Con alta adhesión, los enfermeros cumplieron con la jornada de paro y aguardan una oferta del Ejecutivo
Tal cual se anunció, los enfermeros del Sistema Integrado de Salud Pública cumplieron ayer con un paro de actividades en reclamo de una bonificación y de mejores condiciones laborales en los hospitales Ramón Santamarina, Dr. Debilio Blanco Villegas y Enrique Larreta, de María Ignacia, y en las salas de los barrios, que no afectó las emergencias.
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El sector reclama desde hace tres años un reconocimiento a la tarea que implica una bonificación del 35 por ciento y solicitan el apoyo del Ejecutivo para que el Ministerio de Trabajo declare la actividad como insalubre, lo que reducirá los turnos a seis horas como hoy se cumplen en los sectores de terapia intensiva, neonatología y salud mental.
Frente a esta situación, las partes mantuvieron ayer un encuentro en las instalaciones de Yrigoyen 1059 para abordar el pedido y hallar una salida al conflicto. Por el gremio estuvieron presentes el secretario general, Roberto Martínez Lastra, su par de Organización, David Marconi, y el de obras y servicios, Lisandro Martínez Mendieta, mientras que por el Ejecutivo participó el secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, y el presidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Gastón Morando.
A pesar de la voluntad de diálogo, las negociaciones ingresaron en un cuarto intermedio con el objetivo de lograr un plazo para cerrar los detalles de una propuesta para presentar.
Para hoy se prevé una asamblea en la que las bases junto con los representantes sindicales evaluarán la oferta que se estudia y, en conjunto, decidirán las próximas acciones.
La jornada de paro
En pleno desarrollo de la medida, el delegado gremial del agrupamiento de enfermería, Carlos Gandolfo, contó a El Eco de Tandil el modo en que se llevó a cabo la protesta, ratificó que el reclamo “es justo” y advirtió que “estamos dispuestos a seguir con las acciones” en caso de no obtener respuesta del Ejecutivo.
“Venimos reclamando una recomposición desde hace años” para un sector que “está olvidado”, resaltó y advirtió sobre la pérdida de profesionales en el sistema público a partir de la migración hacia centros de salud privados donde los salarios son mejores.
En medio de un estado de alerta y asamblea permanente, los trabajadores decidieron ayer profundizar las acciones con un paro por tres horas en el que la adhesión fue alta.
La protesta se llevó adelante en el lugar de trabajo, garantizando la atención de los pacientes que ingresan a la guardia y de los distintos servicios, mientras que en los centros de salud y en los consultorios externos no hubo actividad.
Gandolfo pidió “disculpas a la población” y ratificó la unidad de los trabajadores del sector en las distintas estructuras del Sistema Integrado de Salud Pública (el Hospital Municipal “Ramón Santamarina”; el de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas”; el “Enrique Larreta” de María Ignacia (Vela); el Centro de Salud Mental; y Atención Primaria de la Salud).
“Todos reclamamos por nuestros derechos laborales”, enfatizó, e incorporó el pedido por lograr que se declare trabajo insalubre. “Hace 15 años que recibimos inspecciones y todavía están pensando si nuestro trabajo es insalubre”, cuestionó, y rechazó cualquier duda en torno a ello.
Sin avances
El secretario de organización del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil, David Marconi, dijo que no se lograron mayores avances en la negociación, pero que se planteó la posibilidad de otorgar una bonificación a futuro.
En ese sentido, y aún sin definiciones, la postura es mantener el diálogo abierto a la espera de una propuesta que permita atender el reclamo del sector. En paralelo, se llevará adelante una nueva reunión con el Ejecutivo para abordar el convenio colectivo de trabajo para los trabajadores municipales.
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