De la espectacularidad policial a la realidad judicial, un trecho
El viernes desde prensa del Ministerio de Seguridad nacional se ventiló un espectacular despliegue policial que “desarticuló una banda narco”. Ayer se conoció que dos mujeres y un hombre quedaron detenidas y que el secuestro de droga llegaba a los 900 gramos.
Cerrando la semana, desde prensa del Ministerio de Seguridad nacional se volvía a informar a los medios locales para que replique un nuevo operativo policial que, al decir de dicho informe, se había desarticulado “una banda narco” en Tandil.
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La espectacularidad del anuncio careció de mayores precisiones, acerca de la cantidad de estupefacientes secuestrados como así también la identidad de los detenidos, “detalles” siempre requeridos para dar una crónica completa en pos de la demanda de la opinión pública.
Con el paso de las horas, una vez más aquella necesidad de promocionar acciones concretas sobre un delicado flagelo como el narcotráfico, se topó con la realidad procesal judicial, al decir del expediente que se sustanció ayer.
A saber, la información oficial replicada aludió a un amplio operativo en el que dejó como saldo la detención de cinco personas sindicadas como integrantes de una “banda narco”.
A más precisiones, se indicó que la Policía Federal llevó adelante varios allanamientos en la ciudad. Secuestró más de 2.600 dosis de marihuana y cocaína.
“Tras más de un año de arduas tareas investigativas, la Policía Federal Argentina este viernes allanó seis domicilios y desarticuló una banda narco que comercializaba cocaína y marihuana al menudeo en Tandil. El operativo culminó con el secuestro de más de 2.600 dosis de estupefacientes y la detención de cinco narcos”.
Se agregó que las tareas investigativas impulsadas incluyeron seguimientos, registros fotográficos y trabajos encubiertos, que permitieron al personal de la fuerza comprobar que en la ciudad un grupo de personas se dedicaba al acopio, al fraccionamiento y posterior comercialización de cocaína y marihuana.
Una vez reunidos los elementos necesarios, el Juzgado de Garantías 1 de Tandil, a cargo del doctor José Alberto Moragas, dispuso el allanamiento de los seis domicilios vinculados con los narcos involucrados.
Como resultado, los efectivos detuvieron a cinco delincuentes y secuestraron 2.502 dosis de cocaína, 120 de marihuana, 21 teléfonos celulares, munición, balanza digital, 22.945 pesos, 25 dólares, un automóvil y más elementos de interés.
Inteligencia y prevención
A propósito del operativo, en el parte de prensa se le sumaron declaraciones de la ministra Bullrich: “Invertimos en materia de inteligencia y prevención para alcanzar el objetivo de una Argentina Sin Narcotráfico. Vamos a seguir por este camino para que los argentinos se sientan cada vez más seguros”, explicó la ministra de Seguridad, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad de Eugenio Burzaco.
Se añadió al respecto que el Ministerio de Seguridad de la Nación fomentó el desarrollo de importantes pesquisas para combatir el narcotráfico en todas sus formas. En el marco de ésta medida, los efectivos de la Subdelegación Tandil de la Policía Federal, liderada por Néstor Roncaglia, realizaron tareas de inteligencia criminal a lo largo de un año para detectar el accionar de esta banda narco que tanta preocupación les trasladaba a los vecinos de Tandil.
El expediente judicial
Con el paso de las horas y la sustanciación del expediente judicial, se pudo conocer más de lo que dejó el promocionado despliegue policíaco. Tras las diligencias de rigor que hacen a poner frente al instructor judicial a los cinco aprehendidos notificándoles sobre el delito endilgado, finalmente por disposición judicial quedaron tres detenidos y otros dos liberados por falta de pruebas.
Sobre los que seguirán –por ahora- apresados, se trató de dos mujeres y un hombre, identificados como Ninoska Arias Agüero y su hija Kiriakhi Ninoska Torres, y a Mariano Gustavo Suárez, quienes quedaron en carácter de detenidos bajo el delito de tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización.
Respecto a la cantidad de droga secuestrada, de lo que surge de las fojas de actuación, llegaría a alrededor de 900 gramos de estupefacientes (la gran mayoría secuestrada en el domicilio de las mujeres), lo que no deja de llamar la atención frente a lo primeramente indicado, ya que dichos gramos deberían haber estado distribuidos en los “más de 2.500 dosis”.
Ya hace siete días en éstas páginas se había dado cuenta en la sección El Oído agudo sobre cierta sorpresa y/o preocupación sobre la difusión interesada de los operativos antidroga que, con el paso de las horas su trascendencia se diluían ante el escaso caudal probatorio a la hora de encerrar a los considerados narcos.
Hace 15 días también se promocionó un despliegue semejante con aprehensiones y secuestro de elementos que, al decir de aquel informe oficial, dejaba muy comprometidos a los sospechosos. Empero, con el correr de las horas y la intervención judicial, todo se fue diluyendo en casi nada. Los demorados liberados y lo secuestrado apenas indicios que no alcanzan para formalizar detenciones, mucho menos procesos e instrucciones penales que lleven a futuras condenas.
Antecedentes de la detenida
Acerca de una de las mujeres detenidas por venta de droga, vale reseñar que en el 2016 Tribunal de Casación Penal de la Provincia absolvió a Ninoska Arias Agüero, quien había sido condenada por el Tribunal Criminal 1 de esta ciudad por ser partícipe primaria del “Robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, por efracción y en poblado y en banda”, que sufrió la familia Marzocca en 2011.
A más datos, el 2 de septiembre de 2014 el Tribunal Criminal 1 había condenado a prisión a las dos mujeres (Arias Agüero y Paola Yanina Carrosio) acusadas del asalto sufrido por la familia Marzocca el 9 de diciembre de 2011, en su casa de calle Alsina 730.