Con el Oído Agudo
¿HABEMUS CANDIDATA?
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Con la pandemia como asunto excluyente del año que se va y pensando en el que viene, con miras a los comicios de medio término, la dirigencia política comienza a elucubrar estrategias de campaña con los respectivos candidatos posibles. En ese escenario, no resulta extraño que se especule con hombres y mujeres que cobraron notoriedad y/o visibilidad precisamente en la especialidad sanitaria. A nivel nacional ya miden a los funcionarios de salud de uno y otro color político, y a médicos que tuvieron una mirada crítica para con la administración de la pandemia.
En ese tren, no pocos dentro del kirchnerismo serrano empezaron a mirar con atención a la doctora Martina Iparraguirre, quien ya contaba con un relativo nivel de conocimiento vecinal desde su función profesional pero ahora cobró mayor protagonismo desde su designación como directora asociada en la Región Sanitaria VIII.
Los observadores del escenario político citan como dato a favor precisamente su labor profesional, especialmente vinculada a la atención de los adultos mayores afiliados a Pami, lo que podría evaluarse como un eventual atractivo piso electoral.
Sin embargo, no pocos señalan que no habría caído nada bien, adentro y afuera del peronismo, que se la designe en el citado cargo más allá de los laureles que cuente en su currículum, acusando que el motivo fue el sólo hecho de ser “la hermana de”, lo que creen también podría ser tenido a consideración – y quizás no a favor- por el electorado, si formara parte de una lista de candidatos.
MEDIR EN TIEMPOS DE PANDEMIA
A propósito de la carrera electoral por venir, se desprende de algunas consultoras que la pandemia descolocó a la dirigencia política en general, incluso mundial, a partir del indescifrable virus que arrasó con cualquier estrategia de contención. En ese escenario, dan por hecho que las imágenes de los distintos mandatarios cayeron indefectiblemente, incluso la del imbatible pediatra.
De todas formas, se aclaró, todos (desde el Presidente, el Gobernador y el Intendente) mantienen el núcleo duro –un 30 por ciento-, que para determinadas circunstancias alcanza para acariciar una nueva victoria en las urnas.
A más especulaciones, se cree también que de llegar la vacuna y con el paso del tiempo, buena parte del electorado olvidará lo vivido casi como reacción automática de resiliencia y, como lógica consecuencia, también se dejarán de lado los reproches que hoy se escuchan, sobre todo en el caso local, de muchos afines al lunghismo que por estos días cuestionaron con vehemencia la gestión de la pandemia.
Una vez eliminada ésta de las primeras planas, volverán a la palestra los asuntos de siempre, entre ellos la economía, sobre la cual Tandil siempre contó con el privilegio de una diversificación que le permitió salir relativamente airosa de las peores crisis.
IMPOPULAR Y POCO MUNICIPAL
Las antipáticas notificaciones de corte del suministro eléctrico al castigado rubro gastronómico parecieron la gota que rebalsó el vaso para los humores de los comerciantes gastronómicos que protagonizaron la movilización con petitorio en mano al Municipio. No obstante, el desenlace del encuentro con las autoridades dejó un sabor agridulce en los demandantes, quienes finalmente optaron por no debatir sobre el asunto en particular y sí ir por la flexibilización horaria y mayor capacidad de atención de clientes para sus respectivos locales, ítems que lograron con relativo éxito.
Ahora bien, más allá de que el criticado rol de la Usina quedó en segundo plano, no pocos reeditaron los reproches para los principales accionistas de la empresa de capitales mixtos. Por un lado el Municipio, como presunto defensor del interés público, y por el otro la Cámara Empresaria, como mayor accionista y quien en definitiva hace prevalecer sus intereses a la hora de la toma de decisiones del directorio.
Para la entidad, precisamente los reparos apuntaron a que no hubo sensibilidad para con sus pares, como son los empresarios de la gastronomía, algunos de los cuales incluso son miembros de la casa de calle Mitre.
Para con la comuna, otra vez los cañones apuntaron al rol de quien circunstancialmente ejerce la presidencia del directorio que, al decir de los detractores, una vez ungido por el poder político y sentado en el sillón ostenta un perfil de CEO de una multinacional más que un dirigente que defiende el interés público por el cual fue designado.
