“Es una pesadilla de hace un mes y no se termina”, afirmó la mamá del niño que fue baleado en el ojo
Se cumplió un mes del disparo que le costó el ojo a Raúl Giménez, de 9 años, en la vivienda de Quintana 2045. Sus padres, Valeria Roquet y Raúl Giménez, luchan en dos frentes. Por un lado, la causa judicial, caratulada lesiones graves y con el imputado en libertad. En simultáneo, intentan llevar adelante una nueva forma de vida, con los cuidados que el niño necesita.
A un mes del disparo que dejó sin visión de un ojo a Raúl Giménez, de 9 años, en una vivienda de Quintana 2045, sus padres volvieron a clamar por justicia. En principio, reclamaron el cambio de carátula de la causa a tentativa de homicidio, ya que hoy el imputado afronta cargos por heridas graves y está en libertad.
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La mamá de la víctima, Verónica Roquet, le contó a El Eco de Tandil que “hace un mes que pasó todo y el culpable está suelto. Se sabe que es un mayor. La carátula está como lesiones graves y también estamos desconformes con eso, porque para mí fue un intento de homicidio porque si apunta directamente y dispara contra alguien, es intento de homicidio. Se sabe que con una escopeta, una carabina, el que disparó puede matar a alguien”.
Los padres contaron que los atendieron en fiscalía y les explicaron que el delito lesiones graves, sumado a la tenencia de la carabina y otros, es excarcelable porque la pena no llega a 6 años de prisión.
Fuentes judiciales confirmaron que el abogado del imputado Carlos Martínez pidió la eximición de prisión y el juez de Garantías José Alberto Moragas le otorgó el beneficio al tratarse de un delito excarcelable.
“Son todos procedimientos que se van dando y haciendo, que no entendemos. Es todo nuevo para nosotros”, dijo la mamá y explicó que como su hijo mejora lentamente, ahora comenzaron a ocuparse de la causa penal.
Por otra parte, adelantó que contarán con el patrocinio de un abogado que costeará el Municipio a través del programa Acceder, aunque aguardan poder completar el trámite administrativo para disponer de la representación legal.
La salud de Raúl
En cuanto a la evolución del cuadro médico, la mamá de Raúl informó que le hicieron dos intervenciones quirúrgicas, una en Mar del Plata y otra en Buenos Aires. “En la última lo que hicieron fue limpiar lo más que se pudo para salvarle el ojo, porque la visión ya la perdió. Descubrieron en Buenos Aires, con unos aparatos, que ve la mitad del otro ojo. No se sabe si por la inflamación, porque está lastimado o era de antes. No sabemos todavía de dónde viene la falta de visión del otro ojo”.
Por otra parte, contó que se le nubla la vista, no puede hacer educación física. “Recién ahora intentamos llevarlo dos horas a la escuela -asiste a la 21 de Villa Italia- y lo vamos a buscar. Además, le tenemos que aplicar gotas, algunas cada una hora, otras cada cuatro horas, cada ocho, y antibióticos”,
Verónica Roquet explicó que “todavía no podemos decir que el nene está bien. Se le hizo la limpieza del ojo en Buenos Aires, se le colocó un aceite que le provoca presión ocular y que hace que le duela mucho la cabeza. Siente dolor en esa mitad de la cabeza. Con un par de gotas se repone, pero tenemos que ir una o dos veces por semana al Hospital”.
Si bien los controles los realiza en el Hospital local, en dos meses debe volver a Buenos Aires porque los médicos lo quieren revisar.
El cambio radical en la vida familiar
La madre detalló que a Raúl le cambió la vida porque “no ve, no puede hacer cosas. Estaba yendo a boxeo y ahora no puede ir más. Lo tenemos que estar limitando porque es un chico. Quiere saltar y no puede; quiere agacharse y no puede; quiere correr y no puede”.
Sumado a esa situación, contó que “yo no puedo volver a mi trabajo y mi marido tampoco. Mi rutina no la puedo volver a hacer porque o tengo la psicóloga, o el oculista, o lo tengo a él en casa, o lo tengo que ir a buscar rápido a la escuela, no puedo volver a mi trabajo. Nos cambió a todos la vida, y hoy en día no se puede estar en casa sentado con un chico como está él y sin entrada de plata. No puedo ir a trabajar ni hacer nada. Dependo de cómo esté él”.
Sobre el estado de ánimo del niño, dijo que la semana próxima tiene turno con la psicóloga. “No podía dormir. Tiene pesadillas. Ve cuando el hombre dispara, siente un calor fuerte en el ojo y se cae al piso, eso no lo deja dormir tampoco. Durmió con nosotros como dos semanas. Escucha un ruido fuerte y se asusta. Le duele el pecho. Son cosas que como papás no sabemos para dónde agarrar, y es una pesadilla de hace un mes y no se termina”.
“Si le apunta a una persona y le dispara es para intentar matarla”
En relación al hecho, Verónica Roquet relató que su hijo había ido a llevar unos huesos para los perros a la casa de Quintana 2045, donde ocurrió la agresión, que está ubicada a la vuelta de su hogar. En ese momento, uno de los hermanos Martínez efectuó disparos. Entonces, los vecinos salieron a la vereda y llamaron a la policía.
Los Martínez viven cerca del lugar. Entonces, en retirada, el hombre llegó a mitad de cuadra, se encontró con su hermano, y ambos regresaron a la casa de Quintana 2045. “Es Carlos Martínez, el que vino después y agarró el arma. Los vecinos trataron de pararlo y le decían que había nenes, le hablaban para que no tire y en eso, tira. Mi nene se asoma por la ventana. Él ya venía a disparar, y le pega a mi nene en el ojo”, agregó sobre la agresión.
Explicó que el niño se encontraba dentro de la casa porque en el incidente previo se había asustado. “Estaba escondido. El atina a salir y ya vio que eran dos con el arma, entonces se queda escondido dentro de la casa”, dijo y contó que “el dueño de la casa sale, lo agarra al agresor y le pide que no tire, pero se le escapa. Justo mi nene se asoma por la ventana, le apunta y le tira. No hay otra excusa ni nada, es intento de homicidio. Si le apunta a una persona y le dispara es para intentar matarla”, concluyó.
Verónica Roquet dijo que Martínez apuntó a la ventana, aunque “por suerte, pega en un borde, entonces no le pega directamente en la cabeza” a su hijo.
Por último, aclaró que su hijo nada tuvo que ver con la pelea entre esas dos familias. “Es más, nosotros les compramos papa”, afirmó sobre los hermanos Martínez, al tiempo que lamentó que “pasó un mes ya, y todavía nada. No hay culpable, no hay nadie detenido. Dijeron que estaba detenido, pero él se presentó y salió. No hay detención”.
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