El diputado Carlos Fernández sumó su perspectiva al debate y fundamentó su voto “a favor de la vida”
En la sesión histórica como maratónica, tuvo su protagonismo el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Carlos Fernández (Cambiemos), uno de los que integró la extensa lista de oradores que se pronunciaron a lo largo de las 22 horas de debate.
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A las 2.44 el tandilense comenzó con su discurso en el que defendió la postura en favor de la interrupción voluntaria del embarazo y que cerró con especial énfasis casi ocho minutos después exponiendo su voto “a favor de la vida, como una cuestión integral de respeto a la vida, que tiene que ver con los derechos, con la libertad, con una concepción integral de derecho a la vida”.
Así, tomó la palabra para dejar planteado su voto “por un Estado laico que corra el velo de la hipocresía con que se analizan estos temas; por las mujeres porque soy hijo, esposo, padre y hermano, porque no creo que las mujeres sean asesinas en potencia y porque creo que las mujeres empoderadas tienen que ver con el progreso y el futuro de la sociedad”.
“Por eso voto por la vida, por la libertad y a favor de este proyecto”, concluyó el exjefe de Gabinete de Miguel Lunghi.
Fundamentación
En primer término contextualizó el encuentro legislativo como una oportunidad para debatir un hecho “trascendente”, tal como quedó reflejado por la discusión dada y por la manifestación de “miles” de personas que desde las calles siguieron el intercambio.
El tema, dijo Fernández, atraviesa a “toda la sociedad” y “nos interpela en las convicciones más profundas”.
En su desarrollo evitó referirse a las estadísticas en materia de salud debido a las vastas referencias dentro del recinto de la cámara baja que demuestran que se trata de un “problema de salud pública”, a las cuestiones jurídicas y constitucionales y a las cuestiones de derecho internacional.
En contraposición aludió a su percepción sobre el tema para transmitir “lo más profundo de mi convicción”, al plantear que se trata de un problema de libertad. “Una de las posturas expuestas obliga a partir de una creencia respecto de lo que es correcto o incorrecto y seguir conductas determinadas, y otra es la que otorga la libertad y respeta la decisión individual”, expuso y anticipó su posicionamiento en favor de la segunda idea.
Aludió brevemente el plano constitucional y señaló que “hace de cien años que están legisladas una serie de causales que permiten la interrupción voluntaria del embarazo”.
Luego abordó el plano religioso al expresar que “cuando tratamos de definir la legislación a partir de creencias que muchas veces tienen que ver con cuestiones dogmáticas nos encontramos con el inconveniente que las consideraciones religiosas no dan soluciones definitivas a los problemas morales específicos que enfrentamos como sociedad”.
Así, apuntó que “las propias creencias han ido cambiando y adoptándose a los tiempos y a los preceptos morales de cada generación” y que incluso “la propia Iglesia católica fue cambiando de posición frente a este tema a lo largo de la historia”.
“Si la propia Iglesia fue cambiando de postura a partir de los cambios generacionales, cómo podemos plantear los valores absolutos que no dejan lugar a la interpretación”, agregó durante su alocución.
Bossio, en contra
El otro representante bonaerense en la cámara baja fue el tandilense Diego Bossio (Bloque Justicialista) que votó de forma negativa el proyecto girado al Senado.
En las últimas semanas el diputado había sido destinatario de pedidos de organizaciones que defienden el aborto legal y de una campaña por las redes sociales a nivel nacional para que modificara su postura.
Representantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto de Tandil enviaron una carta en la que la solicitaron que “nos escuche, que no dé la espalda a las mujeres y que acompañe con su voto el aborto legal. Es momento de cambiar la dinámica de privilegios, es momento de hacer historia”. u
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