Avellaneda vallada, algunos carteles en contra y entrada solo con “pulserita”
El acto que Mauricio Macri y María Eugenia Vidal encabezaron en Tandil tuvo algunas particularidades propias de cada ocasión de este tipo, más aún teniendo en cuenta que se trataba de la visita de la máxima autoridad del país y como así también de la Provincia.
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Vallas
Para evitar que el tránsito circule por el lugar y reducir al máximo la cantidad de gente que se podía acercar al lugar, Avenida Avellaneda, entre Rodríguez y Paz, estaba completamente vallada (como se ve en la foto), al igual que todas las paralelas a Avellaneda.
Entrada con “pulserita”
El ingreso al lugar estaba restringido para aquellos que los organizadores decidieron a través de “pulseritas” de colores que variaban según el lugar y la importancia de la persona.
Carteles y gritos en contra
Un reducido número de personas se mostró frente a la puerta del Club Independiente. Reclamaban, la mayoría de ellos, por la instalación de la termoeléctrica. Pero también apuntaban algunos carteles a “la mentira del gobierno”.
Lunghi los recibió en el Aeropuerto
El intendente Miguel Lunghi y su equipo de trabajo fueron los encargados de recibir al Presidente y a la gobernadora en la Base Militar.
El pedido por el tren en medio del discurso de Vidal
Mientras la gobernadora hablaba, una mujer mayor realizó un grito que llamó la atención de Vidal y le preguntó: “¿Qué me decías” a lo que la señora contestó: “Que vuelva el tren”. Rápida de reflejos, la mandataria bonaerense dijo: “Claro que sí, como volvió a Mar del Plata”
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