Con el Oído Agudo
REPERCUSIONES DE UN JUICIO
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Saliéndose de la agenda periodística surcada por el Covid-19 y la cuarentena obligatoria decretada por Nación y acompañada con convencimiento por el Municipio, la noticia que se ganó la atención mediática versó sobre la sentencia del Tribunal Oral Criminal 1 respecto al dilatado juicio por la investigación de las irregularidades denunciadas en la concesión del Hipódromo, que – como se informó ampliamente en estas páginas – derivó en algo así como un fallo “salomónico”, dejando relativamente conformes a las partes. Es que por un lado, se le dio la razón al acusador sobre los hechos denunciados y la responsabilidad penal de Pedro Espondaburu (exsecretario de Desarrollo Local) con una pena mínima pero se descartó el delito endilgado al director de Vialidad Guillermo Allasia, quien fue absuelto de culpa y cargo por el peculado que se le había señalado por la utilización de los camiones regadores para la pista del circo de carreras.
Por lo que se especula, ninguna de las partes, léase fiscal y defensor, tendrían mucho interés en apelar el fallo. Tanto el doctor Jorge Dames (lo deja entrever en la entrevista que se publica en la página 2) como el fiscal Marcos Eguzquiza quedaron medianamente satisfechos con lo resuelto, y por cierto, agotados frente a lo que resultó un debate sin precedentes en cuanto a la magnitud de prueba ventilada y analizada a lo largo del extenso juicio.
DISCONFORMIDAD
Si hubo alguien que claramente no quedó conforme con la resolución tribunalicia fue el principal interesado en la causa, el que propició la denuncia, el cuidador de caballos Jorge Cuenca, que se encargó -en las redes sociales y en los comentarios de la nota que este Diario publicó- de marcar sus renovadas críticas para con los actores judiciales intervinientes, aunque salvándole las ropas al fiscal, no sin dejar de achacarle las razones de por qué cortó “la película” y no fue por otros funcionarios como el caso del exjefe de Gabinete y hoy diputado Carlos Fernández o también con el hoy presidente del Concejo Deliberante Juan Pablo Frolik, quien a su entender, cuando fue también jefe de Gabinete y trabajando junto a Helena Berestain cometió junto a los antes nombrados, yerros sensibles y omisiones que, a su criterio, merecían un reproche penal.
Sobre la condena para Espondaburu, quedó el sabor sobre lo que fue en general su paso por la Secretaría de Desarrollo Local, cuando sus detractores le criticaban su inacción. Pues bien, aquí terminó sentenciado precisamente por eso, por no hacer algo respecto a lo que se consideraba su potestad a la hora de controlar lo que ocurría en el circo de carreras.
SEGUIR INVESTIGANDO
Y continuando con lo que dejó el histórico juicio, ante la venia del tribunal para remitir las actuaciones con el objeto que se investigue nuevamente la responsabilidad del exsecretario de Desarrollo Local y mentor de la polémica concesión Oscar Maggiori, como así también del posible delito cometido por Jorge “Piedrita” Rodríguez y por aquellos funcionarios que integraron la comisión de seguimiento (que no siguió nada a la luz de lo que dejó el debate) además de los hijos del empresario fallecido Daniel Blanco, es un hecho que la ramificación judicial será absorbida por el mismo fiscal Marcos Eguzquiza, quien a su pedido, terminará investigando más sobre una causa que fue significativamente voluminosa y ahora redobla la apuesta, con final y plazo indescifrables.
CAFÉ CON LECHE CON BERNI
La visita del ministro de Seguridad Sergio Berni dejó algunas grajeas interesantes y una anécdota que recogió este Oído al sondear las repercusiones. En principio, vale decir que en las redes sociales los tandilenses no le perdonaron al colaborador de Axel Kicillof que luciera el barbijo colgado del cuello, cuando el Intendente recomendó su uso en estos lares y su jefe lo decretó obligatorio desde mañana. Horas después, cuando llegó la gacetilla oficial, los encargados de prensa se ocuparon de enviar fotos de la reunión con funcionarios locales donde el ministro tenía correctamente colocado su tapaboca.
