Los bloques de la oposición reclaman al Intendente poder elegir al próximo síndico público de la Usina
En la mañana de ayer, los presidentes de los tres bloques opositores, Rogelio Iparraguirre (Unidad Ciudadana), Facundo Llano (justicialismo) y Gustavo Ballent (Integrar), brindaron una conferencia de prensa para sentar su posicionamiento político acerca de la elección de los síndicos de la Usina Popular y Municipal de Tandil, al considerar que es un asunto de incumbencia pública. En la oportunidad, los ediles reclamaron que el cargo que quedó vacante tras la reciente renuncia del contador Omar Farah sea propuesto por ellos.
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En primer lugar, Iparraguirre afirmó que el planteo que están realizando desde la oposición tiene que ver puntualmente con el lugar que quedó vacante de uno de los dos síndicos del sector público en la Usina.
Recordó luego que “esta empresa, de la cual los tandilenses somos los dueños del 60 por ciento de su paquete accionario, a través de la Municipalidad, y el sector privado del 40 restante, tiene tres síndicos: dos representantes del sector público y uno privado. Ante la renuncia que el Intendente le ha pedido al contador Farah, se abrió una posibilidad de nombrar a un nuevo síndico y nosotros planteamos un cambio en la política a la hora de designar a uno de los dos síndicos públicos, que tiene que ver con que sea la oposición en su conjunto la que proponga a uno de ellos”.
Iparraguirre fundamentó el pedido en “el rol y la función de contralor de la oposición. Además, la Municipalidad no es solo el Intendente, no es solo el Departamento Ejecutivo, sino también el Deliberativo y es a la Municipalidad de Tandil a la que le corresponden dos síndicos. Por lo tanto, nos parece que la figura quedaría como hoy con un síndico del sector privado, uno que propone el Ejecutivo y uno que le correspondería al Deliberativo, en este caso propuesto por los bloques de la oposición”.
Equilibrio
de fuerzas
Por su parte, el concejal Facundo Llano consideró “necesario continuar con la idea de equilibrio de fuerzas, que se había planteado cuando se constituyó la Sapem, la sociedad con participación estatal mayoritaria en la que se da participación a la oposición. También creemos importante ver el rol que va a tener ese síndico, además de su papel de contralor y fiscalizador, en cuidar los intereses del conjunto de la población”.
Evaluó que “con las acciones últimas que ha demostrado la Usina en el contrato de concesión que tiene con el Municipio, hizo falta un rol de la oposición y una mirada crítica que rompa el velo de lo empresario”.
Por lo tanto, Llano dijo que la intención es “avanzar desde una mirada constructiva y orgánica, es decir, todos los bloques de la oposición, y también por supuesto trabajarlo con nuestros pares porque tiene que ser una mirada del Concejo en su totalidad”.
En ese sentido, señaló que “hoy nos toca a nosotros el rol de oposición. Mañana les puede tocar a los que hoy son oficialismo y también se respetaría ese principio. No estamos discutiendo un lugar, sino una posición de Estado de una política pública”.
El concejal del justicialismo explicó luego que “el síndico surge a propuesta del Intendente, que tiene que avalar el Concejo Deliberante, al igual que el directorio. El Intendente ha modificado muchas veces el directorio y el Concejo lo ha votado. En esta oportunidad, ante el cambio de síndico, creemos que es la oportunidad para hacer este planteo y que el Intendente pueda consensuar con la oposición la referencia que va a proponer”.
Posicionamiento
político
Seguidamente, el concejal Gustavo Ballent señaló que “desde los tres bloques opositores estamos fijando una postura política ante una empresa que tiene una participación estatal mayoritaria y con dos síndicos por el ámbito público. En estos tiempos que tanto se habla de transparencia, del Acuerdo del Bicentenario, de democracia y de intensificar el diálogo, le decimos al Intendente que queremos poner un síndico de la oposición”.
Resaltó que “está visto que ha habido problemas, evidentemente esto llevó a la renuncia del contador Farah. Por lo tanto, lo que estamos diciendo es por qué la oposición no puede decidir colocar un síndico cuando hay dos del ámbito público”.
Además, recalcó que “es una propuesta para que quede para el futuro, que siempre la oposición tenga la posibilidad de elegir uno de los síndicos del sector público. Se tiene que entender que esto está consensuado por todos los concejales de la oposición y nuestro planteo es un posicionamiento político”.
Situación
“de crisis”
Seguidamente, Iparraguirre aclaró que para avanzar en el pedido no necesariamente hay que modificar un estatuto. “La Municipalidad pone a dos síndicos por el sector público, pero la Municipalidad no es el doctor Lunghi”, insistió.
De hecho, señaló que “el Concejo Deliberante es el poder concedente. La Usina ostenta un monopolio, que es el del mercado de la energía eléctrica de la ciudad, que es un servicio público concesionado y quien concesiona ese servicio es el Deliberativo. Otra razón más de peso por la cual el Concejo debe formar parte de este tipo de discusiones y no solo convalidar lo que el Intendente de turno proponga”.
Planteó además que “la empresa ha entrado en una situación de crisis frente a la sociedad tandilense porque ha perdido su carácter municipal y popular. Abundan los ejemplos que nos ha dado a los tandilenses para querer tener un ojo más ahí. Recordemos que el síndico es quien ejerce el contralor, entonces, lo que estamos proponiendo no es nada del otro mundo, que uno de los dos síndicos del sector público surja del consenso de las fuerzas de la oposición”.
Analizó que este pedido podría avanzar “si hay voluntad política”, pero recordó que el próximo síndico “debe ser convalidado por el Concejo Deliberante”.
En busca
de consenso
Finalmente, Llano contó que este reclamo “aún no lo hemos hablado con los concejales del oficialismo, pero es nuestro próximo paso. Salir a hablar con ellos para ver si nos acompañan para poder plantearlo en términos políticos como un equilibrio de fuerzas del Estado entre el Deliberativo y el Ejecutivo”.
Remarcó que “la concesión establece un contrato y los concejales que avalan esa concesión, avalan ese contrato y sus términos. De manera tal que, ante un incumplimiento de un concesionario, en este caso como la Usina, el Concejo Deliberante también es responsable y por ende debe velar por ese cumplimiento. Por eso, vuelve a cobrar relevancia el rol del síndico, especialmente el elegido por el sistema público”.
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