendo porros de marihuana en la vereda de esta casa, que era comentario entre todos los vecinos que en esta casa se vendía droga, pero tenían miedo de denunciarlo.
Otro ilícito endilgado
En el mismo juicio abreviado, se computó el delito por encubrimiento para con Nicola, al que le encontraron elementos que habían sido robados a mediados de julio de 2016 en el establecimiento rural denominado “El Pajonal”, sito en el cuartel X del partido de Tandil, ubicado en el camino que une Gardey con Tandil, conocido como camino vecinal “Cerro de la Virgen”, perteneciente al señor Pablo Lozano.
Allí, autores ignorados sustrajeron varios objetos de las dependencias existentes. A más detalles, se apoderaron de elementos antiguos de gran valor, de platería y soguería: cabezadas de chapas de plata con frenos de copa de plata, riendas trenzadas con aplicaciones de plata en todo su largo, collar de plata y manea antigua (año 1850), 3 pares de espuelas de plata estilo antiguo, tres rastras de plata antiguas, un cuchillo de plata lapa industria argentina, nueve maneas de cuero, tres maneas de tiento trenzado, un lazo trenzado de cuero, un maneador trenzado de cuero, dos bozales de cuero trenzado, dos juegos de riendas de cuero trenzado, una rienda de cuero trenzado, una cabeceada de freno, un juego de freno completo con riendas y cabeceada de soga y enchapado en plata, un juego completo de freno con hierro y enchapado en plata, dos cintos de rastra (uno negro y el otro marrón) de cuero con monedas encastradas, una rastra de plata y oro, tres juegos de espuelas de plata, un juego de estribos de hierro, tres rebenques de cuero enchapado, entre otros muchos elementos de gran valor.
Al decir del fallo, Nicola receptó o adquirió a sabiendas de su procedencia ilícita, en atención a las circunstancias que rodearon su receptación, buena parte del botín citado.
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