Se negó a declarar el sospechoso por el crimen en La Movediza y continuará detenido
Ayer por la mañana fue trasladado a la sede judicial. Asesorado por su abogado defensor, hizo uso del derecho que se le asiste. A la espera de nuevas diligencias, quedó a disposición de la Justicia. El joven de 24 años fue detenido este domingo, en Mar del Plata. Está acusado del homicidio de Carlos Vicente Martínez (60).
Tras el allanamiento y detención de este domingo, en Mar del Plata, avanza la causa por el homicidio de Carlos Vicente Martínez (60), ocurrido entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en su domicilio de La Movediza.
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En ese marco, y según fuentes consultadas por este Diario, Guillermo Nahuel Beherán (24) fue trasladado ayer por la mañana a la sede judicial para prestar declaración indagatoria ante el fiscal de la causa.
En principio, se formalizó la imputación y, por recomendación de su abogado defensor, Diego Araujo, hizo uso del derecho constitucional que le asiste y se negó a declarar, por lo que su situación se definirá en las próximas horas.
Mientras avanza la pesquisa en busca de más elementos de prueba que permitan fundamentar los indicios sobre la autoría, el joven de 24 años permanecerá alojado en los calabozos de la Primera, a disposición de la Justicia, en la causa caratulada como “Homicidio”.
El domingo por la mañana, luego del trabajo de investigación realizado, efectivos de la comisaría Primera, Segunda y Tercera de Tandil, con el apoyo de la Sub DDI y del GAD, lograron la detención de Beherán en un domicilio de la ciudad de Mar del Plata.
Posteriormente fue trasladado hacia la ciudad, donde quedó alojado en la Seccional de Fuerte Independencia al 200.
El caso
Tal cual se informó en estas páginas, una vez denunciado el caso los investigadores pudieron trazar la principal hipótesis y reconstruir cómo se desencadenó el hecho y el posible móvil de la agresión letal.
Vicente Martínez, padre de tres hijos, vivía solo en la propiedad ubicada entre La Movediza y Cerro Leones, en la que también se dedicaba a la elaboración de ladrillos.
Por lo que se desprende de la escena del crimen, la agresión se produjo afuera de la casa. Por causas que se desconocen, Martínez salió de vivienda y se vio sorprendido por el sospechoso que, tal vez discusión mediante, le aplicó un garrotazo en la cabeza con un palo similar a la pata de una mesa.
Según la hipótesis, la víctima, que no presentó signos en su cuerpo de una pelea o de haberse resistido en medio de un presunto forcejo, logró incorporarse luego de la agresión recibida y avanzó hacia el interior de la propiedad, donde finalmente se desvaneció y murió.
En tren de especulaciones sobre las razones de la agresión fatal, en principio quedó descartado el móvil de un robo ya que en la casa no se observaron faltantes y la víctima llevaba consigo dinero.
Al descartar esa posibilidad, cobró fuerza el móvil de una agresión por cuestiones personales que hacían a una mala convivencia de relativa larga data entre el núcleo familiar del sospechoso y la víctima.