Iparraguirre quedó a más de doce mil votos de Lunghi y apeló a mantener al peronismo unido
En Tandil, el Frente de Todos celebró las victorias de Kicillof y Fernández, y las interpretó como el nacimiento de “una nueva Argentina”. A nivel local, con cerca de 40 puntos, Rogelio Iparraguirre sostuvo que hicieron la mejor elección desde 1987. Llamo al peronismo a seguir unido y a “ser mejores” para “seguir trabajando otros cuatro años para esa nueva oportunidad para Tandil”.
El peronismo celebró anoche, en el local del Frente de Todos, el advenimiento de “una nueva Argentina” de la mano del triunfo de Axel Kicillof y Alberto Fernández. Esa alegría mitigó el impacto de otra derrota a nivel local ante el imbatible Miguel Lunghi, vencedor por más de 15 puntos. En un lleno total y con Paz entre España y Garibaldi cortada al tránsito por la gente que se acercó a festejar, Rogelio Iparraguirre doblegó el dolor por la muerte de un querido amigo en el accidente de la Ruta 14 (ver páginas 2 y 3), y se puso el traje de conductor para convocar al peronismo a seguir unido y a “ser mejores”.
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La jornada resultó en una montaña rusa de emociones para el candidato. Por la mañana, la esperanza al disputar la batalla en las urnas con la alternancia como bandera luego de 16 años de gestión del médico radical. Poco después del mediodía, la noticia de la trágica muerte del pediatra Guillermo Guanella, amigo de su familia. Al caer la noche, la derrota por un amplio margen que rondaba los 15 puntos a favor del actual Intendente.
Cerca de las 22.10, frente al calor militante, Iparraguirre salió del centro de cómputos y felicitó a Miguel Lunghi por su quinta victoria consecutiva. Además, les pidió a los peronistas que no se enojaran con los vecinos y les propuso mejorar la propuesta para convencer a más tandilenses. Además, valoró la experiencia y madurez de esta nueva campaña para “lo que se viene”.
La previa
Pero todo arrancó antes. A las 20.30, al ritmo de la llegada de los fiscales generales con las planillas, el espacio se achicaba en el local del Frente de Todos. A pesar de la música fuerte, se escuchó la ovación de los militantes al recibir a Gino Pizzorno, el último intendente peronista que tuvo Tandil y que apoyó con convicción el proyecto de Iparraguirre.
Los muros del bunker lucían tres gigantografías con los rostros del candidato local junto a Kicillof y Fernández, dos retratos de Iparraguirre, más otro grande con el hastag “podemos ser mejores”. Sobre la derecha, el escenario con el logo del Frente de Todos.
Desde las 21, la atención militante se concentraba en un pequeño televisor sintonizado en la señal amiga C5N. Apenas un instante después, con la primera placa que anunciaba que la fórmula Fernández Fernández le ganaba a Macri, se escuchó el cántico “Ohhhhh vamos a volver, a volver…”. Otro aplauso contundente se llevó Kicillof diez minutos después, cuando los números marcaban la tendencia irreversible de un triunfo sobre María Eugenia Vidal.
Mientras tanto, el desfile de dirigentes era constante. El rector de la Unicen Roberto Tassara, el exministro de Trabajo y exdiputado nacional Roberto Mouillerón, los concejales mandato cumplido Mario Bracciale, Carlos Mansilla, Fernando Rossi, Nacho Fosco, Stella Maris “Cacha” Cena y los actuales Facundo Llano, María Eugenia Poumé, Silvia Nosei y Ariel “Pico” Risso.
Severiano Mon, uno de los encargados de la campaña, aparecía de tanto en tanto y desde el micrófono alentaba al público. En dos ocasiones antes de que subiera a hablar el candidato, adelantó que iba a ser “una linda noche de festejos”.
“Contundente” en Provincia y Nación
A las 22.10, entre gritos y aplausos, Iparraguirre apareció sobre el escenario, rodeado por los candidatos a concejales y consejeros escolares. Tras el momento más duro, donde se quebró al enviar fuerzas a la familia Guanella (ver “el dolor…”), trazó un primer balance de los resultados a nivel nacional, provincial y local.
