Con el Oído Agudo
REPERCUSIONES DE LA MARCHA
Recibí las noticias en tu email
Esta semana la agenda estuvo marcada por la movilización que encabezaron vecinos de María Ignacia (Vela) en reclamo de mayor seguridad, a raíz de una serie de robos domiciliarios que le quitaron la tranquilidad que caracteriza al pueblo.
Sin dudas, una convocatoria de esta naturaleza generó repercusiones más allá de las fronteras de la propia localidad rural, “de puertas abiertas”.
El lunes, en plena marcha, la delegada municipal, Daniela Labour, recibió el acompañamiento del secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora, que ensayó respuestas ante los embates de los residentes.
Días después, un funcionario de la Subsecretaría de Participación Ciudadana del Ministerio de Seguridad de la Provincia se reunió con los velenses, junto a otros funcionarios y efectivos policiales.
Más allá de las acciones que puedan adoptar los responsables de velar por los intereses de los ciudadanos, la nota que marcó este momento se registró el mismo día de la manifestación.
“La política se mezcló en la marcha”, se quejaron algunos contribuyentes que, al lanzar la convocatoria para hacer oír su reclamo plantearon generar un espacio para un reclamo pacífico a la vez que genuino.
En medio de la protesta, que entregó momentos de tensión y amenazó con salirse de control, personas que luego fueron señaladas como partidarias de espacios políticos opositores al Gobierno municipal, lanzaron algunas acusaciones hacia la representante del Intendente en el pueblo, pidiendo incluso por un mecanismo de elección para cubrir el cargo de delegado.
Más tarde, la delegada alertó sobre esta cuestión y dijo a El Eco Multimedios que recibió mensajes de sus vecinos sobre la situación vivida, quienes le expresaron que no había sido la idea central de la convocatoria.
ANUNCIOS PARA UN PUEBLO OFUSCADO
Ni lerdos, ni perezosos, los encargados del área de comunicación del Municipio concentraron durante esta semana los anuncios de nuevas obras para María Ignacia. Combatieron el enojo fundado de los vecinos por los reiterados hechos de inseguridad con los proyectos de reconversión de las luminarias a LED y pavimento sobre una de las cuadras más transitadas. De manera rápida e inteligente, mientras la policía trabaja para esclarecer los robos, el Ejecutivo “quemó los cartuchos” que tenía en pos de mitigar el malhumor ciudadano que se respiraba en tierra velense.
La estrategia fue realmente obvia. Al día siguiente de la marcha, publicaron en las redes y enviaron por los canales de comunicación oficial el adelanto de la obra para mejorar la iluminación.
En tanto, casi al mismo tiempo que el secretario de Protección Ciudadana intentaba dar precisiones sobre las acciones para mejorar la prevención del delito, desde el Municipio cerraban la adjudicación de una cuadra de asfalto para el pueblo velense.
La movida de prensa fue advertida por algunos habitantes de la localidad rural, quienes marcaron que antes que los avances en infraestructura prefieren recuperar su idiosincrasia, es decir, la tranquilidad de no echar llave a la puerta al salir por corto tiempo o de dejar las ventanas abiertas por la noche para que ingrese el fresco que los regocija tras las agobiantes jornadas veraniegas.
SIN DATOS
En medio de un crecimiento sostenido en la curva de contagios, y el pico de 101 casos que se detectó el martes, la jefa de Guardia del Hospital “Ramón Santamarina”, Cecilia Martens, alertó a El Eco Multimedios sobre un operativo realizado en un geriátrico, que derivó en la detección de 17 contagios, entre adultos mayores y personal.
La situación volvió a dejar en evidencia un dato que era incluido en los reportes sanitarios que a diario elabora el Comité de Seguimiento del Covid-19 y que fue removido sin brindar las razones de esa decisión.
Así, ya no se incluye la cantidad de hisopados realizados en residencias ni qué cantidad de positivos corresponden a este grupo etario.
Lo cierto es que, a lo largo de los últimos nueves meses, el equipo de expertos incorporó modificaciones en el modo en que presenta el cuadro con los datos que reflejan la situación epidemiológica de la ciudad.
La situación incluso generó reclamos de la oposición que, en los últimos meses del año pasado, se enfocó en la información que debía contemplarse para obtener un mejor acceso a la situación sanitaria real que atraviesa el partido de Tandil.
SMALL DATA
Lo empezaron anunciando con bombos y platillos: el Municipio iba a hacer uso de los datos que venía recopilando a través del Autotest de Coronavirus para poder cruzar en tiempo real la información y así maximizar el control sobre los casos activos en la ciudad.
También habían señalado que estaban pensando en implementar una batería de nuevas características en la aplicación en diferentes espacios de Tandil, como instituciones, restaurantes e incluso cuando existían los controles sanitarios en los accesos ruteros.
