La CET rechazó las “tendenciosas apreciaciones” en el debate por la adenda al acuerdo de accionistas
La Cámara Empresaria de Tandil, a través de sus representantes en la Usina Popular y Municipal de Tandil, envió una nota a los veinte concejales en rechazo a la “irrupción mediática de tendenciosas apreciaciones vinculadas al acuerdo de accionistas celebrado entre la Municipalidad y la entidad que representamos” y “con el propósito de intentar convertir el disgusto que nos han provocado esas inexactitudes en una nueva oportunidad para que la comunidad sepa el verdadero alcance de aquel entendimiento”.
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La nota se refiere al tratamiento legislativo de la adenda al acuerdo de accionistas, que contempló un plazo para ponerse al día con las obras de alumbrado, recambio de postes y renovación de luminarias, por un valor superior a 8,5 millones de pesos, que la empresa de economía mixta le adeudaba al Municipio. A partir de la elevación de esa renegociación para la convalidación del Legislativo, los concejales Rogelio Iparraguirre (Unidad Ciudadana) y Facundo Llano (Justicialista) reclamaron explicaciones a los representantes del sector público, pero fueron los directores privados quienes salieron a contestar.
“No tenemos nada que ocultar y sí mucho de que enorgullecernos”, señalaron en la carta firmada por Ezequiel Lester, Agustín Usandizaga, Daniel Alvarez y Patricio Fernández. Además, explicaron que “a lo largo de 15 años, el acuerdo permitió, en medio de las complejas dinámicas que suele deparar la realidad nacional, que un servicio esencial se pudiera brindar sin alteraciones ni privilegios de unos en detrimento de otros”.
Más adelante, manifestaron que “sería de nuestro agrado” que el Concejo Deliberante difundiera los términos del acuerdo y su ejecución, ya que “la única privilegiada fue la comunidad, no la Cámara Empresaria”.
En tanto, invitaron a los legisladores a “permitirnos exhibir los pormenores técnicos, financieros y administrativos”, con el objetivo de “revelar la conciencia y sensibilidad desplegada a lo largo de este período trágico para empresas del sector eléctrico, también nos libera de por sí del cargo acusador que algunos de los que nos señalan tal vez no puedan evitar en sus campos de acción: la Cámara no obtuvo, no obtiene, ventajas por cumplir con los términos de este acuerdo de accionistas”.
Por otra parte, dejaron en claro que la CET siempre delegó en sus directores el manejo de la gestión de la Usina, que “se desarrolló bajo el compromiso de absoluta transparencia, la independencia y la equidistancia necesaria de los intereses públicos”.
Ya sobre el final, los directores advirtieron que “lo nuestro es cumplir. Y nunca faltamos a la letra escrita. Ni vamos a faltar. No tenemos miedo a abrir las puertas. Mal podríamos ofrecer que revisen nuestra historia si en ella hay algún resquicio que delate que actuamos fuera del marco jurídico”.
Para cerrar, expresaron su disposición a “sumar aportes de todo aquel que crea posible avanzar hacia mejores servicios y propuestas para tener una Usina cada vez más grande y eficiente al servicio de nuestra querida ciudad”.
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