Funcionarios y concejales se redujeron el 20 por ciento del salario que irá a un Fondo Sanitario para la pandemia
Son 60 personas que aportarán a la creación del Fondo de Compensación Sanitario. Iparraguirre dijo que son privilegiados, aunque es un número insignificante, y reivindicó la elementalidad del Estado presente. Desde Integrar apoyaron, pero indicaron que el momento fue con la propuesta de Juana Echezarreta de congelar sueldos. Para la edil oficialista, la idea de una reforma laboral sigue firme.
Funcionarios jerárquicos del Departamento Ejecutivo, desde el Intendente hasta los directores, secretarios, subsecretarios, coordinadores, y los veinte concejales de los distintos bloques, redujeron sus retribuciones en un 20 por ciento en adhesión a lo dispuesto por el Departamento Ejecutivo al crear el Fondo de Compensación Sanitario Covid-19.
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La medida alcanza a unas 60 personas. La masa de lo recaudado por el recorte de los salarios y dietas de la clase política en general es muy bajo en comparación con el estrés que la pandemia impone a las cuentas públicas, pero señalaron que se trata de un gesto hacia la sociedad, que en mayor o menor medida sufre el impacto económico por la emergencia del coronarvirus. El monto que se recaudará equivale al uno por ciento del presupuesto de coparticipación, Cabe destacar que los ediles de los tres bloques, antes de que se definiera la reducción de la dieta, habían hecho un aporte para la compra de los reactivos necesarios para analizar las muestras de casos sospechosos. Asimismo, en febrero pasado los 20 concejales renunciaron a percibir el aumento que les correspondía, tal como percibió el resto del personal municipal.
En principio, la decisión afectará al sueldo de este mes, pero lo irán evaluando en los períodos siguientes, de acuerdo a la evolución de las necesidades en el marco de la pandemia.
El privilegio de poder ayudar
Desde el Frente de Todos, a Rogelio Iparraguirre le pareció que la decisión estuvo bien tomada, ya que consideró que la enorme mayoría de los vecinos está pasando dificultades, incluso algunas muy serias, y mencionó tanto a los que viven de changas, como a los asalariados, comerciantes, industriales y ligados al ámbito de la cultura que vieron una merma significativa en sus ingresos.
“Sabemos que toda la sociedad está haciendo un esfuerzo enorme y entendemos que los asalariados somos unos privilegiados en ese sentido, entonces no podíamos menos que adoptar algún gesto de cara a los tandilenses”, sostuvo.
Sin embargo, también reveló que este 20 por ciento de cada uno, en términos económicos financieros del Estado municipal, termina resultando en un número “insignificante”. Haciendo cuentas, reveló que suman 840 mil pesos, y comparó que equivale al uno por ciento de lo que el Municipio tenía guardado en el Fondo de Libre Disponibilidad en bancos en el ejercicio 2019, que son 84 millones de pesos. “Hacen falta 100 meses de esta medida para equiparar”, ejemplificó.
Entre las medidas que anunció el intendente Miguel Lunghi dentro del plan económico de retracción contra la crisis, Iparraguirre sostuvo que esta última sería la única que significa realmente algo en dinero. Ya que advirtió que las otras, como transparentar las compras, ser cuidadosos con los gastos o estudiar posibles beneficios correspondientes a las tasas municipales, son cuestiones que se supone que se vienen haciendo desde siempre.
El Estado es irremplazable
Por otro lado, sabiendo que parte de la sociedad ha sido ganada por la idea de que es el sector político el que genera un gran gasto en la economía del país, Iparraguirre explicó que en una masa salarial de 160 millones de pesos con la que cuenta el Municipio, los cargos jerárquicos y los 20 concejales solamente representan el 4,5 por ciento de la base salarial.
“Está bueno decirlo aunque suene antipático, porque mientras se está discutiendo un impuesto extraordinario del uno por ciento a las 12 mil fortunas más grandes de la Argentina, lo que copa el escenario es esto del gasto de los políticos”, indicó buscando ser honesto con su pensamiento, más allá de la crítica que genere.