“Una vez más el pueblo argentino vuelve a saber mirarse a sí mismo, a su familia, a su cuadra, a su barrio, a sus compañeros de laburo y a aquello que siempre faltó pero que falta más que nunca en los últimos cuatro años, y que ese pueblo argentino sabe decir que no, cuando hay que decir que no; y sabe decir que sí, cuando hay que decir que sí, como le dijo que sí a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en la Nación, con un triunfo contundente”, lanzó y los festejos fueron en escala ascendente.
“No se puede en este país y no se puede hacer nunca más, jugar en función de los intereses de una minoría que mira con los ojos de afuera, jugando con el hambre y con los bolsillos de millones de argentinos. Ya aprendimos y el neoliberalismo no va a volver nunca más, nunca más”, repitió mientras lo vitoreaban.
Analizó que “esta elección que le devuelve la esperanza a los argentinos, que nos devuelve la autoestima, que nos devuelve la posibilidad de volver a creer en nosotros mismos y a reconstruirnos desde el lugar donde haga falta reconstruir a la patria”.
Sumado a eso, sostuvo que hay que terminar con que “los argentinos sabemos recuperarnos una y mil veces. Eso ya no le causa gracia a nadie. Lo que hay que aprender ahora es a no volver a caer nunca más, nunca más”.
Tras otra pausa, se enfocó en la provincia. “Lo mismo podemos decir como bonaerenses, a donde no hay invento posible de los medios de comunicación, de las redes y los trolls y la mar en coche que pese más que lo que pesa la necesidad de la gente de vivir dignamente con un trabajo producto de su esfuerzo y de su propio sacrificio, y por eso Axel Kicillof es el nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires”, anunció y todo fue alegría.
“Tenemos que ser mejores”
Al meterse en la arena local, Rogelio Iparraguirre expresó que “en primer lugar, mandar la más sincera felicitación al doctor Miguel Ángel Lunghi por su quinto triunfo consecutivo en esta ciudad. Nuestra más sincera felicitación”.
Interrumpió los silbidos que iban en ascenso y pidió permiso para dar dos consejos. “Nunca pero nunca se enojen con sus vecinos por cómo votan. No comentan ese error. Nunca. Los tandilenses son muy inteligentes, quieren y aman mucho a su ciudad y cuando tienen que elegir con el voto, lo hacen pensando en Tandil. No los subestimemos, mucho menos nos enojemos con nuestros vecinos”, recomendó.
En segundo lugar, señaló que “la pelota está en nuestra cancha. Somos nosotros los que tenemos que ser mejores. Somos nosotros los que tenemos que interpretar e interpelar mejor a nuestros vecinos. Somos nosotros los que tenemos que trabajar más, más y más por esa Tandil que amamos, como ama cada tandilense, pero sabemos que no es justa la inequidad y la desigualdad reinante. Será por eso por lo que tendremos que seguir trabajando otros cuatro años para que esa nueva oportunidad para Tandil, que nosotros estamos convencidos que Tandil merece darse a sí misma, no sólo es posible sino que es absolutamente realizable mientras tengamos en cuenta esas dos cosas”.
Al dar números, afirmó que “estamos en una elección de 40 puntos para el peronismo, para el Frente de Todos” y resaltó que “aprendimos, y deberemos seguir aprendiendo, que no se trata solamente del peronismo, se trata de construir una alternativa electoral que abrace, cobije y dé un lugar a todos aquellos que crean que en Tandil se puede vivir con igualdad de oportunidades para todos”.
Y aseguró que con 40 puntos fue “la mejor elección del peronismo de Tandil desde el año 1987”. En medio de la algarabía generalizada, marcó que él tenía 9 años, pero muchos que estaban allí, entre el público, aún no habían nacido. “Sepan que han hecho y han cumplido una tarea fenomenal, de punta a punta. Lo de ustedes no tiene prácticamente precedentes amigos. Es impresionante lo que ustedes han logrado y hay que tenerlo bien en claro”, alentó el candidato.
Sumado a eso, arengó que “es condición sine qua non para emprender la tarea que sigue, para seguir trabajando a partir de mañana, para seguir organizándonos, para seguir sumando, para seguir soñando, comprender la magnitud de la elección que acabamos de hacer hoy en Tandil. Estamos haciendo historia”.
