Asuntos Internos investiga lo sucedido con dos personas que se fotografiaron en un móvil policial
A partir de varias fotos que fueron subidas a la red social Facebook y que no tardaron en viralizarse, la familia Traico volvió a estar en el centro de la escena, en esta ocasión por haber posado arriba de un móvil policial perteneciente a la comisaría Segunda.
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La madre de uno de los tantos damnificados que acumula Traico, dijo sentirse indignada ya que “posan en un patrullero como si nada, frente a su domicilio. Me pregunto ¿qué hacía el móvil ahí?, sin lugar a dudas cuentan con protección policial. Las fotos no hacen más que mostrar que están amparados y que se burlan de todos”.
Claro que el tema que se instaló en la opinión pública obligó a que sea el propio jefe de la Policía Distrital, Rubén Frassi, a dar explicaciones sobre las controvertidas imágenes.
En diálogo con el programa “La Ciudad” (Eco TV-Canal 7), manifestó que “estamos investigando el suceso como corresponde, interviene Asuntos Internos de La Plata y la UFI local”.
Las imágenes que circularon se puede observar a dos personas adultas, quienes posan en un patrullero policial, patente AB 145 YU.
Frassi señaló que “la infracción es a la ley 1050 que rige la actuación policial, tenemos que determinar las responsabilidades y saber qué hacía el patrullero ahí que pertenece a la comisaría Segunda“.
Aseveró que “los móviles llevan instalado un sistema de GPS rastreo, lo que permite determinar los recorridos que realizan las 24 horas del día. La investigación conocerá qué hizo el móvil el que fueron tomadas las fotos y saber dónde estas dos personas se subieron y fotografiaron”.
Prontuario
Dedicados a la compraventa de vehículos usados, los Traico acumulan denuncias por estafas a centenares de vecinos de Tandil y la zona. Según consta en los archivos de los medios locales las denuncias aluden a estafas a ciudadanos incautos que confían en su palabra, aunque la mayoría no hace público su caso por vergüenza y porque tampoco hay documentación que compruebe la engañosa maniobra padecida.
¿Planeaban un secuestro?
La familia Traico además de contar en su haber con infinidad de denuncias por estafas a vecinos que en el mes de agosto del año pasado se movilizaron para hacer público su reclamo y pedir justicia ante lo sufrido, también en las últimas horas fueron vinculados con un supuesto secuestro que estaban programando contra el padre de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti.
Un informe publicado en el diario Ambito Financiero, cuenta la historia que al convertirse en pública impidió que la policía pudiera actuar.
A principio de febrero, una sargento de la Policía Bonaerense informó a sus superiores que un remisero de la localidad de Laprida le había contado que cuando fue a lavar el auto a un lavadero, se había cruzado con un reconocido agenciero que le había consultado sobre una vivienda “para tener secuestrado por unas horas al viejo Michetti”, circunstancia que llevaría a cabo con unos rosarinos.
En Laprida, todos conocen a don Mario, un médico jubilado de 78 años que vive a pocas cuadras del centro y se mueve sin seguridad, a pesar de su parentesco directo con la vicepresidenta de la Nación. Desde hace un tiempo, el hombre padece Alzheimer, por lo cual su entorno debe tomar ciertos recaudos para monitorear sus movimientos.
A partir de la denuncia, además de disponerse una custodia en el domicilio particular de los Michetti, se abrió una causa en la que tomó intervención la Fiscalía Federal de Azul, a cargo del doctor Pablo Larriera, quien dispuso medidas tendientes a esclarecer el caso, entre otras la intervención telefónica de algunos de los mencionados, entre otros el famoso “agenciero” al que se había referido el remisero, que no era otro que uno de los integrantes de la familia Traico, “reconocidos vecinos de la zona que se dedican a la venta de automotores usados”.
Según relataron voceros judiciales de Azul, los Traico “tienen un frondoso prontuario por delitos que van desde robo de automotores hasta secuestros virtuales, utilizando el clásico recurso de las lloronas al momento de efectuar las llamadas con las que intimidan a sus víctimas, haciéndoles creer que tienen cautivo a un allegado”.
La razón por la que no se pudo cerrar el círculo sobre los presuntos secuestradores, guarda estrecha relación con la incontinencia verbal de la vicepresidenta, quien relató con lujo de detalles en una entrevista con una emisora de Laprida los alcances de la pesquisa. “Está todo en investigación”, explicó Michetti, y agregó que dio a conocer el caso porque “quería que los vecinos supieran por qué hay custodia en la casa”.
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