Piden por un protocolo de vivienda y contención a las mujeres que egresan de la Casa de Abrigo
Un proyecto de ordenanza promueve que la reinserción social y laboral de las víctimas de violencia de género esté garantizada por el Estado municipal. Además, solicita la incorporación de personal capacitado al centro de contención y garantizar la escolaridad de los niños. Por otro lado, la concejal Silvia Nosei reiteró el pedido de informes sobre el funcionamiento del espacio.
Desde el Bloque de Unidad Ciudadana, la concejal Silvia Nosei presentó un proyecto de ordenanza que busca articular un protocolo para aquellas mujeres y sus hijos que salen de la Casa de Abrigo, mayoritariamente por situaciones de violencia familiar.
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Le piden al Departamento Ejecutivo, a través de la Dirección de Políticas de Género y Diversidad Sexual, la creación de un régimen de asignaciones económicas temporales que garanticen las necesidades básicas de las mujeres durante su tránsito por la Casa de Abrigo.
Además, apelan a la asignación de tierras fiscales para la construcción de viviendas para aquellas víctimas de violencia que no tengan posibilidades. Asimismo, piden que el Estado municipal cuente con un banco de mobiliario para equipar esas viviendas, con servicios garantizados.
Por otra parte, impulsan el acompañamiento psicológico a las mujeres y sus hijos, así como en la búsqueda laboral. En tanto, solicitan articulación con personal capacitado que cuide a los niños mientras las madres buscan trabajo. Por último, este primer artículo, apunta a modular con centros educativos cercanos a la vivienda para que los chicos cuenten con escolaridad.
Por otro lado, la concejal Nosei reiteró el pedido de informe al Ejecutivo por el funcionamiento de la Casa de Abrigo, tras dos hechos que fueron de gravedad.
Vivienda y contención
La propulsora de la iniciativa Silvia Nosei contó, en el programa Buenas y Santas (Tandil FM 104.1), que el protocolo es para al egreso de las mujeres luego de su tránsito por la Casa de Abrigo y consta de dos partes. Por un lado, tiene que ver con la desprotección con la que salen después de haber sido víctimas de violencia, además de tratarse de un egreso desprovisto de necesidades básicas, empezando por la parte habitacional. “Son ellas mismas las que se tienen que procurar la búsqueda de vivienda, con un monto que generalmente no les alcanza y es otorgado desde Desarrollo Social, por lo que suelen terminar en lugares de mucha precariedad”, detalló. En este sentido, la propuesta incluye que haya la posibilidad de tener casas disponibles, obtenidas de manera articulada con otros organismos del Estado.
Asimismo, desde el bloque apuntan a la obtención de acompañamiento en cuanto a la inserción laboral de las víctimas, cómo dejar a los niños y con quién, para que puedan salir a buscar trabajo y ocuparse de los trámites necesarios para volver a “la vida normal”.
Sabiendo, además, que esas mujeres están seguramente con una cuestión judicial con respecto al agresor, ya que hay causas en lo civil y en lo penal que tardan hasta tres años en resolverse. “La mujer todo ese tiempo tiene que estar asistida y contenida, sobre todo desde el punto de vista psicológico y afectivo, para que también los niños puedan estar resguardados y escolarizados en establecimientos cercanos a los domicilios”, explicó Nosei, quien además, por sus años de experiencia en Red Solidaria, pudo constatar que las cosas que consiguen estas mujeres es gracias a la solidaridad de la gente.
Por eso advirtió que, si hay una vivienda a la cual acceder luego de su tránsito por la casa de contención, las necesidades posteriores deben estar previstas y presupuestadas. “No puede ser adquirido solamente por la ayuda de las organizaciones sociales, sino que tiene que estar orquestado desde el Estado para que puedan tener una vida digna y libre de violencia”, enfatizó.
La concejal invitó a pensar, entonces, en que una persona que llega a un hogar de abrigo luego de un hecho de violencia es porque no tiene una familia que la pueda contener y resguardar, por lo que se trata de mujeres altamente vulnerables, no solamente por las agresiones sino por el desamparo en el que se encuentran.
“La idea es que se presupueste con criterio para contemplarlo el año que viene, ya sabiendo de las problemáticas que hay desde que se formó el espacio hasta la fecha”, apuntó.
Pedido de informes
El segundo punto al que hizo referencia tiene que ver con la falta de personal que sufre la Casa de Abrigo local. En este marco, indicó que hay un equipo técnico compuesto por trabajadores sociales y psicólogos, entre otros, que van una sola vez por semana, cuando allí las problemáticas son diferentes unas de otras. La edil agregó que “no hay el suficiente personal del todo capacitado” para atender a cada una de las etapas por las que atraviesan las mujeres.
“Nosotros hace más de dos largos meses hicimos dos pedidos de informes al Ejecutivo sobre el funcionamiento de la casa, pero todavía no tuvimos respuestas”, advirtió.
Una de las solicitudes tuvo que ver con un caso grave que involucró a un bebé que estuvo dentro, mientras que la otra está relacionada con el intento de suicidio de un nene cuya mamá estaba alojada en el lugar. “Son hechos que revelan que hay, al menos, una falta de personal que esté atento al funcionamiento de la vida de las personas ahí dentro”, cuestionó.
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