Ya en la trastienda, algo simpático les ocurrió al excandidato a intendente por el Frente de Todos y a su familia, temprano, durante la mañana del jueves. Rogelio Iparraguirre había sido convocado para estar a las 6.45, cuando el ministro se reunió con los jefes policiales locales, por espacio de una hora.
Tras esa cita, se reencontraron en el Hospital de Niños, donde se reunieron con el Intendente y funcionarios. Además, lo llevaron a recorrer la terapia intensiva del centro pediátrico para que la conociera. El último paso fue la conferencia de prensa, en el SUM del establecimiento.
Ya en retirada, en la vereda, a los gritos, Berni dijo: “Y, Rogelio, ¿me vas a invitar a tomar un café con leche a tu casa que tengo que seguir a Tres Arroyos?”. El concejal pensó que era una broma, hasta que se le acercó el chofer con el Google Maps en el teléfono y le dijo: “Iparraguirre, ?me pasa su dirección que el ministro me dice que va a ir para su casa?”.
De inmediato, el móvil de Radio Tandil abordó al edil y lo puso al aire con el conductor Javier Levigna. Mientras le hacían la entrevista, observaba cómo el ministro y toda la comitiva partían hacia su domicilio.
Desesperado, Iparraguirre salió corriendo a buscar su auto, estacionado a una cuadra y media. Mientras tanto, intentó, en vano, avisarle a su esposa que estaba por recibir visitas.
Agitado, Iparraguirre llegó a su casa. Ya estaba Berni en la puerta, con decenas de policías como custodia, junto a su esposa María quien, con la pequeña Malvina en brazos, le daba la bienvenida. El sorpresivo desayuno se extendió unos minutos, con la beba en su silla de comer, en la cabecera, con la cara embadurnada de mermelada, y junto al funcionario provincial y su padre. Tras una charla animada, el encuentro terminó al estilo Berni, quien partió raudamente para Tres Arroyos, ya que también lo esperaban en Bahía Blanca y Carmen de Patagones.
VECINOS DENUNCIAN
Una verdadera “grieta” vecinal hay por estos momentos entre frentistas de San Lorenzo, 25 de Mayo y Constitución por el proceder de una persona que, bien se podría decir, hace la cuarentena pero al revés. Cuando todos se dirigen hacia sus casas, él va al negocio.
Quienes habitualmente efectúan las compras en una despensa de San Lorenzo al 100, hicieron llegar las quejas a este Oído por la falta de controles por parte del Municipio para con un comerciante que funciona en la esquina de San Lorenzo y 25 de Mayo.
Desde hace ya muchos días, la sirena de Nueva Era indica que todos los comercios deben cerrar sus puertas y las personas deben irse a sus domicilios, por lo que la ciudad queda con un escaso movimiento: sólo el de aquellos que cuentan con permisos para circular.
Sin embargo, el hombre que integra el denominado grupo de riesgo en esta pandemia de Covid-19, recién a las 18 retorna a su comercio. Llega, prende las luces y permanece en su interior hasta alrededor de las 21. En ese lapso de tiempo, si alguno olvidó comprar algo, no hace ingresar al cliente, pero sí le vende en la puerta.
Quienes observaron este movimiento reclamaron que el trato sea igualitario para todos y que, a la hora señalada, los comercios cierren como lo ha estipulado el intendente Miguel Lunghi.
TRAMPA
El rubro pinturería es uno de los tantos que fueron habilitados para trabajar bajo la modalidad delivery. Esto significa que uno hace el pedido vía telefónica y se le envía la compra a su casa. Sin embargo, una firma comercial de muchos años está haciendo una pequeña trampa. El local visualmente está completamente cerrado, pero al tener un portón, hace ingresar a particulares y automovilistas para que puedan realizar las compras.
