La situación financiera de la Unicén acechada por el recorte económico
El rector de la Universidad Nacional del Centro Roberto Tassara expresó su preocupación por la compleja situación financiera que atraviesan y el panorama de incertidumbre a futuro. A raíz de la misma, el Consejo Interuniversitario Nacional, solicitó una audiencia con el ministro de Educación de la Nación Alejandro Finocchiaro y el jefe de Gabinete Marcos Peña con el fin de obtener respuestas ante esta problemática que enfrentan las universidades nacionales.
Recibí las noticias en tu email
En diálogo con El Eco de Tandil, Tassara, que además es el vicepresidente de la comisión de asuntos económicos del Consejo Interuniversitario Nacional, explicó que desde el año pasado venía advirtiendo que “si bien el sistema tenía un financiamiento razonable por lo menos en lo que proyectaban los presupuestos, veía dificultades en la macroeconomía por problemas de déficit fiscal y que si eso nos alcanzaba íbamos a entrar en un problema más crítico”.
“Eso ya ocurrió, basta con mirar la situación del país, el hecho de que se haya llegado a negociar con el Fondo Monetario Internacional, ya nos empezó a impactar”, afirmó.
El retraso de los fondos
En ese contexto, indicó que cambiaron las “reglas de juego sobre determinadas formas de financiamiento”, y puntualizó que la denominada planilla B, que históricamente ajustaba la parte de los gastos de funcionamiento de las universidades al ritmo de la inflación, no se actualizó.
“Esa planilla que en 2016 se aprobó para 2017 con intervención en el caso nuestro de (el diputado) Diego Bossio, recién parecía que la iba a cumplir Jefatura de Gabinete a fines de 2017 y sacó una resolución asignándonos los 55 millones que ahí teníamos. Pero no la terminaron de pagar. Han abonado solo 35 millones, y no se incorporó al presupuesto que es lo que históricamente ocurría”, expuso.
Eso significa que tienen para 2018 el mismo presupuesto a valores nominales que en 2017, donde “ya no nos alcanzó porque no se cumplió con todo lo que indicaba la planilla”.
Frente a ese adverso panorama, señaló que se están sosteniendo gracias a ahorros de recursos propios pero los mismos tienen “un límite porque el dinero que se gasta no lo reponemos”.
Incertidumbre
“Estamos con el mismo monto a valor nominal cuando ha habido un proceso inflacionario importante, incluso en el caso nuestro impacta fuertemente el aumento de tarifas. Eso no está reconocido”, afirmó.
Y agregó que “en consecuencia, estamos en una situación en la que empezamos a hacer determinadas cuestiones para ir tirando además de que nos vamos gastando los ahorros, pero hemos decidido que no vamos a pagar más de lo que veníamos pagando en servicios como limpieza, seguridad, vigilancia, corte de pasto, entonces si pagamos lo mismo obviamente los servicios van a ser menos pero no tenemos otra posibilidad”.
Además, a eso se suma el hecho de que “todavía no se ha podido firmar la paritaria docente y la situación es cada vez peor porque está muy claro que la inflación es mucho mayor al 15 por ciento que le ofrecen a los gremios docentes”.
Y en ese marco, se preguntó “qué va a decir el FMI sobre el ajuste que hay que hacer”, lo cual genera una situación de “enorme incertidumbre”.
“He visto en algunos diarios oficialistas, por llamarlos de alguna manera, que pedirían un ajuste de 200 mil millones de pesos. Cuánto nos va a tocar, no lo sabemos, con lo cual tomar decisiones en este momento se complica totalmente. Tenemos incertidumbre en el futuro, y un presente ya muy complicado”, expuso con preocupación.
Plan de obras frenado
En tanto, sostuvo que si bien la Ley de Educación Superior dice que no se puede bajar el presupuesto de las universidades, con la inflación que hay, si el presupuesto de 2019 es el mismo que el de 2017, no aumentarlo significa recortarlo.
“Si tenemos un escenario de ese tipo el problema sería muy grave”, advirtió.
Y recordó que “en 2016 hubo un aumento de tarifas notable, se hizo el reclamo y el presidente autorizó 500 millones de pesos más para el conjunto de las universidades en función del aumento de tarifas, que era menor que el de ahora. El temor es que no se pueda tener ninguna demanda porque la situación fiscal es gravísima para el país, de otro modo, no se hubiera recurrido al Fondo Monetario”.
Además, expuso preocupación porque se frenó el plan de obras de todas las universidades también, que incluía una obra en la Facultad de Salud de Olavarría de aulas.
“Es notorio el incremento de estudiantes en Medicina y no tenemos donde albergarlos, así que parte de los recursos propios los tenemos que utilizar para construir aulas que nos iba a construir el Estado nacional por nuestras vías. Es una especie de calesita de problemas que se van sumando”, lamentó.
Este contenido no está abierto a comentarios