Comerciante se defendió ante un asalto y puso en fuga al delincuente que estaba armado
Ocurrió en el kiosco ubicado en Sarmiento y San Lorenzo. El hombre no se amedrentó y evitó que le quitaran el dinero de la recaudación. Posteriormente se descompensó y fue trasladado al Hospital. El delincuente, que no pudo ser atrapado, también intentó asaltar una heladería de avenida España al 200.
Un raid delictivo protagonizado por un solitario delincuente, puso en vilo a varias cuadrículas de las distintas fuerzas policiales, dejó a un comerciante descompensado, pero pese a su intención el ladrón no pudo llevar a cabo los ilícitos en una de las bocas de expendio de Heladería Iglú, situada en avenida España 224, y en el kiosco ubicado en Sarmiento y San Lorenzo.
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El delincuente de contextura física delgada, aproximadamente de 30 años, 1,70 metros de estatura, vistiendo un buzo azul con capucha, cuello de color negro con el tapaba parte de su rostro y portando un arma de fuego, intentó alzarse con el dinero de los comercios, pero fracasó en sus intentos.
Según los datos aportados por la policía, el hombre ingresó al local de venta de helados pero hubo algo que le impidió llevar a cabo lo que tenía planeado por lo que huyó del lugar. De todas formas ese accionar sirvió para que la policía fuera alertada de lo que estaba pasando.
En el recorrido que venía realizando decidió ingresar y amedrentar al propietario de un kiosco, identificado como Juan Domingo Gil, quien enfrentó al ladrón, pese a que este le mostró un arma, y lo sacó corriendo por calle San Lorenzo escapando entre la oscuridad reinante de la desapacible tarde.
Gil enfrentó al delincuente para defender su trabajo que tanto sacrificio le cuesta y sin importante su historial médico, el que indica problemas cardiovasculares.
El comerciante al verlo ingresar y exigir que se le entregara el dinero, tomó un palo que lo tiene preparado por haber sufrido otros hechos similares, y terminó poniendo en fuga al delincuente.
De inmediato acudieron al lugar varios patrulleros de distintas dependencias policiales ya que tenían el alerta del intento de asalto en Heladería Iglú. El operativo implementado para tratar de dar con el delincuente no arrojó el resultado deseado.
Descompensado
Luego de correr al ladrón y no poder alcanzarlo, sumado a la tensión del momento y sus complicaciones cardiovasculares a Juan Gil se lo pudo observar muy agitado en el interior de su comercio. Ante el susto que generó la situación se solicitó al servicio de emergencia del Hospital Ramón Santamarina una ambulancia del SAME. Los profesionales tras contener al exaltado comerciante, decidieron trasladarlo al sector de guardia del centro de salud pública para una revisación más exhaustiva.
Cuarta vez
Para el hombre a cargo del kiosco ubicado en Sarmiento y San Lorenzo fue la cuarta vez que debe atravesar por una situación de estas características, sufriendo con la visita de delincuentes.
Tiempo atrás, en declaraciones periodísticas y tras narrar el tercer asalto asalto sufrido, donde fue amenazado apoyándole un arma de fuego en su cuello, aseveraba que “no tenía ganas de seguir”.
En ese tercer asalto sufrido se lo podía notar apesadumbrado y también con dolores en su pecho que lo llevaron a ser trasladado al Hospital.
La necesidad de seguir trabajando para poder vivir, lo llevó a mantener su comercio abierto. Pasó el tiempo y ayer nuevamente debió pasar por una angustiosa situación, aunque en esta ocasión su determinación y coraje hizo que el delincuente huyera sin poder llevarse la recaudación que pensaba tomar. Por corresponder jurisdicción el hecho de la Heladería recayó en la comisaría Segunda, mientras que lo acontecido en San Lorenzo y Sarmiento la denuncia se radicará en comisaría Primera.