Luego fue el turno de los agradecimientos, un extenso tramo en el que el conductor del peronismo reconoció a todas las agrupaciones y movimientos, y los invitó a seguir unidos de cara al próximo desafío: las elecciones legislativas de 2021.
El peronismo todo
Apoyado en la unidad, en el último tramo, Rogelio Iparraguirre se tomó su tiempo para agradecer a los referentes peronistas de María Ignacia, por el “contundente triunfo” en esa localidad, pero también reconoció la labor “impecable” de los fiscales y a la militancia.
Entre las agrupaciones, destacó a la Corriente Peronista Descamisados, Nuevo Encuentro, 17 de Noviembre, Partido Comunista, JP, Mujeres Sin Techo, Socialismo para la Victoria, La Cámpora –la suya y “tan vapuleada”, dijo-, Mesa Intersindical, La Bancaria, Camioneros, Suteba, Telefónicos, Smata, UTA, Uocra, UOM, a los trabajadores en general, al Movimiento de Participación Estudiantil (MPE), Somos, Movimiento Evita y Patria Grande.
En especial, destacó a Nicolás Carrillo por ordenar el trabajo territorial de la campaña y valoró que “bastó el cierre de listas la noche del 22 de junio para que ahí estuviera, junto a los compañeros, laburando de una manera impecable”. También resaltó el aporte de Juan Arrizabalaga, a quien presentó como “un concejal de primera”.
En cuanto a la unión del PJ, expresó un “especial reconocimiento a nuestros compañeros” Facundo Llano, Fernando Rossi, Pablo Bossio, Roberto Mouillerón, Daniel López, (Raúl) el “Negro” Escudero, Walter Fernández, Mario Bracciale, Roberto Tassara, Nora Chiacchio, Néstor Auza, Corina Alexander, Rubén Sentís, Roberto Del Río, “Diente” Arozarena y Gino Pizzorno.
“No saben la responsabilidad que siento” por la “confianza que han depositado en mi persona”, afirmó y sostuvo que “yo también puedo ser mejor”, al tiempo que aseguró que “lo he dejado absolutamente todo en esta campaña. Le puse todo lo que tenía para poner, todo lo que tenía para dar, no mezquiné ni un instante”.
Por otra parte, agradeció a los “pilares fundamentales” en este proceso: Severiano Mon, el equipo de comunicación y el jefe de campaña Darío Méndez, a quien elogió por organizar y manejar el tiempo que tradujo en experiencia.
El último párrafo fue para su familia, hermanos, cuñado, madre, suegra y a su compañera María Nazábal y su hija Malvina, por el apoyo y acompañamiento durante la campaña.
Sobre el final, presentó a los nuevos concejales del Frente de Todos, Juan Manuel Carri, Guadalupe Garriz, Juan Arrizabalaga y Daiana Esnaola y la consejera escolar Florencia Mena, aunque señaló que “seguimos haciendo fuerza” para que ingresen Walter Fernández y Federico Martínez.
Por último, alentó a todos “a seguir festejando que empieza una nueva Argentina. Gracias de corazón, los quiero mucho y a seguir trabajando”.
El dolor en medio de la elección
Antes del balance, Rogelio Iparraguirre se apartó de la contienda electoral para demostrar su dolor por la tragedia de la Ruta 14, que ayer se cobró la vida de dos vecinos conocidos. Guillermo Guanella era su amigo y hermano mayor de uno de sus íntimos.
“Quiero pedirles, y lo necesito, que compartan conmigo, con mi familia y con muchísimos tandilenses, lo que para nosotros es un día en el que en medio de una elección, tuvimos que sentir también mucho dolor”, dijo y se quebró.
Con la fuerza que le transmitió el apoyo militante, explicó que “un amigo de toda la vida y de toda mi familia, que me vio crecer, hermano de un amigo mío y es uno de mis mejores amigos, junto con otro vecino de nuestra ciudad, hoy perdieron la vida volviendo de pescar en Corrientes. A toda la familia Guanella le queremos mandar mucha fuerza, que estén juntos, que son una familia que Tandil adora, que son maravillosas personas, que los llevamos en el alma y que los vamos a estar acompañando”.
De ese modo, Iparraguirre comenzó a hablar ante la militancia, en una jornada de tristeza y conmoción que quedará marcada a fuego en la memoria de buena parte de la comunidad de Tandil.