Finalmente, subrayó que sostiene con la frente en alto y mucho orgullo el desempeño su tarea. “Para mí la función pública es clave, estratégica, digna, enaltecida, no me escondo ni me avergüenza haberme formado en esta vocación que me lleva muchas horas por día”, aseveró.
En este sentido, entonces, también dio la discusión hacia el bastardeo que se está dando incluso en el mundo entero sobre la función pública. Ante esto, aseguró que el Estado es irremplazable cuando sobrevienen crisis que amenazan la existencia de las personas y trastocan por todos los costados la economía. “Detrás de eso hay personas de carne y hueso, y yo me siento profundamente orgulloso de integrarlo”, concluyó el referente del Frente de Todos.
Respuesta “fantástica” pero tardía
Como todos los bloques, desde el espacio Integrar también Nilda Fernández ha adherido a la medida, ya que cabe recordar que Mauricio D’Alessandro renunció a su salario.
En el marco de esta determinación para aportar al Fondo de Compensación Sanitario Covid-19, a la concejal le pareció “fantástica” la decisión y no dudó en acompañar. “Sabiendo de las necesidades generadas por esta pandemia, que nos está pasando por arriba, el Ejecutivo necesita de dinero para inyectar al Sistema Integrado de Salud”, admitió Fernández.
Si bien regirá para esta mensualidad, recordó que en caso de ser necesario siempre se ha priorizado el pago del salario a los empleados municipales antes que a los funcionarios políticos. Mencionó que así fue allá por la crisis del 2001, cuando no se llegaba con el dinero, sin descartar que pudiera recurrirse a lo mismo.
De todas formas, consideró que la respuesta real a esta necesidad se tendría que haber dado cuando su par de Juntos por el Cambio, Juana Echezarreta, presentó el proyecto de congelamiento de las dietas, allá a fines del año pasado.
“Nosotros estuvimos de acuerdo desde el primer momento, y creo que el gesto debería haberse dado allí”, indicó.
Cabe recordar que Echezarreta presentó dos propuestas para congelar por 180 días las dietas y sueldos de los concejales, del Intendente y de los funcionarios políticos locales en la última sesión del año pasado. Estos ingresaron a la Comisión de Interpretación y Asuntos Legales, presidida por la oficialista Marcela Vairo, y a la de Economía, que lidera María Haydée Condino. Finalmente, en enero leyeron ambas y se las giraron a la Comisión de Labor Parlamentaria. Hasta el momento no han vuelto a tratarse.
Repensar la redistribución del ingreso
La protagonista de aquellas presentaciones e integrante del bloque oficialista se refirió a la donación del 20 por ciento de los salarios y aseguró que, relacionado al contexto en que había planteado el congelamiento de las dietas, la pandemia aceleró la crítica situación.
“No sé si la aprobación de los proyectos hubiera resuelto esta necesidad, porque el ahorro dentro del presupuesto anual es muy poco”, dijo Echezzarreta, mencionando que su intención va más allá de esta situación.
Se trata de avizorar que hay una crisis, que no solamente se evidencia ahora con el Covid-19, sino que tiene su trasfondo y se da a nivel mundial. “Se ajustan los jubilados, los autónomos y el resto de los privados, pero el sector público no”, aseveró.
En este sentido, según planteó, hará falta una reestructuración profunda en el sistema y ejemplificó que con la aparición de la inteligencia artificial y la aceleración de los procesos de trabajo, muchos puestos van a desaparecer y será necesario pensar la redistribución del ingreso en todos los niveles.
“A nosotros nos pasó un tsunami de actualidad por encima con la epidemia, pero si recordamos antes de esto Brasil tuvo una muy peleada reforma laboral, Francia en huelga por lo mismo, entonces hay un sector que va a tener que poner los pies sobre la tierra y repensar todo”, determinó.
Con la idea intacta, sabe que con el devenir de los hechos seguramente se presentarán cuestiones más urgentes que atender en el marco de la emergencia sanitaria y económica, pero asumió que en algún momento lo tendrán que volver a plantear.