Nada de eso pasó. El Big Data soñado terminó siendo apenas un Small Data.
Durante la semana, el secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora, relevó a los dueños de establecimientos gastronómicos de utilizar la herramienta tecnológica ya que les generaba muchos inconvenientes en la operatoria diaria.
Aunque el funcionario no abundó en explicaciones, le confirmaron a este Oído Agudo que desde principios de noviembre estaba listo el desarrollo y a la fecha sólo Antares y El Bodegón del Fuerte lo estaban usando. Y no sólo eso, sino que se desestimó todo tipo de nuevos instrumentos para la aplicación, ya que no hubo más órdenes al respecto del Gobierno local. Una oportunidad perdida para lograr la sinergia entre datos, tecnología y comunidad.
LOS “DUEÑOS” DE LAS VACUNAS
La llegada de las vacunas contra el Covid-19 a los distritos vecinos resultó en algunos casos más que accidentada. Es que alrededor de 400 dosis de la vacuna rusa Sputnik V arribaron a la localidad de Rauch este jueves y desde el viernes comenzaron a aplicarla al personal de salud de la ciudad.
Como sucedió en otros municipios, el Ministerio de Salud provincial decidió cambiar de planes y enviar las dosis al Hospital Geriátrico para Crónicos de Rauch, dependiente de la cartera sanitaria bonaerense.
Según informaron medios rauchenses, durante el último mes, el hospital municipal “Eustoquio Díaz Vélez” se preparó con absoluta responsabilidad para desarrollar la tarea de inmunizar a la población. Desde Provincia le solicitaron información, lo que llevó al director médico del Hospital, el doctor Juan Pedro Achaga, a crear un grupo especial de 30 enfermeras vacunadoras. Inclusive, la médica pediatra Silvana Elisio fue designada como coordinadora de la campaña y las autoridades provinciales solicitaron un lugar especial para vacunar, con freezer y generador de energía.
Pero poco antes del arribo de las vacunas, se confirmó que finalmente se enviarían las dosis al Hospital Geriátrico -que no tiene ningún tipo de anclaje en la salud comunitaria-, donde se realizará la vacunación al personal de salud, inclusive al que trabaja en el hospital municipal.
Por su lado, algunos consideraron que la dirigencia política actuó de manera “mezquina”, por “manejar” la vacuna con una mirada más política que sanitaria al prescindir del municipio, en manos de Juntos por el Cambio, y confiarles la vacunación a sus “aliados” del Geriátrico.
El sorpresivo giro generó cierto malestar tanto en la intendencia como en la sociedad, que no comprendieron el fundamento de esa decisión. Ante los medios de prensa de la vecina ciudad, y luego de participar del acto de entrega de un respirador artificial, el jefe comunal Maximiliano Suescun se refirió al tema al afirmar que “pasado esta descoordinación, nosotros vamos a insistir y vamos a seguir poniendo a disposición nuestro sistema de salud”.
Por lo pronto, la primera jornada de vacunación resultó exitosa, y el municipio de Rauch estará atento a los pasos a seguir en este derrotero que recién empieza.
NOBLEZA OBLIGA…
La confirmación de la obra de agua potable para la barriada de La Movediza fue la noticia de la semana. Con un presupuesto estimado de 120 millones de pesos, imposible de afrontar con el presupuesto municipal, vendrá a resolver un problema que resurge todos los años cuando comienza el calor.
Desde el Frente de Todos, en ocasión de acompañar la emergencia sanitaria por coronavirus, allá por marzo, le habían solicitado al Departamento Ejecutivo que pusiera atención en los barrios que no contaban con agua potable, servicio indispensable para garantizar la higiene de manos y la salud de la población.
Ahora, ante las gestiones del concejal Rogelio Iparraguirre, la Nación se dispuso a costear el proyecto. Más allá de las declaraciones posteriores, hubo un detalle que no pasó desapercibido. Nobleza obliga, el equipo del Intendente dejó que el anuncio lo capitalizara la oposición para después marcar que “las obras no tienen colores políticos”.
La comunicación de Iparraguirre fue inteligente, ya que dejó claro que se había ofrecido de puente para poner en agenda una necesidad de la ciudad, dejando luego que, por la vía institucional, se cerraran los detalles del proyecto y los términos de la licitación.
Sin dudas, fue la primera muestra de una armonía que les conviene a ambos sectores políticos. Es que en 2021 se vienen las legislativas y al pediatra lo beneficia posicionar a su actual rival, antes que alimentar a quien ya demostró que se anima a disputarle el liderazgo, léase su exjefe de Gabinete Marcos Nicolini. Veremos si realmente le sirve al último candidato a intendente por el justicialismo mostrarse “amigo” del hombre que lleva cinco mandatos sin que algún otro logre, siquiera, hacerle sombra.