Concejales detectaron falta de higiene y desorden en diversos sectores del Hospital
El bloque Integrar realizó una recorrida y constató problemas de higiene en la cocina y en el manejo de la ropa limpia. Puso reparos a las medidas para el traslado de alimentos al Hospital de Niños. También observó animales en el pasillo central y el abandono del buffet. Sumado a esto, consignó los inconvenientes con la provisión de agua caliente.
Los concejales de Integrar realizaron una recorrida el último sábado por el Hospital Municipal Ramón Santamarina, en la que detectaron graves problemas de higiene y desorden en varias áreas, como la cocina, el lavadero, los pasillos y el exbuffet. Tras la visita ocular, presentaron un pedido de informes para obtener detalles sobre el servicio de limpieza y mantenimiento del centro asistencial.
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En la recorrida, los ediles Nilda Fernández, Gustavo Ballent y Mauricio D’Alessandro “constataron serias deficiencias en el funcionamiento del nosocomio” y decidieron presentar un pedido de informes que hoy tomará estado legislativo.
En resumen, con el proyecto de comunicación buscan conocer la cantidad de personal que se destina a limpieza o si las tareas están a cargo de una empresa contratada, como así también las medidas que se adoptarán para remediar los problemas que constataron en distintos sectores.
Al llegar al centro asistencial, observaron desprolijidades en la entrada principal por Paz al 1400, el estado de abandono en que se encuentra el local que supo oficiar de buffet y la presencia de perros que dormían en el pasillo central.
Aún más grave fue el desorden generalizado en la sala de máquinas, donde además se encontraban almacenadas bolsas de residuos.
Por otro lado, los ediles se mostraron preocupados por la falta de higiene que detectaron “en las condiciones de traslado de la ropa limpia, que se realiza en un vehículo y se descarga directamente al suelo”.
Además, en los fundamentos del pedido de informes, describieron que “el sector cocina no se encuentra en las mejores condiciones de higiene, dado que se están haciendo refacciones y sólo se cubre con una cortina de plástico. Es decir, que la elaboración de las comidas no se realiza en las condiciones bromatológicas necesarias, máxime cuando los alimentos son destinados al consumo de los pacientes del Hospital Municipal Ramón Santamarina y –también- de los niños internados en el Hospital Debilio Blanco Villegas”.
Sumado a esto, marcaron que el traslado de los alimentos al centro pediátrico, que está tercerizado, “no se realiza en las condiciones adecuadas” para su correcta conservación. Si bien disponen de “charolas”, estos enseres no se utilizan y llevan los alimentos en envases plásticos “en muy malas condiciones”.
Otro de los aspectos que indagaron fue la provisión de agua caliente –inconveniente del que dio cuenta este Diario- y comprobaron que el sistema de caldera se reemplazó por un intercambiador de agua que resulta “insuficiente para abastecer la demanda”. Ante esta situación, los ediles solicitaron conocer las razones técnicas de la decisión adoptada.
Tras la descripción, desde Integrar se mostraron preocupados “porque pone en riesgo la salud de los pacientes y de la población en general, a partir de una falta de gestión y control por parte de las autoridades pertinentes”.
La nueva denuncia se sumó a otros reparos del espacio político al funcionamiento del Hospital, como la presentación de varios pedidos de informes referidos a la prestación del servicio de guardia y al incumplimiento del personal actuante de realizar la correspondiente denuncia por mordidas de perros.
“Falta de control”
A partir de la realidad que vivenciaron en el Hospital, los concejales afirmaron que “refleja una falta de control por parte de las autoridades pertinentes respecto del estado y el funcionamiento de los centros asistenciales, poniendo en riesgo la salud de los habitantes”.
También consignaron que los cinco hospitales del Sistema Integrado de Salud Pública (Ordenanza 15.049) tienen como finalidad “desarrollar las actividades sanitarias, comunitarias, hospitalarias de promoción, prevención, asistenciales y de rehabilitación que aseguren, coordinadamente con los demás efectores, la atención de la salud de la población” y deben brindar un “servicio de calidad”.
En simultáneo, recordaron que es facultad del Concejo Deliberante, en representación del pueblo de Tandil, “requerir precisiones respecto al funcionamiento del Hospital público” y advirtieron que adjuntaron fotografías como apoyatura a la denuncia.
El pedido de información
Con el proyecto de comunicación, Integrar requerirá que el Ejecutivo, a través del Sistema Integrado de Salud, informe sobre el personal afectado al servicio de limpieza de las distintas áreas del Hospital y la cantidad por sector, y en caso de contar con un servicio privado, las condiciones de contratación y el monto erogado.
Además, reclamaron conocer las “medidas que se prevén arbitrar para solucionar las deficiencias en las condiciones de higiene existentes en el sector de cocina, en el sector de máquinas y en el transporte de la ropa limpia”.
Por otro lado, requirieron detalles de las condiciones en que se efectúa el traslado de los alimentos desde el Santamarina al Hospital de Niños, los vehículos afectados a ese servicio y si disponen de adecuaciones reglamentarias pertinentes para el transporte de alimentos y persona (física o jurídica) contratada a tal fin.
En relación al agua caliente, solicitaron precisiones sobre el fundamento técnico que respalda el reemplazo de las calderas que existían por el nuevo sistema de alimentación de agua.
Por último, requirieron saber las “acciones tendientes a resolver las deficiencias detectadas en las máquinas de lavado relativas a la programación”, ya que algunos ciclos no responden, lo que ocasiona problemas con la dosificación del jabón.
Aún no empezaron las obras para reemplazar los ascensores
Los ediles de Integrar regresaron al Hospital Municipal Ramón Santamarina para obtener más datos y ampliar el pedido de informes, pero en esta oportunidad pudieron advertir la inexistencia de las obras tendientes al reemplazo de los dos ascensores camilleros que fueran contratados mediante una licitación pública.
Debido al estado “calamitoso” de esos ascensores y en oportunidad de estudiar la licitación por el Concejo Deliberante, los ediles de Integrar habilitaron el tratamiento “express” del expediente a fin de allanar los pasos administrativos para remediar en forma urgente la situación, confirmada por informes del área técnica respectiva que describía la necesidad y urgencia del recambio.
Sin embargo, sorpresa mayúscula se llevaron los legisladores al advertir que la obra no ha comenzado a ejecutarse a pesar de haberse autorizado la desafectación de 4.380.000 pesos del Fondo de Ayuda Solidaria (FAS) para financiar las tareas, hace 45 días, mediante la Ordenanza 16260.
“Dada la urgencia de la situación, ya que el estado actual de los ascensores pone en riesgo la integridad física de los pacientes y de los trabajadores del nosocomio, los concejales requerirán una ampliación del pedido de informes original en el exigían precisiones respecto al servicio de mantenimiento y limpieza del centro asistencial, la higiene y el traslado de alimentos desde el Hospital hacia el Hospital de Niños, entre otros puntos”, ratificaron.
Secretaria de Redacción de El Eco de Tandil. Licenciada en Comunicación Social orientación Periodismo (UNLP)