Allanamientos y aprehendidos en la ciudad por una causa de comercialización de droga
Luego de una investigación que demandó varios meses de trabajo, en las últimas horas la Policía Federal pudo desbaratar una banda que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes.
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En el mes de enero pasado se iniciaron las investigaciones que finalizaron ayer en horas del mediodía con la concreción de un total de tres allanamientos realizados el jueves por la noche en los domicilios de Dinamarca y Figueroa, Darragueira al 1200 y Juan B. Justo al 200.
A raíz de todo el operativo desplegado se secuestraron elementos de importancia para la causa y quedaron aprehendidas tres personas, dos hombres y una mujer quienes permanecen alojados en la dependencia de la Policía Federal, situada en Maipú 541, hasta que la fiscalía los indague y resuelva su situación procesal, situación que se resolvería hoy por la mañana.
Por lo que se pudo averiguar los imputados resultaron Sebastián Bonini, Marta Pérez y una persona de apellido Díaz, sindicados como responsables de la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Al respecto se confió que se secuestraron alrededor de 35 gramos de cocaína, los que permitieron acreditar lo que se estaba investigando.
En dos de los tres allanamientos se hallaron drogas fraccionadas, elementos de corte y de estiramiento, balanza de precisión, anotaciones de interés para la investigación y bolsas de nylon que se utilizan para colocar lo fraccionado y venderlo.
Además se secuestró veinte celulares, tarjetas SIM nuevas y usadas, notebook y cerca de 30 mil pesos. También los uniformados se llevaron un vehículo marca Fiat, modelo Siena.
La investigación la llevó a cabo la UFI 21 que tiene la especialidad en estupefacientes estando a cargo el doctor Guillermo Vaticano y el secretario el ayudante fiscal Fabio Molinero.
Dato
La policía contaba con el dato preciso que había un punto de comercialización de estupefacientes, más precisamente una denuncia en donde se señalaba en qué lugar se producía la venta de droga. A partir de esa información se comenzó a trabajar buscando a uno de los sospechosos y posteriormente se establecieron las demás personas. En el transcurso de estos meses se reunieron las pruebas necesarias que permitieran pedir la orden de allanamiento para un domicilio. El investigado Sebastián Bonini llevó a Marta Pérez, quien era la que entregaba la droga a los fines de ser vendida. También se pudo establecer que Díaz vendía conjuntamente con Bonini y hay pruebas de las entregas a eventuales consumidores.
Cuando desde una fiscalía se pide un allanamiento es porque el grado de probabilidad y sospecha es muy alto y, como resultado, lo realizado fue positivo con el secuestro de lo que en párrafos anteriores se detalló, más las tres personas que quedaron aprehendidas.
Declaran
En la jornada de hoy los tres aprehendidos serán trasladados a la sede judicial y quedarán a disposición de la fiscalía para ser indagados. La fiscalía podría pedir la detención en razón de los elementos secuestrados y la jueza de Garantías tendrá cinco días para poder otorgarla o resolver lo contrario.
Si bien los aprehendidos están en la dependencia de la Policía Federal, dependerá del Juzgado de Garantías si sale la detención ya que debe pedir cupos alojarlos en el servicio penitenciario.
El mayor problema que se presenta en la aprehendida Marta Pérez ya que en la ciudad no hay lugar para alojarla, puesto que los calabozos están colapsados por lo que podría recibir la prisión o detención domiciliaria. Se podría presentar el caso de que la mujer retorne al domicilio que fuera allanado y en donde se comercializaba droga. El mismo panorama corre para los hombres, pero los repletos calabozos permiten alojar dos más en caso de ser necesario.
Vendían a metros de
la casa de un policía
Dentro del procedimiento policial que derivó en los allanamientos se desnudó una situación singular que al menos llamó la atención de propios y extraños de la pesquisa.
Es que una de las viviendas allanadas cuenta con otra casa contigua en los fondos del terreno, donde reside un policía de la bonaerense. Según el propio efectivo, al notar la presencia de los colegas de la federal como de la prensa, se limitó a indicar que la sospechada era su cuñada, sin más.
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