Quiere limitar al 25 por ciento el aumento de las tasas que componen la tarifa de luz
Sin recurrir a la vía judicial, “para no incomodar al Municipio”, ayer los concejales que componen el espacio Integrar firmaron y presentaron un proyecto de ordenanza que busca bajar el porcentaje de las tasas que componen la boleta de energía a un 25 por ciento. Argumentan que más del 60 por ciento del valor en las facturas de luz corresponden a impuestos.
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“Tandil es una ciudad donde las tasas han subido a la velocidad de la luz, una cosa inédita”, manifestó el concejal Mauricio D’Alessandro a El Eco Multimedios. Detalló que desde diciembre de 2015 hasta hoy este servicio subió un 350 por ciento, y los componentes de tasas e impuestos que van atados a ese valor de referencia han ascendido en la misma proporción. Entonces, el presupuesto del 2018 que dice que “las tasas no podrán aumentar más del 25 por ciento”, se aplica para otras y no para las de la energía.
“De la boleta de electricidad, cualquiera lo puede mirar, hay tres impuestos que arrancan con la 2505, que es de la época de la dictadura, y tienen un altísimo componente en el valor de la factura”, describió, asegurando que esto lleva a que muchos comercios no puedan pagar. “Incluso hace que la propia Cámara Empresaria se queje por la cantidad de ventanas cerradas y carteles de alquiler, pero los quioscos que tienen una heladera pagan 1500 pesos de luz, de los cuales 500 son impuestos”.
En este sentido, remarcó que si se hubiese aceptado la actualización que se pretendía con el presupuesto, esos tributos no debieran ser más de 50 o 60 pesos.
De todas maneras cabe destacar que el porcentaje en estos impuestos se mantiene igual, solamente que al estar atados al valor tarifario suben también. Pero es justamente esto lo que critica D’Alessandro, porque considera que dichas cargas no deberían incrementarse en un 350 por ciento con la luz. De hecho resaltó que ciertas tasas se establecieron en momentos en que el arancel eléctrico era bajo, y lo hicieron con porcentajes altísimos justamente porque el servicio tenía un importe bajo. “Al alzarse este valor, los impuestos quedaron desproporcionados. Así se recauda más dinero con estas tasas de lo que es necesario”, insistió.
Sin ir más lejos, relevó que las lámparas no aumentaron un 350 por ciento, tampoco los postes, ni el sueldo de los trabajadores municipales que realizan las tareas en ese sector. “De hecho, los propios impuestos del Municipio subieron un 25 por ciento”. En consecuencia, reflexionó que “se ha quebrado el índice de la ecuación económica financiera”.
Finalmente destacó que esta vez no recurrirán a la vía judicial, “que tanto le molesta al Municipio”, sino que lo hacen desde la política. “Creemos que hay que bajar esto y tratarlo la semana que viene, pasarlo a Comisiones, abordarlo en Economía y resolver esta cuestión que está haciendo rica a la Usina y pobres a los contribuyentes y comerciantes”.
Buscando un límite
Lo que están proponiendo es limitar al 25 por ciento el aumento de las tasas, y lo hacen tratando de que sea algo transversal a todos los partidos políticos, por eso se reunieron con diferentes funcionarios.
Este mismo planteo ya fue desarrollado con los impuestos inmobiliarios, que a lo largo del año se basaban en el valor del inmueble, que hasta hace poco era ficticio y no tenía importancia. Hasta que un día decidieron revaluar y las tasas que se cobraban quedaron desproporcionadas. “Para evitar ese problema propusimos una rebaja en el presupuesto 2018 y limitamos el aumento de las mismas en base a la valuación”, contó. “Lo mismo tenemos que hacer con la luz”.
Contó el concejal que en la mañana de ayer mantuvieron una charla con los demás partidos políticos y lo que quedó como decisión común es la restricción de las tasas de la luz al 25 por ciento que establece el presupuesto como tope máximo para este año. Que no puedan aumentar más de lo que suben las municipales. “Esto era como una cláusula gatillo, que pareciera que siempre se aplican en perjuicio del trabajador y contribuyente”.
El lunes, además, se reunió con José Luis Labaroní, “que conoce mucho los recovecos de los impuestos”. D’Alessandro compartió que a su colega le pareció que se trataba de un proyecto muy sensato y que lo hablaría con el Ejecutivo.
También informó que, en la reunión de interpretación que tuvieron ayer, trató el tema con Marcos Nicolini quien le presentó una objeción. El apuntó que durante mucho tiempo los valores eran baratos y en ese caso no se conseguía financiar proyectos justamente porque las tasas eran bajas en proporción a la luz. La respuesta por parte del líder de Integrar fue que gran parte de los tributos y las leyes provinciales se hicieron con una base imponible de energía barata.
“En ningún país del mundo una boleta tiene el 60 por ciento de impuestos, es lo mismo que pasa con la nafta”.
La ordenanza 5791
En el concepto de esta tarifa lo que se cobra corresponde al alumbrado de la vía pública, pero a su vez la Municipalidad también recauda por alumbrado, barrido y limpieza, lo que haría suponer que el usuario está pagando dos veces por lo mismo. “Eso es un refuerzo, por eso está sobrando plata”, determinó el concejal.
En su momento se argumentó que no alcanzaba con lo que se recaudaba, por eso en 1979 implementaron esta tasa, con la idea de que pudiera mejorar el alumbrado. “Ahora resulta que tenemos doble imposición”.
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