No fue casual, infieren, que en medio de las críticas (en las malas, se diría) el que salió a hablar en representación de la empresa fue el gerente Mario Cabito, aunque para los anuncios positivos son otros los que aparecen en la foto. Ni hablar entonces de que en medio de los cortes del servicio en sectores que están vedados en sus actividades, se salen a anunciar acciones que poco influyen o importan para la mayoría de los vecinos, como la adquisición de una nueva camioneta que funciona a electricidad y un surtidor para abastecerla.
ESQUIVANDO TANDIL
Olavarría, Azul… ¿Tapalqué? Sí, Tapalqué. Todos dirían que la ciudad que seguía en el raid era Tandil, pero no, algo sucedió en el medio y no fue. El que hizo ese recorrido fue el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, durante la jornada del viernes pasado.
Katopodis recorrió Olavarría, Azul y Tapalqué, y firmó convenios para obra pública correspondientes al programa Argentina Hace o con injerencia del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa).
En Azul acordó con el intendente – el tandilense Hernán Bertellys de Juntos por el Cambio- obras por 62 millones de pesos. Se trata de ocho proyectos del programa Argentina Hace y una obra de red de agua potable destinada a “las exChacras de Bruno, Tiro Federal y Socoa” de esa localidad.
Además, en Olavarría firmó convenios por más de 100 millones de pesos con el intendente Ezequiel Galli (Juntos por el Cambio).
¿Y Tandil? Según pudo saber este Oído, Katopodis desestimó viajar los 100 kilómetros que separan Azul de Tandil por tratarse de otra sección electoral y la visita se programará para más adelante.
Si bien no hubo más detalles, en Tandil esperan por la confirmación de varios millones de pesos en materia de obras por parte de Nación en los diversos programas que han encarado en los últimos meses que permitan dar a la ciudad nuevas herramientas.
ESPERANDO AL INTENDENTE
Padres, docentes y alumnos que se manifestaron en el Municipio por la vuelta presencial a clases esperaban ser recibidos por el intendente Lunghi, el viernes por la tarde, para dialogar sobre la problemática que los afecta. De hecho, llegó hasta este Oído que en conversaciones que habían mantenido, funcionarios comunales les habían adelantado que iban a ser recibidos por el jefe comunal.
Sin embargo, al arribar a la Municipalidad se encontraron con el presidente del Consejo Escolar Fabián Riva, quien recibió amablemente el petitorio y les transmitió el mensaje de Lunghi, que se excusó por no estar presente pero les anticipó que iba a enviar la misiva a la Provincia.
Si bien no era lo esperado, los manifestantes se fueron conformes y con expectativas de que haya algún avance respecto al pedido y que antes de fin de año, sus hijos puedan retomar las clases, o al menos algún encuentro con docentes y compañeros.
CONTROLES A LA DERIVA
Según le llegó a este Oído, se sucedió una situación que llama poderosamente la atención y que tiene que ver con el seguimiento que se realiza a los casos positivos de Covid-19, que deben permanecer aislados hasta recibir el alta.
El último viernes, se acercaron al domicilio de una mujer diagnosticada con el virus, quien no se encontraba presente y le dejaron una notificación con membrete del Municipio y de la Secretaría de Protección Ciudadana, titulada en enormes letras mayúsculas como “Aviso de visita de control”.
En el acta le informaban a la mujer que la habían visitado el último viernes “a efectos de controlar el estricto cumplimiento del aislamiento obligatorio conforme a resultar Covid positivo, de lo cual se halla debidamente notificada”. Además, le advirtieron que el incumplimiento daría lugar a una infracción a los artículos 202 y 205 del Código Penal, con intervención del Juzgado Federal competente.
Lo curioso de la actuación fue la falta de información del personal de Protección Ciudadana encomendado para el control del aislamiento. Según se confirmó, la mujer estuvo internada en la Clínica Chacabuco desde que dio positivo y lamentablemente, murió el miércoles pasado.
Un familiar de la víctima expuso que debió permanecer 15 días en cuarentena, tiempo en el cual nadie la visitó; tampoco cuando llamó al 107. Indignado, consideró que fue un bochorno y pidió que trabajen con responsabilidad, ya que estas situaciones pueden afectar a personas que acaban de perder a un ser querido.
