Iparraguirre resaltó la importancia de la ZEIA de Villa del Lago “desde lo gestual y lo simbólico”
Se trata de la primera Zona Especial de Interés Ambiental creada desde la sanción del Plan de Desarrollo Territorial. Tras la declaración de la utilidad pública del antiguo loteo de Tandil Inversora SA, el Frente de Todos propuso avanzar con una medida para proteger la ladera. “Yo no sé si el Intendente es consciente de esto, pero abrió una puerta muy interesante”, dijo en torno al expediente en el que obran las opiniones de su equipo en contra de urbanizar zonas serranas.
La constitución de una Zona Especial de Interés Ambiental (ZEIA) en Villa del Lago, votada por unanimidad por el Concejo Deliberante, se presenta como otro paso trascendental para la protección de un sector serrano que asistía a un acelerado avance de las construcciones y la degradación del ambiente paisajístico. “Yo no sé si el Intendente es consciente de esto, pero abrió una puerta muy interesante”, consideró el presidente del bloque Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, quien reparó en la sustentación del expediente que derivó en la declaración de utilidad pública y la preservación.
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Por escrito, en el expediente obran las opiniones desfavorables de las distintas áreas del Municipio, como Desarrollo Urbano, Vialidad, Obras Sanitarias y Obras Públicas, en cuanto a la extensión de los servicios básicos en un sector serrano donde no existe factibilidad técnica.
En principio, Rogelio Iparraguirre celebró la iniciativa del Ejecutivo de elevar el proyecto de declaración de utilidad pública para la adquisición de dominio con las herramientas necesarias, como la adquisición, permuta, donación e incluso, la expropiación.
“Me lo anticipó el Intendente saliendo de la entrega de llaves de viviendas de ‘Cacha’ Cena, en El Hormiguero, en diciembre del año pasado. Cuando íbamos para los autos, me lo comentó y de movida le dije que lo veía bien porque es una preocupación que venimos manifestando, el avance de la construcción sobre el arco serrano”, contó sobre las medidas que impulsó el Gobierno municipal y encontraron eco en la oposición.
Repasó que “en ese lugar, lo que ha ocurrido últimamente es que ha habido un proceso de ocupación con una serie de irregularidades que van en degradé: desde lo hecho por derecha hasta la irregularidad más absoluta y todo tipo de situaciones que puedan imaginar en el medio. Ese loteo de Tandil Inversora, que entró en quiebra en el 68, hasta finales de los 90 y principios de 2000 tiene muy poco movimiento, sólo de aquellos que habían logrado adquirir el dominio de sus parcelas con escritura y habían levantado sus viviendas de tipo tradicional”.
Paralizado durante unos 40 años, el loteo cobró otra dinámica en los últimos 18 meses, con la aparición de alambres nuevos, carteles de venta, contenedores. “Entendemos que esto prendió la luz de alarma al Intendente, que elevó este proyecto y previamente, firmó un decreto que suspendía por 180 días los permisos de todo tipo de obra nueva y para ampliación de las existentes”, agregó.
El proceso
Tras esa primera aproximación, los concejales se sumergieron en el estudio del expediente que “tuvo muchos cambios. Debo decir que el oficialismo, en el tratamiento de este asunto en particular, ha mostrado una predisposición, permeabilidad, a las opiniones que hemos tenido desde bloques de la oposición, que han sido constructivas, que fueron la mayoría de ellas aceptadas de buen agrado y reflejadas en el proyecto votado”, reconoció Iparraguirre.
Y explicó que una de las cuestiones que propusieron fue proteger el sector a través de la zonificación que contempla el PDT. La idea fue “aprovechar el basamento argumental de avanzar con una medida que no tiene antecedentes en Tandil, bastante draconeana, como la declaración de utilidad pública y adquisición de dominio, que se sustentaba entre otras cosas, básicamente en la preservación ambiental. Entonces, por qué no aprovechar la oportunidad y constituir una nueva ZEIA, una Zona Especial de Interés Ambiental, la primera desde que se sanciona el PDT”.
Repasó que hasta el jueves pasado, las ZEIA que existían databan de 2005 y fueron determinadas con la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial, por caso El Centinela, Lago del Fuerte, La Movediza, Sierra del Tigre. “De ahí para acá no se constituyó ninguna ZEIA nueva y nos pareció importante desde lo gestual y lo simbólico”, celebró.
