La concejal Poumé opinó que los excesos en el accionar policial “nada ni nadie puede justificarlos”
La concejal del FPV-PJ María Eugenia Poumé cuestionó duramente el accionar policial que terminó con una joven herida de bala el viernes pasado en horas de la madrugada y consideró que los excesos en el accionar policial “nada ni nadie puede justificarlos”.
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Cabe recordar que el viernes a las 4 la Policía Local intentó frenar a un automóvil que efectuaba maniobras peligrosas. El conductor se resistió y se dio a la fuga, por lo que los efectivos de la Local emitieron un alerta para detenerlo. Se lo detectó en la Ruta 226 y Falucho, en dirección hacia El Paraíso, por lo que se dio alerta a los móviles para comenzar la persecución. A pesar de emitir una voz de alto, el conductor hizo caso omiso y continuó por la ruta a alta velocidad. Entonces, la Policía efectuó varios disparos, e hirió a la joven que viajaba como acompañante, identificada como Aixa Mailén Martínez, de 18 años, quien recibió un impacto de bala en el omóplato.
Un exceso
En diálogo con El Eco de Tandil, María Eugenia Poumé sostuvo que “en este caso tengo la firme convicción de que fue un exceso, porque esto surge a partir de una resistencia a la autoridad de un joven que aparentemente no quiso parar en un dispositivo policial y eso llevó a que huyera, lo siguiera la policía y en un determinado lugar comenzaran a disparar”.
Frente a ese panorama, resaltó que hay que tener en cuenta que la resistencia a la autoridad es un delito excarcelable, por lo cual “esa persona no había cometido un delito contra otros ni era necesario detenerlo en ese momento. Tenían la patente del auto, podría haber hecho un operativo cerrojo de manera de evitar los tiros”.
“La cuestión no es la persecución sino los tiros, que provocaron que hubiese una inocente herida. No resultó muerto, ni el que manejaba ni la chica de casualidad, podría también provocado un accidente esos tiros y que viniese un auto de frente y haber sido una terrible catástrofe”, advirtió.
Y se preguntó si “ameritaba esa situación disparar por la espalda, porque ellos no tenían forma de defenderse tampoco, mas allá de acelerar y si aceleraban también podían provocar otras víctimas”.
Disparar por
la espalda
Planteó que lo sucedido demuestra que “la Policía dispara en cualquier situación total desde el Gobierno se justifica su accionar”.
“Yo no soy abogada pero resistencia a la autoridad se da constantemente en Tandil, hemos leído motos que escapan, la pregunta es si van a empezar a tirarle por la espalda a los de las motos porque escapan, van a empezar a dispararle a los chicos que van a bailar a Sol y están ebrios. Cuál es el límite”, se preguntó.
Afirmó que afortunadamente esto no es común en nuestra ciudad y aclaró que no está en contra del uso de armas por parte de la policía, “si hay un enfrentamiento y está la vida en juego o la de terceros obviamente para eso se les brinda el arma”.
“Yo no estoy en contra de la policía”, afirmó, y recordó que su tío, que era policía, murió en el año 1972 en cumplimiento del deber.
Pero sostuvo que está en contra de “estas arbitrariedades y estos excesos que ponen en riesgo a todos”.
Gatillo
fácil
“En ese auto iban dos chicos y uno que hizo algo que no debía; escaparon de un control, fue una picardía, que le pudo haber costado la vida a los dos, a uno de ellos o a más gente”, manifestó.
Y expuso su repudio a la “teoría del gatillo fácil, del `hay que matarlos a todos`, de que la policía debe disparar porque tienen armas”.
“Yo estoy de acuerdo con una policía formada, criteriosa, ética, que sepa cuándo debe utilizar su arma de fuego, por eso la Policía Local estuvo en la universidad donde tenían materias como derechos humanos, una formación integral que garantiza un desempeño criterioso”, argumentó.
El discurso
del Gobierno
“Yo quiero creer que es un hecho aislado, que no va a volver a ocurrir, deseo que no sea el nuevo modus operandi”, afirmó, pero advirtió que “no está descontextualizado del discurso que está dando el Gobierno nacional, tanto el presidente como la ministra Bullrich, y el Gobierno de la Provincia de avalar el accionar policial sea cual fuere, y eso es un graso error”, lanzó.
“Avalan el accionar policial y condecoran a un policía que prima facie ha sido imputado de un delito de homicidio y entonces la gente toma eso, y algunas personas no saben diferenciar un hecho del otro”, afirmó.
Y añadió que “lo que hizo el chico fue una picardía, estuvo mal y seguro había que detenerlo pero hubo un exceso policial, espero que no se vuelva a repetir”.
El edil Gustavo Ballent opinó que hubo un
exceso y que no era necesario usar el arma
Por su lado, el concejal del Frente Renovador Gustavo Ballent evaluó que “por lo que veo en los diarios, la acción policial en este caso concreto fue desproporcionada para utilizar la fuerza en relación al suceso que se estaba dando en ese momento. Eran personas que no estaban armadas, y desobedecieron la voz de alto, pero no estaba dada la situación para que la policía disparara”.
Y consideró que “lo podrían haber solucionado de otra manera”, aunque afirmó que “habría que ver qué dicen los policías para saber por qué tomaron esa determinación”.
Pero indicó que en el Concejo Deliberante por el momento el tema no se analizó, aunque sostuvo que “seguramente la reunión próxima de Derechos Humanos algún concejal lo puede plantear, pero tampoco llego ninguna presentación”.
“El hecho está con una causa penal, judicial, que la lleva el fiscal Egusquiza, por lo tanto está por los carriles que considero debe ir una cuestión de este tipo”, aseguró.
Si bien afirmó que la policía puede usar la fuerza, lo cual incluye un arma de fuego, cada situación debe analizarse a la luz de lo que es la legítima defensa y con un criterio de proporcionalidad.
“Si el policía está cumpliendo su función y da la voz de alto por una actitud presuntamente delictiva y se fugan, la policía puede perseguir y agotar los medios pero siempre analizado a la luz de la proporcionalidad, así que acá la cuestión es si hubo un exceso”, afirmó.
Y añadió que “lo que se cuestiona es que en este caso es si se podría haber resuelto sin necesidad de usar el arma de fuego para que se detuvieran, dado que ni siquiera desde el otro vehículo estaban efectuando disparos. Pero hay un incumplimiento de la orden de alto dos veces por parte del conductor con lo cual es un tema delicado”.
“El tema es si era proporcional usar un arma y ahí yo creo que hay un exceso, a la luz de lo que leo en los diarios. Eso se podría haber evitado. No era necesario, ni proporcional, ni adecuado usar un arma. Estamos hablando de una contravención”, recalcó.
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