RETENES ESTRICTOS
La puesta en la agenda pública de la demora de dos décadas para que 50 adjudicatarios del barrio “100 viviendas del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil” accedan a sus casas, dejó a la vista una situación anecdótica sobre el funcionamiento de los retenes en las rutas que hasta hace pocos días filtraban a aquellos que podían o no ingresar a Tandil.
En estos meses de intenso trabajo, trascendieron algunas situaciones poco claras, como la llegada de falsos tenistas que venían a entrenar, denuncias de los voluntarios porque debían dejar pasar a personas autorizadas por funcionarios, entre otras…
Ahora trascendió que funcionarios provinciales tuvieron inconvenientes para viajar a Tandil durante los meses más estrictos del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. En concreto, personal de la oficina de Mar del Plata del Instituto Provincial de la Vivienda encontró resistencia para entrar a la ciudad, donde debía supervisar algunas obras, por caso la de Mujeres Sin Techo.
No hubo caso, a pesar de que el secretario de Obras Públicas Luciano Laffosse intentó interceder para que los supervisores marplatenses pudieran inspeccionar el avance de las obras y así dar el visto bueno para otro desembolso financiero.
Finalmente, ante la confianza que ha generado el vínculo con la entidad intermedia y la Cooperativa Falucho, que construye las casas, pudieron efectuar el trámite de manera virtual y avanzar con las gestiones para no demorar el barrio.
ACUERDOS QUE SE QUIEBRAN
En la sesión de este jueves, se generó un debate político entre el radicalismo y el Frente de Todos, al momento de tratar la resolución que presentó Bernardo Weber para apoyar el proyecto nacional que impulsa deducir del Impuesto a las Ganancias gastos en educación. Finalmente, la iniciativa salió por mayoría, con los votos de Juntos por el Cambio e Integrar.
Al momento de dar los argumentos de su espacio, Rogelio Iparraguirre señaló que la modificación de tributos e impuestos es una atribución del Congreso nacional, según establece la Constitución, y expuso que en dicho ámbito deberá darse el debate. En esa línea, anticipó también que el tema ya se discute en comisiones.
Pero por otro lado, y ya en la arena local, el líder de la primera minoría le achacó al oficialismo que estaba quebrando un acuerdo político del cuerpo, por el cual todos los bloques se habían comprometido a no presentar ordenanzas de adhesión a proyectos de ley nacionales y provinciales.
Incluso, recordó que fue Mario Civalleri el encargado de enarbolar los argumentos que sustentaron ese acuerdo. Entonces, llamó a que “nos pongamos de acuerdo” y observó que, en ese mismo instante, el presidente del Bloque Cambiemos estaba concentrado en su teléfono. Más allá de eso, Iparraguirre marcó que se estaba tirando por la borda el arreglo y propuso que se cumpla… o no corra más, pero que era necesario dejarlo claro.
Por otra parte, reconoció que los ediles de todos los espacios políticos están en grupos de Whatsapp con concejales de otros distritos, además de diputados provinciales y nacionales, donde siempre piden presentar en los concejos deliberantes resoluciones de adhesión a otros proyectos de ley. “Siempre somos un poco la oveja negra nosotros, por ajustarnos al acuerdo que hicimos aquí”, sostuvo, y aclaró que se excusa en el acuerdo político vigente en el Legislativo local.
Tras su explicación, reclamó que en la próxima reunión con presidentes de los bloques se discuta si van a mantener el acuerdo o no, al tiempo que aclaró que iba a estar bien cualquiera de las dos opciones que se decidiera.
Le contestó Andrés Mestralet, quien consideró que no se trataba de la adhesión a un proyecto sino de un petitorio al Congreso para que se exprese y genere algún mecanismo tendiente a deducir de Ganancias los gastos en educación. También defendió que las resoluciones resultan en un mecanismo que permite a los concejales expresarse.
Entonces, Iparraguirre insistió y recordó que el acuerdo era previo a que Weber y Mestralet integraran el cuerpo. “Digo que hay un acuerdo político que hasta el momento no lo rompimos nunca”, cerró y pasaron a la votación. Será materia a revisar, teniendo en cuenta que Civalleri se abstuvo de intervenir. También vale la pena recordar que los proyectos de adhesión a políticas nacionales y provinciales han disparado extensísimos debates ideológicos en el recinto que más de un concejal pretende evitar.