Juicio
Tres años de prisión al endoscopista y la anestesista fue absuelta por la muerte de Pérez Volpin
El endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado esta noche a 3 años de prisión condicional y 7 años y 6 meses de inhabilitación para ejercer su profesión, y la anestesista Nélida Puente fue absuelta por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 8 de Capital Federal por la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin, ocurrida el 6 de febrero de 2018 durante un procedimiento médico en el Sanatorio de la Trinidad del barrio de Palermo.
El endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado a tres años de prisión en suspenso por homicidio culposo y la anestesista Nélida Puente fue absuelta por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin.
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El tribunal resolvió además que el endoscopista sea inhabilitado por siete años para ejercer. Los jueces también ordenaron que se investigue al sanatorio de la Trinidad por el posible delito de encubrimiento.
Pérez Volpin miró durante una endoscopia que se realizó el 6 de febrero de 2018 en el sanatorio de La Trinidad.
Luz Castany, la fiscal en el juicio por la muerte de la legisladora porteña y periodista había pedido en la última jornada del juicio “4 años de prisión más costas y 10 años de inhabilitación” para el endoscopista y “3 años en suspenso e inhabilitación de 10 años” para la anestesista.
Castany aseguró que se trata de “los casos más gravosos de negligencia” en su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 8 de Capital Federal, que encabeza el juez Javier Anzoátegui.
“Ambos cometieron una infracción al deber de cuidado. No advirtieron el peligro de lo que estaban haciendo cuando debían representárselo”, indicó la fiscal, quien tomó la palabra tras el alegato de la querella, que solicitó 4 años y cinco meses de prisión para el endoscopista Diego Bialolinkier y 3 años en suspenso para la anestesista Nélida Puente.
Amos participaron del procedimiento médico que se realizó el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio La Trinidad de Palermo, durante el cual murió Pérez Volpin, y llegaron al juicio imputados por homicidio culposo.
Respecto Bialolenkier la fiscal consideró que “hubo elementos para que él asocie que se había producido una perforación y no lo hizo. Él mismo señaló que hubo un ingreso dificultoso al tracto digestivo”. “Debia conocer los riesgos típicos de la Video endoscopía alta”, indicó.
Sobre Puente consideró que “debía darse cuenta que algo andaba mal. El reproche de la fiscalía es que debía conocer los riesgos y tuvo sobrados elementos para representarse que había una perforación”, y señaló que “las maniobras de reanimación no fueron adecuadas por el cuadro de la paciente”.
Por otra parte, la fiscal adhirió a la posición de la querella con respecto al encubrimiento por parte de la clínica.
“Han entorpecido la investigación”, dijo Castany y afirmó que realizarán una presentación contra la clínica en la secretaría de Salud de la Nación por infracción a la ley de trazabilidad de elementos médicos por el limado del endoscopio utilizado durante el procedimiento.
También coincidió con la querella en “revisar” el testimonio de Miriam Frías, la instrumentadora que participó de la endoscopía.
Una vez que finalizó el alegato de la fiscal, el juez determinó que la jornada pasara a un cuarto intermedio hasta las 13.30, cuando fue el turno de los alegatos de la defensa.
La defensa
Eduardo Gerón, abogado de la anestesista Nélida Puente imputada por “homicidio culposo” junto al endoscopista Diego Bialolenkier, por su parte, había pedido la absolución de su defendida, durante la última jornada del juicio.
“Puente no ha violado el deber de cuidado, lo que hizo no se encuadra en el delito de homicido culposo”, dijo en su alegato el defensor.
Gerón señaló que “ninguna maniobra de la doctora fue causa eficiente para la producción del evento. Ella no podía sospechar que quien estaba actuando al lado de ella (Bialolenkier) lo estaba haciendo mal”.
Además, insistió en destacar que la médica “no desatendió a la paciente, se quedó al lado de ella asistiéndola” y dijo que “es mentira que no detectó rápidamente el estado de la paciente”.
Detalló que “las maniobras de reanimación fueron correctas. Incluso el proceso lo empezó la anestesista”, que “la quiso entubar cuando ya la paciente estaba hinchada y no pudo”.
Puente desistió de dar sus últimas palabras ante el tribunal, ya que ayer hizo una ampliación de su testimonio.