Robaron unos 35 mil pesos en mercadería de una pollería
Un nuevo hecho de inseguridad tuvo como escenario una pollería ubicada en la esquina de Arenales y Perón. Estiman que fueron tres los ladrones que ingresaron por el techo y se llevaron un botín de 35 mil pesos, aproximadamente. El titular del negocio, Agustín Olaechea, dialogó con El Eco de Tandil y manifestó su bronca por lo acontecido.
Un lamentable hecho de inseguridad se registró el pasado sábado por la madrugada en la Pollería Oro Verde, ubicada en la intersección de Perón y Arenales. Allí, aparentemente tres malvivientes efectuaron un boquete en el techo y accedieron al local, donde se hicieron con un botín de 35 mil pesos.
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Agustín Olaechea, titular del negocio, dialogó con El Eco de Tandil y contó lo sucedido: “Esto pasó en la noche del sábado o madrugada del domingo, no tengo la hora específica. Pero llegué a las nueve y me encontré con este agujero en el techo. Al principio creí que se había caído el cielorraso, pero después empecé a notar la falta de mercadería y me di cuenta de que había sufrido un robo”. Al notificarlo, efectuó la denuncia en la Comisaría Segunda.
La causa está siendo investigada pero por el momento no hay ningún avance y el esclarecimiento del caso se complica ya que en la intersección donde se encuentra su negocio no hay ninguna cámara de videovigilancia apostada. Además, según pudo averiguar, ningún vecino vio nada; solo algunos escucharon voces y risas alrededor de la una de la mañana, pero como nunca se imaginaron que se trataba de un acto vandálico no salieron a observar.
“Respecto a las cámaras vamos a averiguar la del frente de Grido para ver si pudo captar algo. Pero no hay ninguna otra en el lugar. Lamentablemente esa es la única. Veremos si da para este lado, pero supuestamente no llega hasta acá”, se lamentó Olaechea.
“Fue alguien que conocía el lugar”
A la hora de hablar sobre los posibles asaltantes, aseguró no saber ni tener indicio alguno de quién o quiénes podrían haber sido. No obstante, se mostró muy seguro respecto a una cosa: conocían la pollería.
El boquete lo realizaron justo encima del lugar donde está la heladera, el único espacio elevado donde podían apoyarse una vez que ingresaran para no sufrir lesiones por saltar desde una considerable altura.
No obstante, no fue ese el único motivo por el cual el titular de la Pollería Oro Verde realizó tal acusación: además de la gran cantidad de mercadería que sustrajeron, también se llevaron dinero que estaba guardado en dos cajas diferentes.
“Tiene que haber sido un cliente, alguien que realmente conoce el lugar. Porque justo el agujero coincide con el sitio donde está la heladera. Y después, cuando se fueron, pusieron un tacho dado vuelta para trepar y hacer pasamanos con las bolsas”, exclamó.
Conjuntamente, evaluó que no se trató de un solitario ladrón sino que fueron varios: “Por la cantidad de cosas y de kilos que se llevaron, estimo yo que fueron tres los que ingresaron y que ya tenían estudiado todo. Entraron sabiendo que iban a caer acá, qué tenían que llevarse y dónde estaba la plata. Incluso también me llevaron guantes para no dejar huellas”.
“Se llevaron alrededor de 35 mil pesos”
En cuanto a lo hurtado informó que se llevaron varios artículos, comida y dinero en efectivo. Por lo que pudieron calcular, el valor de todo ello rondaría los 35 mil pesos, a lo que habría que sumarle el precio del arreglo del techo.
“Se llevaron mercadería, cervezas, chorizos, pechito de cerdo, papas congeladas, un poco de todo. El valor estimado es de 35 mil pesos, más o menos, entre mercadería y efectivo. Porque tenemos dos cajas que dejamos siempre con cambio para pagarle a los proveedores que vienen temprano. Y se llevaron eso también”, clamó con indignación Olaechea.
Debido al terrible hecho de vandalismo debieron cerrar durante casi toda la jornada del domingo, hasta que pudieron bloquear, de manera provisoria, el orificio del techo. “Lo tapamos preventivamente. Ahora estamos a la espera de que el seguro nos provea un techista para que realmente podamos hacerlo bien y continuar funcionando normalmente”, indicó.
“Volvimos a abrir el domingo a la tarde, porque hay que reponer mercadería”, continúo Olaechea y completó: “Ahora, hasta que el seguro nos apruebe y se dé cuenta de las cosas, nos tuvimos que poner a trabajar. Y mientras tanto hay que esperar para ver cómo sigue todo”.
La segunda vez en cuatro años
Lamentablemente no fue esta la primera vez que Olaechea fue víctima de un hecho de inseguridad. En la avenida Perón al 1400, donde inauguró la pollería hace cuatro años, había sufrido ya un robo.
En aquella oportunidad los ladrones habían ingresado por la ventana y le habían saqueado también mercadería. “Esta es la segunda vez. La verdad que se hace difícil, pero hay que seguir. No queda otra”, contó con resignación.