En más del 50% de los accidentes con motos, los involucrados consumieron alcohol o drogas
Con un inicio de año marcado por el fallecimiento de tres jóvenes en los accidentes de tránsito con motos, los hechos de esta naturaleza se reproducen a diario por las calles de la ciudad. Frente a esta problemática, que persiste pese a la campaña que retomó el Municipio, el subjefe de Guardia del Hospital “Ramón Santamarina”, Guillermo González, sumó un preocupante dato que alude a las condiciones en que ingresa la mayoría de los accidentados para su atención.
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En diálogo con el ciclo televisivo “Tandil despierta” (EcoTV) el profesional marcó como aspecto a considerar que “ingresan a la guardia permanentemente chicos alcoholizados y drogados que, ante nuestra sospecha confirmamos con análisis de laboratorio”, en una modalidad que “vemos muy frecuentemente, en especial durante los fines de semana”.
En ese sentido aclaró que “no todos los alcoholizados o drogados llegan a la guardia pero muchos de los accidentes tienen en su contexto la participación del alcohol y de la droga”, lo cual confirma que esta asociación se observa “mucho” entre viernes y domingo.
En cuanto a las estadísticas González admitió que “no tenemos preparado el sistema para hacerlo en forma rápida”, aunque enfatizó que existe un porcentaje “muy alto” de casos vinculados al consumo de alcohol o estupefacientes.
“El grupo es muy grande”, alertó y estimó que en los accidentes en moto, “más del 50 por ciento vienen acompañados de consumo de alcohol o drogas”.
“Hay una falta de apego a la vida; tanto el alcohol como las drogas provocan un efecto neurológico” y quienes consumen “pierden el miedo, la capacidad de autoestima y entonces para estos chicos el vértigo y la adrenalina priman y las consecuencias las vemos aquí”.
El rol de
la familia
Para el subjefe del servicio de guardia el consumo de drogas se observa en un grupo etario de 16 a 30 años, y marcó con preocupación la iniciación a “muy temprana edad”.
Así, se refirió a la “falta de control familiar” como principal falencia frente a estos casos. “Hoy en día hay muchas familias que están desmembradas, conflictos familiares y los chicos no tienen un horizonte claro; carecen de ciertos parámetros de relación y se escudan en el consumo de drogas y alcohol”, evaluó.
Y sostuvo que “indudablemente la primera escuela es la casa y cuando eso no sucede la buscan entre sus pares y en gente a la que le conviene que los chicos consuman”.
En esa línea explicó que en “casi todos” los incidentes de tránsito con motocicletas involucradas solicitan, “ante la primera sospecha de alcoholismo o drogadicción, análisis tóxicos de laboratorio que suelen confirmarla”.
No obstante, González hizo especial hincapié en la educación, que resulta “fundamental” para que un joven se desarrolle “sano y sin tentaciones” y que “hagan una vida de adolescente como debe ser, tratando de disfrutar de la vida sin necesidad de sumar al alcohol y a la droga como un elemento sine qua non para ser felices”.
“Un tema
preocupante”
En otro pasaje de la entrevista González expresó su preocupación ante la detección de un murciélago con rabia en Paz al 500, en un caso que se registró la semana pasada.
A partir de ese hecho el Municipio, a través del Sistema Integrado de Salud Pública, comenzó a desarrollar una campaña de prevención antirrábica en la zona, de acuerdo a los protocolos de acción establecidos.
“Es un tema preocupante”, reconoció el profesional que describió que “los cambios climáticos ayudan para que este tipo de enfermedades aparezcan” y que “los murciélagos son una plaga que hay que combatir pero que ecológicamente cumplen una función”.
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