En un contexto de violencia doméstica, un joven mató a su padrastro de una puñalada
Un sangriento final de año se registró el pasado domingo 31 de diciembre en el domicilio de Nigro 3061, donde perdió la vida Marcelo Gustavo Alsina, de 48 años de edad, luego de haber recibido una puñalada en el tórax de uno de sus hijastros, tras una discusión vecinal.
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Todo se desencadenó en la tarde del mencionado día, cuando por cuestiones que se tratan de esclarecer se produjo una discusión entre Alsina y una vecina, la que fue aumentando en agresividad hasta que apareció en la escena un hijastro del pendenciero, a quien lo sacó a golpes de la escena. Lo propio sucedió con una menor, también hijastra y a la que también le intenta agredir. Allí fue donde irrumpió en la escena Diego Cejas (23), también hijastro de Alsina y hermano mayor de los menores antes citados, quien sin mediar palabras le aplicó el puntazo que acabó con la vida de su padrastro.
Gran conmoción generó entre aquellas personas que observaban cómo la discusión fue en franco aumento, y finalizaron observando el cuerpo yaciente del hombre apuñalado desangrándose.
Policía
De inmediato se dio aviso a la policía y se convocó a una ambulancia del SAME del servicio de emergencia del Hospital Ramón Santamarina, aunque los profesionales de la salud nada pudieron hacer al arribar al domicilio de la tragedia.
En medio de todo esto, Cejas escapó y según le informaron a los uniformados algunos vecinos que siguieron los movimientos del agresor, lo hizo a pie por calle La Merced en dirección a Ijurco, teniendo en su poder el arma con la que le dio muerte al hombre de 48 años.
Con esos datos la policía armó un gran operativo cerrojo por la zona buscando dar con el asesino, cosa que no pudieron lograr en los primeros instantes. De todas formas la pesquisa continuó, en medio de un barrio que no salía de su asombro por lo ocurrido, y tuvo resultado positivo horas después en el último día del año. Efectivos de la comisaría Cuarta, que actuó en el lugar por corresponder jurisdicción, encontraron a Cejas oculto debajo de una cama cucheta en una vivienda lindante al domicilio donde se desencadenó la tragedia.
Sin resistencia
Cejas estaba oculto esperando que la efervescencia de su búsqueda se calmara y que la policía despejara la zona donde ocurrió el asesinato para escapar, presumiendo los investigadores que lo haría rumbo a Mar del Plata por ser nacido en esa ciudad.
Sabiendo que sería muy difícil huir de la escena del crimen a pie, utilizó como estrategia mostrarse que escapaba en una dirección, pero retornó por los fondos de las viviendas del barrio y se introdujo en la casa que está contigua adonde se produjo el suceso luctuoso.
La idea la pudo sostener un par de horas y casi le dio buenos réditos. Pero la policía al rastrillar la zona y no poder dar con el agresor, decidió también requisar cada una de las casas, donde finalmente pudieron atrapar a Cejas.
Ante la presencia de los efectivos, el joven no opuso resistencia y quedó detenido acusado de “Homicidio”, a disposición del fiscal Luis Piotti.
Declaró ayer
Consecuentemente, ayer por la tarde, el aprehendido fue trasladado desde la seccional a la sede judicial, donde precisamente el fiscal Piotti lo aguardaba para hacer cumplir los pasos de rigor del Código Procesal Penal, léase declaración indagatoria para informarle sobre el delito que se le imputaba y su derecho a prestar declaración.
Luego de ser asesorado por el defensor oficial Carlos Kolbl, Cejas prestó por más de una hora su versión de lo ocurrido. Ratificó la versión policial que había trascendido una vez sucedido el hecho, acerca del estado de irascibilidad que presentaba Alsina, quien en estado de ebriedad estaba protagonizando una discusión con una vecina y luego agredió a sus hermanitos que habían querido intervenir para que cesara con la violencia.
Fue allí -dijo- que no sabe bien porqué ni lo recuerda, tomó el cuchillo se lo clavó.
El joven también refirió a los antecedentes violentos que la familia había padecido de parte de Alsina, incluso dejando entrever que no entendía por qué su madre seguía con él, ya que las agresiones eran constantes con todos los integrantes de la familia.
Culminado el relato y las referencias que Cejas confió, los actores judiciales no descartaron que el luctuoso suceso pudiera encuadrarse dentro de un cuadro de emoción violenta, figura que podría reducir sensiblemente la pena en expectativa que hasta aquí el delito que se le endilga: “Homicidio simple”.
Los antecedentes
Sobre los antecedentes violentos de la víctima, los investigadores ya contaban con la información que el 8 de noviembre de 2009, en la ciudad de Mar del Plata, más precisamente en Villa Las Heras, Marcelo Gustavo Alsina dio muerte con un disparo en la cabeza a su hijastro identificado como Jorge Alberto Cejas, de 21 años de edad.
Todo sucedió en el interior de la humilde vivienda de Guiraldes al 8900 en donde Alsina vivía con su pareja y sus cuatro hijos, dos de los cuales eran de una relación anterior.
Una discusión entre la pareja generó que uno de los hijastros se metiera a defender a su madre y Alsina disparó y le ocasionó la muerte.
Pasó el tiempo, se instalaron en Tandil y la conducta de quien resultó víctima no se modificó. Una nueva discusión desencadenó agresiones y terminó con un puntazo que su hijastro le asestó ocasionándole su deceso. u
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