Gonzalo Salomón pasó a una habitación común y tuvo reacciones muy positivas
La familia de Gonzalo Salomón, el ciclista de 22 años que fue embestido por un auto en Avellaneda y Moreno, confirmó que experimentó una mejoría alentadora y que ya se encuentra en una habitación común, en el Hospital Santamarina.
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En principio, Patricia, la mamá, descartó que hayan tomado la decisión de trasladar a Gonzalo a Mar del Plata. Además, informó que su hijo ya hace un tiempo que respira sin asistencia mecánica y no tiene más la traqueostomía.
Por otra parte, indicó que ante diversas preguntas que le hacen sus familiares, responde sí y no con la cabeza, pero además los abraza y les da besos. Gonzalo está demostrando reacciones ante muchos estímulos, aunque deberá atravesar un largo proceso hasta su recuperación total.
Patricia confirmó que la familia no posteó el mensaje que se viralizó en Facebook, que muestra la foto de Gonzalo y dice: “Despertó!!!! Se quiso levantar y abrazó y llenó de besos a su papá. Están muy emocionados!! Gracias Señor por escuchar tanto la oración!!!!”. Sin embargo, no negó ni puso en duda la información de esta publicación alentadora para el joven y su entorno.
El 26 de abril pasado, cuando Gonzalo aún estaba en terapia, Patricia expresaba que estaba despierto, que los escuchaba pero que debía recobrar la conciencia. Once días después, el panorama es más positivo, con señales más claras sobre su evolución.
El choque
El miércoles 3 de abril, Gonzalo Salomón circulaba en bicicleta por Avellaneda hacia Santamarina, cuando el conductor de un automóvil, Alberto De Luca (60 años), quien transitaba por la misma avenida hacia Buzón, dobló a la izquierda para tomar Moreno.
La imprudente maniobra terminó en el choque entre el auto –un Volkswagen Gol- y la bicicleta. Gonzalo golpeó contra el lateral derecho del vehículo, impactó en el parabrisas y cayó pesadamente al pavimento.
De inmediato, una ambulancia trasladó a la víctima al Hospital, donde constataron que presentaba un traumatismo de cráneo. Gonzalo permaneció alrededor de un mes en terapia intensiva, con la compañía de sus padres, su hermano y su novia, que nunca perdieron las esperanzas y siempre rezaron por él. Todos ellos recibieron un gran apoyo de la comunidad que aún deberá seguir orando por la recuperación total del joven de 22 años.