CONFLICTO MOVIMIENTO 1 DE OCTUBRE
Por problemas de agenda, el sector político no se presentará a la mesa de diálogo convocada por el juez
El juez federal convocó a una mediación con la intención de acercar a los referentes del Movimiento 1 de Octubre y autoridades y poder abordar el conflicto desde otro lugar, pero Santamarina y Lunghi no acudirán a la citación, alegando compromisos contraídos con anterioridad. Para la referente de la agrupación, si no se presentan es porque no hay voluntad de arribar a una solución política del problema. Anticipó que volverán a las calles si no hay respuestas.
En el contexto del conflicto originado a partir de los reiterados bloqueos y cortes perpetrados en diferentes partes de la ciudad y oficinas gubernamentales por la agrupación denominada Movimiento 1 de Octubre, el juez competente decidió convocar a las partes a una mediación con el propósito de que los actores involucrados puedan entablar un diálogo y acercar posiciones.
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Al encuentro previsto mañana a las 10 en la sede del Juzgado Federal 1 de Azul, fueron citados el intendente Miguel Lunghi; el director regional de Empleo de la Secretaría de Trabajo de la Nación, Gonzalo Santamarina; el jefe de la Regional de Anses, Mariano Pereyra Iraola; y los referentes del movimiento social, Griselda Altamirano y Jorge Lezica.
La intención del magistrado es arribar a una solución política del problema, que llegó a su punto más álgido el lunes 26 de noviembre, cuando manifestantes del grupo político se apostaron en la puerta de la Subdelegación Tandil de la Policía Federal repudiando la detención y violencia ejercida sobre sus miembros durante las protestas.
Según pudo saber El Eco de Tandil, Gonzalo Santamarina, blanco recurrente del reclamo sostenido por el movimiento –a quien acusan de ser incapaz de generar fuentes de trabajo- no estará presente en la audiencia por temas de agenda con el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación que debe cumplir de modo “inexcusable”, pero desde su entorno confirmaron que concurrirá personal del equipo del funcionario.
Por su parte, fuentes allegadas al Ejecutivo anticiparon que el jefe comunal tampoco será de la partida porque tiene un viaje programado a la ciudad de La Plata, y si bien no ratificaron la presencia de funcionarios municipales en la mesa de diálogo, no se descartaría la presencia de personal del área de Desarrollo Social, dependencia que habitualmente tiene contacto con integrantes de la agrupación.
Por su parte, Mariano Pereyra Iraola, titular de la regional de Anses, oficina que ha sufrido en sucesivas oportunidades bloqueos -el último de ellos desalojado por efectivos de la fuerza federal- no respondió al respecto y se desconoce si estará en la reunión.
Para Altamirano no hay voluntad de diálogo
Consultada por este Diario, Griselda Altamirano reafirmó que ellos se presentarán a la citación del juez Martín Bava, tal como acordaron.
La referente social expuso que los implicados pueden optar por mandar representantes simbólicos sin capacidad de decisión, lo que no será viable a efectos de avanzar en una resolución que le ponga fin al encono. Recordó que un caso similar se registró en el inconveniente surgido en la fábrica Fanazul tras los despidos, caso en el que intervino el mismo magistrado, y a cuya audiencia el intendente de Azul, Hernán Bertellys, no se presentó y mandó en su lugar a un apoderado. El enviado, a la hora de plantear posibles soluciones, no tenía la potestad de decidir, entonces Bava suspendió la reunión y exigió que acudiera un representante gubernamental con verdadero poder de acción para destrabar el conflicto. En base a este antecedente, para Altamirano podría presumirse cuál es la línea que seguirá el titular del Juzgado Federal 1. “Al juez no le va a gustar nada que no se presenten o manden un perejil a la reunión, pero será una decisión de él cómo proceder”, estimó, e insistió en que no hay voluntad de diálogo alguna en la contraparte.
La líder defendió su postura y señaló que después de todo lo sucedido, si los convocados no se presentan, le darían la razón acerca de que no buscan una solución política, “nosotros estamos dispuestos a discutir puntos que no son abstractos y ellos no se prestan a dialogar”.
Altamirano precisó que si los antes mencionados no responden a la citación judicial no se están ajustando a derecho y evidenció la contradicción, a su entender, en la que incurren tras pregonar el respeto a las instituciones y al diálogo como método de consenso para no llegar a la protesta en la vía pública. “Deberían ir y sentarse, no están respetando las instituciones que dicen defender, eso es lo grave del hecho de no asistir”, añadió.
El hecho de presentarse a la reunión no implica establecer un acuerdo entre las partes, pero sí cada uno de los actores participantes puede dejar sentada su posición en torno al conflicto en ciernes, lo que vuelve aún más llamativo para la cara visible de la agrupación que los dirigentes políticos no asistan al encuentro, y alegó que “los problemas de agenda son excusas”.
“No quieren llegar a una solución política, buscan que la Justicia les lave los trapitos sucios, ¿para qué van a mediar una solución de otra índole si cada vez que quieren tienen los palos y la represión? Eso es lo que el juez no quiere”, remarcó.
Para la entrevistada, de este modo quedaría de manifiesto que el sector al que representa no son “los malos de la película”; es el Estado el que no quiere sentarse a resolver el problema del trabajo en Tandil.
Luego de numerosas marchas y cortes que agitaron los ánimos de uno y otro lado, desde que se conoció la citación, la agrupación social garantizó una tregua y depuso las medidas de fuerza como un gesto hacia la actitud del juez Bava. Además, fue categórica al expresar que una vez saldada la instancia judicial -si no se puede abordar la conflictividad desde el espacio de acercamiento propuesto- retomarán las jornadas de protesta y movilización para seguir haciendo oír su voz.