Desde Movimiento Evita piden que se investigue la muerte de Valeria Machado con “perspectiva de género”
“Uno nunca va a imaginar que una compañera va a terminar así. Han sido días muy dolorosos”, expresó Laura Sueldo, del Frente de Mujeres de ese espacio. La víctima trabajaba en la fábrica recuperada Ronicevi. La hermana se presentará como particular damnificada y solicitarán a la Justicia que “no se deje ninguna hipótesis afuera”.
La familia de la mujer que murió el domingo por la tarde en circunstancias que la Justicia intenta esclarecer se presentará como particular damnificada y buscan que “no se deje ninguna hipótesis afuera”.
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En ese marco, desde el Movimiento Evita realizan un acompañamiento a la familia desde el primer momento, considerando que la víctima formaba parte de la agrupación y se desempeñaba laboralmente en la Cooperativa Ronicevi.
Vale reseñar que Valeria Machado terminó con el 80 por ciento de su cuerpo quemado tras entrar en contacto con nafta en circunstancias poco claras, en Thomas 289, en el barrio de Las Tunitas, en la vivienda que compartía con su pareja. Si bien la Fiscalía maneja la teoría del suicidio, la hermana de la mujer abonó la hipótesis del femicidio.
Laura Sueldo, integrante del Frente de Mujeres del Movimiento Evita, explicó que desde el primer momento en que la mujer fue hospitalizada contuvieron a la familia y ahora están abocados a acompañarla en el proceso penal.
“Se le consiguió patrocinio legal a través del programa Acceder, y mañana (por hoy) tenemos la primera reunión con la abogada. La idea es que la hermana pueda presentarse como particular damnificada y apuntar a que no se deje ninguna hipótesis afuera, que se abran las posibilidades y que se investigue todo”, expuso.
Todas las líneas
Y recalcó la importancia de que “no se encuadre en algo único, sino que se investiguen todas las posibilidades, entendiendo el contexto de Valeria, su historia de vida, y también la del presunto agresor, que sea un proceso penal con perspectiva de género”.
“La idea es que desde la fiscalía se abran a investigar todas las posibilidades, que se ponga en valor el contexto, más allá de lo que cada uno presuma, o prejuzgue y principalmente que no quede ninguna puerta cerrada”, argumentó.
En tanto, indicó que si bien la víctima no había radicado ninguna denuncia por violencia de género con respecto a su última pareja, Roberto Pereyra, sí había denuncias respecto a una pareja anterior de la mujer.
“En una pareja anterior había sufrido violencia, por eso digo que hay que saber leer toda la historia de vida de Valeria y también poner en contexto el historial de Pereyra, estamos en averiguaciones de sus antecedentes pero entendemos que es una persona que tiene un largo historial”, afirmó.
“Es importante aportar todo lo que sepamos”
“Hay vecinos que aseguran que durante la jornada de la tarde hubo peleas en el domicilio, que las escucharon ese día, otros días también, pero estamos tratando de juntar toda la información, que puedan acercarse y aportar datos a la causa es muy importante”, enfatizó.
Y recalcó que es fundamental el hecho de poder cortar con el “no te metas”, porque “se nos llevan las vidas de las mujeres en ese no te metas”.
“Más allá de que entendemos la situación de miedo a quedar expuestos en los barrios, donde estos personajes actúan y se vuelven peligrosos, entendemos que hay gente que no quiere hablar también. Pero cuando hay vida en el medio me parece que es importante poder aportar todo lo que sepamos”, sostuvo.
En ese sentido, indicó que todo aquel que desee aportar datos puede dirigirse a la comisaría Primera, y que “estamos aportando todo lo que vamos sumando ahí”.
Días muy dolorosos
Respecto a Valeria Machado, contó que cobraba un salario social complementario y trabajaba con ellas en Ronicevi, la fábrica recuperada.
“Primero participaba en un espacio de cuidado infantil, que luego se cerró y quedó haciendo tareas de limpieza, fue lo último que estuvo haciendo en el Movimiento Evita”, indicó.
En tanto, expresó que “estos casos extremos son muy dolorosos como militante del feminismo, como promotora de género, que soy yo en este caso. Todos los días estamos acompañando mujeres que están en situaciones de violencia”.
“Lamentablemente los números son muy altos. Yo vivo en Villa Aguirre y es uno de los barrios con el mayor número de casos de violencia de género de Tandil, junto con La Movediza, y es una realidad muy dura, porque llega un punto donde una no puede darle demasiadas soluciones”, expuso.
Y remarcó que “el Estado es responsable de muchas veces no poder ayudar a salir a las mujeres del círculo de violencia, sobre todo las que están en situación de pobreza, de vulnerabilidad, pero uno nunca se imagina que le va a tocar, que una compañera va a terminar así”.
“A mí es la primera vez que me toca. Yo siempre he estado haciendo acompañamientos, pero nunca con este final y mucho menos me iba a imaginar que iba a pasar con una compañera de mi espacio de militancia. Han sido días muy dolorosos”, expresó.
Acerca de si ella últimamente había manifestado a alguna compañera o amiga haber sufrido alguna situación de violencia, aseguró que “son datos que estamos recabando con las compañeras de trabajo y son datos que vamos a estar sumando a la causa a partir de mañana (por hoy), que vamos a tener la primera reunión con la abogada”.
“Algunas persona van a decir que sí pudo haberse suicidado y otras van a decir que era imposible. Es algo muy personal, pero nosotras queremos basarnos en lo que determine la Justicia. Que la Justicia se abra a escuchar lo que quiere la familia, que es que se investiguen todas las vías posibles y vamos a acompañar en esto a la familia para que se haga justicia, para que el Estado responda, para que actúe como corresponde a la ley, sobre todo”, manifestó.
Por último, remarcó que “lo más importante es escuchar a la familia y respetar lo que ellos quieran hacer”.