Por otra parte, explicó que la normativa para la creación de la zona especial exigía publicar la ordenanza preparatoria en el Boletín Oficial de la Provincia, 30 días antes de sancionarla. “Como este es un proceso que va a entrañar judicializaciones, litigios, había que hacer todo muy ajustado a la norma”, dijo y aclaró que ese fue el motivo por el cual no se pudo tratar en conjunto con la utilidad pública.
Los alcances
Al evaluar los alcances de esta medida que trascenderá a las actuales generaciones de tandilenses, Iparraguirre expuso que “soy el representante de la oposición en la Comisión de Gestión Territorial y también lo vi nacer ahí al proyecto, porque grandes aportes vienen de ahí. Ambientalmente es muy importante, es muy importante el mensaje y lo que significa en los hechos: esta ZEIA va a tener la particularidad de que va a vivir gente adentro”.
A partir de ahora, no se va a poder construir nada nuevo en Villa del Lago, pero además los usos están restringidos, no podrá haber bares, restaurantes ni alojamientos, tampoco comercios, sólo vivienda para aquellos habitantes que quedaron exentos de la utilidad pública.
Incluso, Iparraguirre señaló que ante reformas o alguna ampliación que proyecten los vecinos preexistentes, que quedaron excluidos de la ordenanza, “se incluyó el Capitulo X del Plan de Desarrollo Territorial en el proyecto de declaración de ZEIA, que para obras nuevas los va llevando hacia un horizonte de adaptabilidad con construcciones que tienen que ver con reutilización de aguas grises, recupero de agua, inclinación de los techos, pozos sépticos”.
En este sentido, advirtió que en la actualidad hay sistemas constructivos con cuidados del ambiente que son accesibles desde lo económico, por lo tanto la normativa y la autoridad de aplicación guiarán en esa línea a las futuras intervenciones sobre las construcciones vigentes.
“Creemos que es un logro
más allá de las críticas”
En cuanto a las implicancias de la nueva ZEIU en el desarrollo urbano del partido, el concejal Rogelio Iparraguirre sostuvo que “yo no sé si el Intendente es consciente de esto, pero abrió una puerta muy interesante”.
Al ampliar el concepto, fundamentó que “al constituir ese expediente, donde consta la opinión de cada uno de los funcionarios de Vialidad, Obras Sanitarias, Obras Privadas, Desarrollo Urbano, Obras Públicas, el Concejo Deliberante que lo sancionó, el propio Intendente, hacen un hincapié muy fuerte en la preservación del faldeo serrano, en la cuestión ambiental, pero además ponen en valor la Ley 8912, que es la norma provincial de regulación de las construcciones en el territorio de la provincia, que dice, entre otras cosas, que donde no hay factibilidad de desarrollo de servicios no se puede construir. Es lo que planteamos hacia adelante, más allá de Villa del Lago que creemos que es un logro y más allá de las críticas”.
Reiteró que “estamos hablando de una zona que en definitiva se avanzó a esta medida porque no tiene factibilidad de cloacas, de desagües pluviales, de agua de red”. En tanto, los únicos servicios que dispone son electricidad y caminos.
Por otra parte, el concejal reconoció cierta demora para resolver la situación, lo que hubiera evitado que se construyeran muchas viviendas que hoy quedaran dentro de la ZEIA. “Me quedo con la frase de mi abuela, ‘mejor tarde que nunca’. Gobierna el doctor Lunghi hace 17 años, esto pudo haberse hecho hace 17, hace 10, hace 8; lo importante es que se hizo ahora. Pero además, esto abrió una puerta, porque a partir de ahora cualquier tandilense, yo como concejal, la Asamblea de la Sierras o cualquier vecino tenemos esos argumentos escritos, sostenidos, afirmados, firmados por los funcionarios intervinientes en cada área para opinar en igual sentido en muchos otros lugares de Tandil”, advirtió.
Y al buscar un ejemplo, citó el barrio La Elena, donde la parte más baja ya es un área consolidada. “No debería haber estado por los mismos argumentos con los que se avanzó en este sentido en Villa del Lago. Por las razones paisajísticas, ambientales y por las prescripciones de la Ley 8912. Los tandilenses terminamos pagando siete veces más el metro lineal de la obra de tendido de agua potable. Es un costo sobre las espaldas del conjunto de los ciudadanos que sólo se explica por la falta de planificación”, dijo.
Y señaló que “ahora queda la parte de atrás de La Elena, ¿por qué no podemos ir avanzando con una norma similar a la sancionada ahora, con exactamente los mismos argumentos? Y así podemos seguir en otras áreas de la ciudad. No sé si el Intendente pensó en esto”.