Le sustrajeron 25 mil pesos a una mujer, en otro llamativo caso de cuento del tío
Personas inescrupulosas siguen engañando a los adultos mayores, quitándoles el dinero, en una modalidad que se repitió en las dos últimas semanas. Estos delincuentes no utilizan la violencia, pero cuando la víctima se da cuenta de que entregó el efectivo a gente desconocida y se quedó sin nada, entra en un estado de shock y angustia.
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Ayer, Alcira García vivió, en su casa de Arana 620, una jornada en donde fue víctima del engaño, simplemente por creer y confiar en que las personas que se comunicaron con ella eran del banco Provincia, sucursal Colón, al que asiste y en donde la conocen.
Sin bien le sustrajeron 25 mil pesos, el monto habría sido aún más grande, si la señora de 79 años de edad hubiera logrado retirar el plazo fijo. Con tal fin fue trasladada al banco por el solitario malviviente que la visitó.
A la empleada del lugar, que conoce a García, le pareció raro el pedido de retirar toda la plata, y esa intuición derivó en expresarle que como estaban en el cierre de la actividad diaria, no podía concretar la operación financiera que solicitaba.
Esa acción evitó que el ladrón se llevaran aún mucho más dinero del que se llevaron.
El hecho
El hecho delictivo arrancó a media mañana, cuando una mujer, haciéndose pasar por secretaria del banco Provincia de Colón, dialogó con García, muy amablemente. Le explicó que debía entregar el efectivo que tenía para recibir nuevos billetes y que para tal fin concurriría al domicilio una persona de nombre Horacio García, vestida con traje oscuro, 1,80 metros de altura, en un vehículo oscuro y que le mencionaría el código ‘330’, datos con los que se daría cuenta de que era el personal enviado por la institución.
El engaño se concretó pasadas las 14 y como la damnificada en la charla cordial que mantuvo con el delincuente le expresó que tenía plata guardada en la entidad bancaria, la convenció para que se acercara a retirarla. Entonces, subió a la mujer al vehículo y la trasladó hasta la sucursal, dejándola en la puerta de ingreso.
Cuando García salió no encontró al hombre, por lo que emprendió el regreso a su hogar caminando. A las pocas cuadras, desde el interior del auto oscuro, la alcanzaron y le preguntaron si había sacado el dinero, como la respuesta fue negativa, le dijo que iba a estacionar unos metros más adelante y se dio a la fuga.
“Que se difunda”
Anoche, en el domicilio, un móvil policial de la comisaría Segunda y una ambulancia del Hospital asistían a la víctima. El personal de sanidad contenía a la mujer que se encontraba en estado de shock, mientras que la policía recababa algunos datos para intentar dar con el delincuente que lleva a cabo estos ilícitos.
La hija, Laura Uranga, y su socio, Gustavo Curcuy, atendieron a El Eco de Tandil y contaron lo que había pasado, con el objetivo de difundir el hecho para evitar que otras personas sufran el accionar de estos delincuentes.
Indicaron que “está contando lo que pasó de a poco, porque no se encuentra bien. Según la policía, la descripción dada corresponde a una persona de 1,80 metros, vestido de traje oscuro, en un auto negro, en donde la llevó hasta el banco Provincia de avenida Colón para que saque un plazo fijo que tiene. Por suerte, la persona que la atendió estuvo muy bien y no le dio nada”.
Añadió que “a las 14.55, aproximadamente, la dejaron en la puerta del banco, ya que es la hora del cierre y no hay tanta gente”.
Detalló que “mamá tenía en la casa la plata de la pensión, jubilación, más el aguinaldo, por lo que le llevaron alrededor de 25 mil pesos”.
De lo acontecido, dijo que “me enteré a las 17. Yo estaba en Mar del Plata, por lo que junto con mi socio cargamos nafta y nos vinimos para Tandil, avisándole a la policía recién cuando llegamos para que no estuviera sola”.
Sin violencia
La hija de la damnificada remarcó el hecho de que los delincuentes la trataron muy bien, sin violencia física. “En Mar del Plata cada ataque a un abuelo es muy violento, encuentren o no plata. Cuando se dio cuenta de que había sido engañada y nos avisó, es como que entró en estado de shock y quedó acostada, muy mal”.
Agregó que “este no es el primer llamado, hace unos meses se habían comunicado haciéndose pasar por un nieto y ella ahí dio algunos datos como nombres. Después hubo un segundo llamado en donde intervino una vecina y cortaron, y hace dos semanas volvieron a llamar preguntándole si tenía la plata o si aún no la había sacado del banco y ella ahí les cortó”.
Laura Uranga manifestó que “si bien nos toca a nosotros, estas cosas hay que difundirlas para que otros no sufran lo mismo”.
Por último, expresó que “vamos a ir hasta el banco para saber si podemos obtener alguna imagen que hayan tomado las cámaras para ver si se puede aportar algo a la investigación ya que el auto, según dijo, la dejó en la puerta”.
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