Escrache por el cierre del teatro La Fábrica
Durante la presentación de la Red Territorial en Género, teatristas independientes e integrantes de la Facultad de Arte realizaron un escrache al rector Roberto Tassara, reclamando que no se cierre ni se traslade el teatro La Fábrica, espacio que fue cerrado por cuestiones de seguridad.
Recibí las noticias en tu email
Los manifestantes coparon el aula magna con carteles con frases como: “El arte no se toca”; “El teatro es cultura”; “No a la censura, sí a la cultura”; entre otras. En varios tramos del acto, también pronunciaron abucheos al contador y algunos hasta le gritaron “traidor”.
Lo cierto es que, tras distintas complicaciones, la Facultad de Arte debió resolver el futuro de la sala, debido a algunas problemáticas de seguridad que presenta la misma.
De esa forma y ante las diversas versiones que han circulado, el decano de la Facultad, Mario Valiente, envió días atrás un comunicado para poner en conocimiento de toda comunidad lo que se trató y decidió en la sesión de consejo académico.
También dialogó con este Diario al respecto, oportunidad en la que explicó que se está en un proceso de trabajo, ya que el rectorado solicitó resolverlo en un tiempo corto. De esta forma, la propuesta que les hicieron fue buscar un espacio fuera de la Universidad y acondicionarlo para trabajar de manera provisoria.
Mientras tanto, el objetivo final sería avanzar con la construcción de una sala definitiva en el terreno que se encuentra al lado de la sede de la Facultad en 9 de Julio, donde actualmente funciona el estacionamiento.
Cabe recordar que desde la tragedia de Cromañón hasta el presente se fueron encontrando complicaciones en La Fábrica, como por ejemplo su ubicación al fondo del otro edificio y que, entre ambos, está ubicada la caldera de la Universidad. Por otro lado, La Fábrica tenía una salida de emergencia en el fondo de la sala que daba a un terreno baldío, pero la construcción que está haciendo la empresa constructora, pegada al fondo, la tapó.
Desde ese momento, coincidieron con el rectorado en la contrariedad de usar ese espacio por razones de seguridad. A partir de ahí fue que se comenzaron a explorar distintas ideas de soluciones posibles, tanto definitivas como transitorias, que aún restan definirse.
Este contenido no está abierto a comentarios