Una vecina rescató a una mujer que fue atacada por motochorros en el barrio Golf
Motochorros atacaron a una mujer que se dirigía a su trabajo, en la zona del barrio Golf, el último jueves, cerca de las 6.30 de la mañana. La víctima pudo evitar el robo gracias a una vecina que escuchó el pedido de auxilio, abrió la puerta de su casa y la puso a salvo. Si bien se trató de un intento frustrado, integrantes de la comisión vecinal lo dieron a conocer para poner en alerta a los habitantes del barrio.
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En diálogo con “Dulce o amargo” (104.1 Tandil FM), el presidente de la Comisión Vecinal del barrio Golf e integrante del Foro de Seguridad, Angel Ponce de León, relató que la víctima fue una señora joven que trabaja en un complejo de cabañas. El hecho ocurrió cuando la mujer circulaba por Linstow, cuesta arriba, y a la altura de Esquerdo se bajó y siguió caminando con la bicicleta en andas.
En ese momento, “doblan por Esquerdo y la encierran dos motos, con dos personas encapuchadas y armadas. Ella pide auxilio a los gritos. Justo en la esquina hay una casa. La dueña de casa estaba ya levantada. Era temprano, pero la escuchó y tuvo la gentileza, la fortaleza y la valentía de abrirle la puerta y dejarla entrar, y gracias a eso, no pasó a mayores”, dijo el referente de la barriada.
Como conclusión, indicó que “los motochorros se escaparon al ver que esta persona entraba en la casa”.
Intento de asalto
En relación a la investigación, Ponce de León manifestó que el comisario de la Seccional Primera Carlos Yáñez le confirmó que los delincuentes quisieron agarrar a la víctima y sacarle sus pertenencias a punta de pistola.
“Ella, en la desesperación, empezó a gritar e intentó un forcejeo que no llegó a ser gran cosa porque enseguida, por suerte, le abrieron la puerta. Ella corrió hasta la casa. La vieron por la ventana y la dejaron entrar por una puerta lateral que tiene fácil acceso”, precisó.
El presidente de la comisión vecinal resaltó la valentía de los habitantes de la barriada que auxiliaron a la empleada de las cabañas. “La vecina realmente se jugó, y salió bien, por suerte”, dijo.
Luego del episodio, aún en shock, la vecina consoló a la mujer atacada y luego llamó a la policía, que demoró en llegar porque el móvil estaba en un operativo lejos del lugar. “Nos preocupa como vecinos, pero es el eterno problema de la sábana corta. Si hay otro hecho delictivo y tienen que mandar policías para un lado, queda muy corto. La cuadrícula de la (comisaría) Primera es grande. En realidad, todas las cuadrículas son grandes; nosotros le prestamos atención a la Primera que incluye Uncas, el centro, Las Tunitas, Villa del Parque. Es enorme. Muy difícil de cubrir. Habría que ver en algún momento de tener más efectivos tanto a pie como motorizados”, evaluó.
Por último, Ponce de León explicó que se conocen entre vecinos y también a las personas que van a trabajar a la zona. Por eso detectan a los extraños que circulan por el barrio sin motivo. “Nos están vigilanteando”, advirtió.
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