Con sólo pararse a observar, se puede ver como distintas personas hacen ademanes desesperados desde la esquina para que las vean y así puedan entrar, alejándose del lugar posteriormente con la lata de pintura en mano. O autos y camionetas que utilizan el estacionamiento que hay dentro del inmueble, que supo ser un tradicional almacén de ramos generales, y así eludir controles en caso de haberlos.
Enterados de este movimiento, comerciantes que trabajan con el mismo rubro se quejaron por el incumplimiento de las condiciones generales. “Estamos ante una pandemia donde hay que evitar el contacto entre personas. Nos permiten hacer delivery, pero los colegas piensan en cuánto más vender y no en la salud del prójimo”, le contaron a este Oído.
LOS JARDINEROS, CONTENTOS
Esta semana el Municipio habilitó a los parqueros y fumigadores para que vuelvan a trabajar en las casas de familia. Con ese fin, al igual que gasistas y electricistas, debían inscribirse en un registro que abrió la Secretaría de Desarrollo Productivo.
El éxito de la propuesta lo marcó la velocidad con la cual los trabajadores se contactaron con la dependencia para completar el trámite. Incluso, se formó un grupo de Whatsapp, donde recibieron las recomendaciones para la prevención del Covid-19. Tras un mes sin ingresos, los jardineros se mostraron muy contentos con la flexibilización. Prueba de ello fue que en las primeras horas del lunes ya se habían anotado 400 y promediando la semana, el número alcanzó los 1900.
Aún queda mucho por planificar en este camino de “administrar” la cuarentena. Por caso, otro de los sectores que está desesperado es el de las empleadas de casas de familias. Algunas de las que trabajan de manera irregular tuvieron la suerte de que los patrones les siguieran pagando aunque no pudieran ir, pero no es el caso de la mayoría que atraviesa un momento de inmensa angustia.
LOS ATLETAS EN DEBATE
Esta semana, en las páginas de El Eco, Roberto Lemma, propietario de un gimnasio, expresó que “es una buena decisión no habilitar la actividad física” y contó las estrategias que impulsó para poder continuar con las rutinas de los clientes, al tiempo que generaba algún ingreso para afrontar los costos del comercio.
La nota generó debate en las redes sociales y una de las primeras que comentó fue la atleta Luján Urrutia. “¿Está mal hacer actividad física, solos, una hora por día y no está mal la cantidad de gente que hace cola en los bancos y negocios para pagar las boletas? ¡Increíble!”, opinó esta deportista de elite que debe sufrir como nade la falta de espacio para entrenar. La postura resultó interesante y fundada, teniendo en cuenta, vale decirlo, que también están los que hace años que no corren ni cien metros y ahora parecen enjaulados, reclamando a gritos salir a trotar.
A más de un mes de la cuarentena, los ánimos están caldeados y los lectores se pelean por las redes. Hay consideraciones para todos los gustos. Y mientras la discusión virtual se potencia, en los últimos tres días se notó que había más personas en las calles, caminando y trotando. Más cerca del centro, las típicas mujeres de calzas, con las bolsas de tela enrolladas y un monedero, pero regresando a casa después de las 18 y sin compra alguna. En los barrios alejados, de cortos y musculosa, en absoluta soledad, haciendo pasadas o trayectos más largos.
Cierto es que con la cantidad de lugares que tiene Tandil para salir un rato a hacer ejercicio, ponerse en forma, despejar la mente y mitigar los pensamientos negativos, se podría evaluar alguna estrategia para ordenar esta situación. Lo mismo ocurre con el golf, un deporte que se practica individualmente , a distancia, al aire libre, y cada uno con sus palos y su propia pelota. De hecho, los directivos del Tandil Golf Club ya se reunieron con el intendente hace unas semanas y tendrían planeado volver a hacerlo posiblemente en el transcurso de ésta.