El concejal Iparraguirre busca consensos para impulsar una escuela municipal de manejo
Con el acompañamiento de Tránsito entre Todos, reflotó un proyecto que había presentado en 2014. El objetivo es formar a los jóvenes del secundario en edad de tramitar el primer registro de conducir. El concejal, que está muy entusiasmado con la iniciativa, reparó en que los tandilenses carecen de un “criterio ciudadano” para manejar vehículos.
El tránsito es una de las problemáticas que más preocupa a los tandilenses, a partir del crecimiento del parque automotor, la proliferación de motos y la gran cantidad de choques e incidentes que se producen, a diario, en la vía pública. En la búsqueda de soluciones a mediano plazo y tendientes a transformar conductas, el bloque de concejales de Unidad Ciudadana presentó un proyecto de ordenanza orientado a formar a los jóvenes en edad de tramitar su primer carnet de conducir.
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Rogelio Iparraguirre, autor de la iniciativa, reformuló un proyecto de ordenanza que había presentado en 2014 a partir de conversaciones con Juan Pedro Larraburu. Junto al titular de la ONG Tránsito entre Todos, viajó a conocer experiencias exitosas en otras localidades, como la de Laprida, e insistió con la nueva ordenanza que impulsa la escuela municipal de manejo, destinada a los alumnos de 5to. y 6to. año de escuelas públicas y privadas que están próximos a tramitar su primera licencia.
“No hay un criterio ciudadano, profesional, unificado, homogéneo, que diga que en esta ciudad se conduce de tal o cual manera, y entonces manejamos todos como nos parece y lo primero que se pierde de vista es la existencia del otro”, dijo Iparraguirre al realizar un diagnóstico de lo que ocurre en las calles serranas.
Una medida de fondo
Por otra parte, aclaró que según la Ley Nacional de Tránsito, las clases de manejo se pueden empezar a tomar 6 meses antes de cumplir la edad para sacar el registro, lo que permitiría implementar la escuela municipal de manejo captando a los estudiantes del secundario.
“Estamos hablando de una medida que va al fondo de la cuestión vial y del tránsito en Tandil que, sin lugar a dudas, es un problema que crece día a día y lo reconocemos todos. Va al fondo porque lo que busca es producir un cambio social”, fundamentó.
El concejal se entusiasmó con los cambios que se podrían ver en unos cinco años, cuando miles de jóvenes hayan pasado por la institución para gestionar su primera licencia, teniendo en cuenta que aprenderán con “instructores híper formados y especializados en la Agencia Nacional Vial; con un espacio físico adecuado para hacer la parte práctica; con un gran trabajo en la parte teórica, donde lo que se trabaje sea sobre la conducta: no sólo sobre la actitud para conducir un vehículo y accionar su pedal y su caja de cambios sino sobre el entorno”.
En resumen, el concejal reparó en la importancia de “enseñarle al conductor cuando adquiere sus primeros conocimientos de manejo que hay otro, que existe el otro, y empezar a modificar conductas” y de ese modo, “empezar a producir un cambio social”.
La ordenanza
La normativa busca crear la escuela municipal de manejo en el partido de Tandil, en el marco de la Ley Nacional de Tránsito 24.449, para la obtención de la primera licencia de conducir destinada a jóvenes de hasta 20 años.
La institución tendrá como “función primordial, brindar todas las herramientas de enseñanza, ya sean de carácter teórico como práctico, desde la iniciación en el manejo hasta la obtención de la licencia de conducir” y podrán acceder jóvenes de entre 16 años y seis meses hasta los 20 años para obtener la licencia de conducir sólo en las categorías a; b y ciclomotores.
La escuela funcionaría bajo la órbita del área de tránsito de la Municipalidad, en articulación con las dependencias que el Ejecutivo considere pertinentes. Además, las clases teóricas y prácticas, los exámenes y la licencia para las categorías contempladas serán totalmente gratuitas.
En el artículo sexto, el proyecto establece que “el Estado municipal desarrollará un espacio físico adecuado para el desarrollo de las clases prácticas, dotándolo de todos los elementos necesarios para el aprendizaje de manejo de autos y/o ciclomotores”.
Además, indica que deberá contar con vehículos doble comando, según establece la Ley Nacional de Tránsito, para el dictado de las clases prácticas.
Un punto importante de la iniciativa es que la escuela de manejo podrá firmar convenios para coordinar con las instituciones educativas y con la matrícula de alumnos que asisten a las mismas para el dictado de las clases teórico prácticas para la obtención de la primera licencia de conducir.
“Reducir la informalidad”
Motorizó el proyecto de ordenanza “la necesidad de contar con un espacio de aprendizaje adecuado para los jóvenes que se inician en el manejo, que asegure las habilidades necesarias para conductores competentes”.
Además, en los considerandos, Rogelio Iparraguirre remarcó aspectos de la Ley Nacional de Tránsito 24.449 que estipula el establecimiento de lugares apropiados para la enseñanza de la conducción vehicular; la importancia de incluir la educación vial en los niveles de enseñanza preescolar, primario y secundario, y que las escuelas de conductores cuenten con instructores profesionales, tener vehículos de las variedades necesarias para enseñar en las clases, cubrir con un seguro los eventuales daños emergentes de la enseñanza y exigir al alumno una edad no inferior en más de seis meses al límite mínimo de la clase de licencia que aspira obtener.
Por otro lado, resaltó que “sería importante que todos los jóvenes de hasta 20 años de nuestra ciudad que se inician en la actividad del manejo pudieran recurrir a un espacio de características específicas y diseñado a tal fin, donde recibir la enseñanza adecuada”.
En cuanto a los beneficios, reparó en que “se tendería en el tiempo a reducir el alto índice de informalidad que se da actualmente en el aprendizaje y que ocasiona que en la gran mayoría de los casos se realice en las calles de nuestra ciudad mediante ‘clases’ dadas por familiares y/o amigos que no cuentan con los conocimientos y capacitación necesarios”.
Como otro aspecto fundamental, señaló que “contar con una escuela municipal de manejo en la ciudad marcaría la importante presencia del Estado en dicho proceso de formación integral, asegurando así una correcta instrucción en temas como educación vial, contaminación ambiental, relaciones humanas y primeros auxilios, entre otros temas además de lo estrictamente concerniente al manejo de un vehículo”.
Y remarcó que “se busca establecer un proceso de enseñanza teórico práctica de carácter gratuito, generando así una política pública inclusiva e igualadora en términos de oportunidades”.
Por último, el legislador destacó el rol del Concejo para “contribuir al impulso de iniciativas tendientes a la disminución de las estadísticas de accidentes por mala conducción o negligencia de conductores que, en muchos casos, han derivado en la triste consecuencia de la pérdida irreparable de vidas humanas”, ya que la escuela de manejo persigue formar “conductores conscientes, seguros y responsables; preparados para enfrentarse a un amplio abanico de situaciones y reduciendo la posibilidad de verse sobrepasados ante situaciones de peligro”.