En su paso por Tandil, Julián Domínguez llamó a recuperar el camino del crecimiento en la Argentina
Invitado por el gremio Smata, el dirigente justicialista Julián Domínguez visitó ayer la ciudad en el marco de la recorrida que está realizando por diferentes distritos. En su paso por Tandil, lanzó duras críticas al macrismo y apostó, de cara al año próximo, a conformar un frente con dirigentes que tengan la “capacidad de convocar a un nuevo sueño en la Argentina”.
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Por la mañana, en la sede gremial de calle Alem 546, dialogó con la prensa y compartió su visión sobre la situación actual de la Argentina y del PJ, y a las 19, en el mismo espacio, brindó una charla abierta que contó con la participación de figuras del peronismo vernáculo.
En la conferencia de prensa, Domínguez estuvo acompañado por el secretario general de Smata seccional Tandil, Luciano Gaiada; y el encargado del área institucional de la central del gremio, Esteban García.
“Sin dudas la Argentina ha tenido otros caminos para explorar. Se han tomado las medidas que llevan al resultado que significa el achicamiento de la estructura de producción, del consumo y del mercado. Esto nos preocupa porque está en juego el destino del país. Son medidas de conducción del Estado que a la sociedad les va a traer consecuencias que ya conocemos”, afirmó.
Manifestó que desde el justicialismo ven esto con “muchísima preocupación y vamos a hacer todo nuestro aporte para que la Argentina recupere la generación de valor agregado y la industrialización”.
Recordó que como ministro de Agricultura de la Nación le tocó “el sueño de denominación de origen de los productos de Cagnoli, que posiciona a la producción bonaerense de una manera diferente. Imaginábamos que venía ese tiempo en la Argentina, el de soñar, la producción, la inversión e integración. Bueno, esto se ha parado. Se han truncado los sueños de inversión y de producción, y hay que recuperar eso: el camino del crecimiento, la innovación tecnológica y la generación de valor agregado”.
Movilidad
social ascendente
En ese camino, marcó como tema central “la formación de los trabajos de calidad que demanda el cambio tecnológico del Siglo XXI. El planteo de la señora Gobernadora que los pobres no pueden acceder a la universidad ¿Cómo llegamos al trabajo de calidad si no promovemos la educación y el estudio? Hay una visión con la cual nosotros no coincidimos. Creemos que hay que facilitar la posibilidad y recuperar el concepto de la movilidad social ascendente”.
En ese sentido, Domínguez sostuvo que “los dirigentes políticos no pueden ser portadores de ajuste, sufrimiento y achicamiento a los sectores. Fueron elegidos para construir un sueño argentino, una ilusión y nosotros, como generación de dirigentes políticos, tenemos que tener la cabeza abierta para conducir a un sueño donde sabemos que la Argentina puede estar por sus capacidades”.
“Soy peronista
de toda la vida”
Consultado luego sobre su posicionamiento político, aseguró que es “peronista de toda la vida”.
Recordó que fue “ministro de Cristina Fernández de Kirchner y presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Siempre creí en la democracia interna, soy parte de un proyecto político que tiene una historia. Soy el mismo de siempre y pienso las mismas cosas”.
Sin embargo, reconoció que el justicialismo tiene “nuevos desafíos”, principalmente no sentirse un sector, sino pensar en la Argentina. “Me parece que mientras más nos dividamos entre nosotros, la gente no nos entiende. La gente requiere de dirigentes que piensen con amplitud. Los problemas internos que se resuelvan puertas adentro; no de cara a la sociedad. La sociedad hoy espera que si nosotros tenemos una objeción sobre las políticas del Gobierno tengamos propuestas alternativas. Creo que las hay. No me enrolaría en ningún sector, soy el mismo de siempre”.
Un proyecto
común
Finalmente, de cara al año próximo, Domínguez apuntó a “tener un proyecto común que elija a los mejores hombres que lo representen. En lo personal, creo que las personas que tienen que conducir la Argentina o que nosotros propongamos de nuestra organización política tiene que ser gente con la cabeza muy amplia y las diferencias tienen que ser una oportunidad para unir a los argentinos detrás de un plan estratégico de desarrollo nacional. Me parece que hay que tener mucha amplitud para convocar a los argentinos a la unidad de propósito”.
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