Se pone en marcha el abordaje técnico con miras a la implementación de circuitos electorales en 2019
El Centro de Investigaciones Geográficas de la Facultad de Ciencias Humanas de la Unicén comenzará con el abordaje técnico del territorio en el marco del proyecto de ordenanza que apunta a subdividir el partido de Tandil en circuitos electorales para que los ciudadanos asistan al lugar de votación por cercanía a su domicilio.
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Con el objetivo puesto en concretar su implementación en los comicios de 2019, se concretó días atrás la tercera reunión entre los integrantes de la mesa de trabajo conformada por representantes de los bloques políticos del Concejo Deliberante, por el presidente del cuerpo, del Ejecutivo, de los partidos políticos y de la Universidad Nacional del Centro.
En ese marco, y con los plazos acotados, se acordaron las siguientes líneas de acción, con el foco puesto en la elaboración técnica del proyecto para subdividir a Tandil en circuitos electorales, como una de los aspectos centrales ya que la iniciativa propone que los ciudadanos voten en lugares cercanos a su domicilio en reemplazo del sistema actual de ordenamiento alfabético por escuelas.
El abordaje avanzará sobre la población, en función de los resultados del último censo con proyección hacia 2018, y los centros de votación disponibles, con la opción de incorporar otros establecimientos para lograr responder a la demanda.
Un avance
“muy grande”
En diálogo con El Eco de Tandil, Inés Rosso, del Centro de Investigaciones Geográficas, planteó las líneas de acción alternativas en el inicio de una tarea que representa un verdadero desafío y despierta interés entre los integrantes del equipo que llevará a cabo el proyecto, que tiende a la “democratización”.
“El hecho de pasar de una asignación de centros de votación por orden alfabético a algo que estime, aunque con dificultades, sobre la base del domicilio es un avance muy grande. En el camino seguramente habrá que hacer ajustes”, valoró.
En principio contextualizó que desde el Centro de Investigaciones mantienen un trabajo conjunto con el Municipio en relación al apoyo de la geotecnología en la toma de decisiones, que alude al aporte de sistemas de información geográfica al análisis espacial. En ese sentido brindó colaboración en el proyecto de zonificación y descentralización de la ciudad, estudio en el cual se basa el Gobierno para implementar políticas públicas por áreas (como la instalación de centros de salud).
En función de esa trayectoria fue que el equipo de investigadores fue convocado para hacer su aporte en el diseño de los circuitos electorales, en un compromiso que quedó ratificado días atrás.
El abordaje
-Luego de la reunión de la mesa de trabajo, ¿en qué puntos acordaron avanzar?
-Empezamos a conversar sobre las posibles metodologías de trabajo. Planteamos las posibilidades desde lo metodológico para afrontar el diseño de los circuitos y definimos algunas cuestiones. La información base que se va a considerar para saber estimativamente cuánta población habita estas zonas a definir para asignarle a esa población un centro de votación, será el Censo Nacional de 2010, con proyección a 2018. Ese dato se va a ajustar al nivel de manzana para poder hacer una localización/asignación, un aspecto más metodológico que nos permite ir asignando la población de esa manzana al centro de votación más cercano.
-¿Cómo será esa proyección en función de los datos arrojados por el Censo de 2010?
-En relación a cómo la ciudad viene creciendo, se hace una estadística para evaluar cuál podría ser la población actual de cada uno de esos radios censales. Es una estimación. Un censo específico llevaría mucho tiempo y recursos que hoy dificultaría una concreción. Y en realidad se busca plantear una agenda de trabajo que nos permita poner en práctica este sistema en las próximas elecciones, con lo cual los tiempos son muy acotados.
-¿Qué perspectivas tienen en cuanto a las zonas en las que se dividirá la ciudad?
-No hay ley ni reglamento que establezca el diseño de cómo deberían ser los circuitos electorales. Entonces lo que vamos a hacer es trabajar desde cero con una propuesta. En ese ida y vuelta con la mesa de trabajo vamos a ir definiendo la mejor opción, teniendo en cuenta la necesidad de pensar en circuitos electorales que no queden obsoletos en el corto plazo. De ahí la idea de incluir la proyección de la ciudad, hacia dónde crece y cuáles son las zonas que se estima que puedan llegar a densificarse en el futuro para dotarlos de más centros de votación o que constituyan circuitos electorales en sí mismos aunque hoy no cuenten con la cantidad de población que lo amerite.
Distintas variables
-¿Se van a basar en algún modelo para dividir el territorio?
-Vamos a hacer los primeros ensayos a partir de la zonificación y descentralización de Tandil que divide la ciudad en 15 zonas.
La idea es optimizar los desplazamientos de todos los votantes hacia los centros de votación. En una primera instancia tomaremos aquellos que hoy están habilitados y a partir de ahí vamos a identificar las zonas de conflicto y evaluar cuáles podrían incorporarse como nuevos establecimientos.
-¿Existe algún parámetro o variable que consideren para iniciar este trabajo?
-Los parámetros los da la planta urbana tandilense, que será un determinante. Vamos a delinear obstáculos espaciales que implican un corte de un circuito a otro, como la Ruta Nacional 226 o las vías del ferrocarril. Hay infraestructura que está delimitando el desplazamiento de la población y eso será tenido en cuenta para el diseño de los circuitos.
-¿Cuándo tienen previsto comenzar?
-El objetivo es poder llegar a abril o mayo con la propuesta cerrada, que se irá trabajando con la mesa que se constituyó para tal fin. Con lo cual estaremos en forma permanente haciendo presentaciones y revisando los avances a partir de los aportes.
-¿Tomaron la experiencia de alguna ciudad como modelo a seguir?
-Mar del Plata, Bahía Blanca y La Plata tienen este sistema y Olavarría también. Y miramos Olavarría por la similitud con la ciudad, pero tiene circuitos que se diseñaron en la década del ’80 y ya experimentan problemas por la desactualización. Por eso la idea es aportar, desde nuestras investigaciones más cotidianas, una proyección de la ciudad y dotar de centros de votación donde creemos que el día de mañana habrá una demanda.
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