Con prisa y sin pausa, protagonizó seis asaltos en un alocado raid delictivo
Recientemente se conoció una sentencia tras un juicio abreviado. Se falló contra un hombre sindicado de cometer seis atracos en un mismo día. Fue condenado a siete años de prisión.
Desde el Tribunal Oral Criminal 1, el juez Pablo Galli, emitió un fallo condenatorio contra Vicente Alberto Galabert, alias “Vicen”, sentenciado a la pena de siete años de prisión, como autor penalmente responsable de varios delitos cometidos con armas.
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Sobre los sucesos endilgados que fueron resueltos a través de un juicio abreviado, se detalló sobre el alocado periplo del sentenciado, que en un solo día acometió seis asaltos sin solución de continuidad.
Sobre los sucesos endilgados, todo comenzó alrededor de las 6.40 del 17 de abril de 2017, cuando Matías Horacio Urra se encontraba trabajando como chofer de la agencia de remís denominada “Remís Falucho” y fue requerido que se constituya en el domicilio sito en calle Basílico 1892. Una vez allí, en la esquina de Basílico y Casacuberta, ascendió al vehículo Vicente Alberto Galabert, quien durante el trayecto extrajo un cuchillo de unos 20 centímetros de hoja, amedrentando al remisero, y en ese contexto se apoderó de un equipo de radio, de una billetera y de un estéreo más unos parlantes, obligando a que Urra detuviera su rodado, descendiendo del mismo en el pasaje interno del barrio Canadá, previo amenazarlo diciéndole “no hagas la denuncia porque te pego un tiro”, tras lo cual salió caminando con el botín.
Ya siendo las 8.30, Galabert ingresó al comercio “Limpiamanía”, de calle Labarden 2359, donde otra vez portando una cuchilla del tipo cocina intimidó al propietario del local, a quien le exigió la entrega de dinero manifestándole “dame la plata”, apoderándose de unos 500 pesos, para posteriormente darse a la fuga.
Casi una hora después (aproximadamente a las 9.45), Galabert siguió con su periplo. Ingresó a la panadería “Anahí”, de calle Ijurco 1906, quien previo saltar el mostrador del negocio, le apoyó en en el cuello a la empleada un cuchillo, manifestándole “Dame toda la plata”. Extrajo el dinero existente en la caja registradora que ascendía a mil pesos aproximadamente, para huir sin más.
Pero instantes después, el damnificado dio aviso de lo ocurrido a su hermano, quien se encontraba en la cuadra de la panadería y éste salió en su automóvil con otro amigo en busca del maleante, al que encontraron finalmente en la esquina de Casacuberta y Vigil. Lo enfrentaron con la camioneta pero Galabert los esquivó con un hierro que tomó le aplicó un golpe en el parabrisas de la camioneta, para luego proseguir con su fuga.
Más hechos
Ya en horas de la tarde, siendo las 17.40, Galabert se transportaba como pasajero en un remís que era conducido por Sergio Ezequiel Porta, a quien lo hizo detener el vehículo sobrepasando el local comercial rubro despensa de calle Labarden 2312. Le pidió al chofer que lo esperara e ingresó al local, donde previo exhibir la cuchilla e intimidar a la propietaria, saltó el mostrador y se apoderó del cajón de la caja registradora con unos 700 pesos, dándose a la fuga del lugar, subiéndose al remís que lo aguardaba en la puerta del comercio citado.
Le pidió al remisero que saliera rápido del lugar y se dirigiera hacia la avenida Lunghi, pero en el trayecto lo hizo detener en calle Buenos Aires y Ugarte, donde se desprendió del cajón sustraído, para posteriormente ser trasladado hasta la esquina de las calles Dante Alighieri y Lunghi, donde descendió del rodado y le manifestó al chofer sin titubear: “no vayas a decir nada, porque te pego un tiro en la cabeza”.
Ya en horas de la noche, alrededor de las 23.15, Galabert abordó otro remís de la Agencia Tandil que era conducido por Juan Carlos Morales, a quien le solicitó que lo lleve hasta la esquina de calles Muñiz y Nigro. En dicho trayecto, colocó sobre el lado izquierdo del cuello del chofer un cuchillo de tipo cocina, y le exigió en forma intimidante la plata, llevándose unos 700 pesos y de un teléfono celular, no sin antes forcejear con el remisero, quien logró romperle el cuchillo. Ambos se bajaron del rodado y ya en el piso el ladrón acometió con el filo del cuchillo sobre Morales, logrando de esa manera darse a la fuga por calle Nigro en dirección a la Ruta 226 con elementos robados.
Ya pasada la medianoche y en lo que eran los primeros minutos del día siguiente, en oportunidad en que los funcionarios policiales Flavia Lorena Alegro y Luis Federico Muñoz se encontraban a bordo de las motocicletas realizando tareas de observación, patrullaje y vigilancia, en virtud de los ilícitos cometidos en jurisdicción de la Seccional Cuarta, vieron a Galabert en actitud sospechosa ya que ingresaba y egresaba de un domicilio sito en calle Darragueira entre Ameghino y Labarden. Cuando los uniformados le requirieron que se detenga a los fines de ser identificarlo, este les manifestó: “que mierda quieren milicos”, asumiendo una actitud agresiva gesticulando con sus manos.
La oficial Alegro le pidió que se tranquilice, explicándole que se trataba de un procedimiento de identificación de rutina, a lo que Galabert les refirió apellidarse Muñoz, para posteriormente, al ver que los funcionarios estaban por descender del móvil, salió corriendo, siendo perseguido por los policías hasta que en calle Ameghino casi Labarden lograron aprenderlo, no sin antes protagonizar un virulento forcejeo. Luego, sería reconocido por los ilícitos descritos.
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