Tras el acuerdo con los municipales, el Ejecutivo evalúa si traslada a sus funcionarios el aumento
Con la firma del acta acuerdo, el Ejecutivo cerró ayer una nueva instancia de negociación salarial con el Sindicato de Trabajadores Municipales al otorgar un 13 por ciento de actualización en los haberes del personal comunal que se suman a los diez puntos concedidos en marzo. Así, la administración alcanzó una pauta total del 23 por ciento que permite afrontar la inflación y que además supera las paritarias de otros sectores.
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En principio, el compromiso alcanza al personal de planta permanente, mientras que el Intendente evaluará si decide o no otorgar un reconocimiento al personal político, que podría percibir una suba inferior, probablemente a partir del mes próximo.
La rúbrica del acta acuerdo se concretó ayer en el despacho del jefe comunal, que encabezó el encuentro acompañado por el secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, el subsecretario Miguel Lunghi (h) y el director de Recursos Humanos, Mauricio Baldovino. En representación de la organización gremial estuvo el secretario general, Roberto Martínez Lastra, junto a otros integrantes de la comisión directiva.
El acuerdo firmado
El convenio contempla un incremento de los salarios básicos de los trabajadores de la Municipalidad y del Sistema Integrado de Salud Pública, Ente Descentralizado, del diez por ciento a partir del 1 de julio de este año y un tres por ciento a partir del 1 de octubre.
Así, junto con el diez por ciento otorgado a partir de marzo, el incremento salarial vigente a octubre de 2018 representará un 23 por ciento, cifra que se ubica por encima de la media concedida a otros sectores.
La actualización de los haberes comprende a los trabajadores de las categorías 1 a 15 y 16 que pertenezcan a la planta permanente y los cargos de ley (categoría 17).
Por otro lado las partes acordaron retomar las negociaciones paritarias en octubre con el objetivo de analizar la pretensión de la representación gremial respecto al incremento de la bonificación de antigüedad y la bonificación especial anual (bono de fin de año).
Sin conflictos
Cerrada la negociación con el sindicato al menos hasta octubre, el secretario de Gobierno Oscar Teruggi se mostró conforme con el porcentaje otorgado y calificó de “muy bueno” el acuerdo sellado, que se acerca al de camioneros (que se completa en el primer trimestre de 2019).
Adelantó además que este planteo buscará replicarse para los trabajadores de Obras Sanitarias, sector con el que mantiene conversaciones en esos términos, y así trabajar lo que resta del año “tranquilos y sin conflictos”.
La discusión comenzó con la pretensión del 25 por ciento oficializada por el sindicato, y en ese contexto la premisa del Gobierno fue tratar de acompañar el proceso inflacionario para que los salarios no pierdan poder, “siempre dentro de las posibilidades del Municipio”, y poder cumplir con los compromisos salariales en tiempo y forma, una de las cuestiones “más importante” que “no queremos perder”.
“Todas esas cosas hay que tenerlas en cuenta a la hora de negociar porque de nada sirve dar aumentos que después no se pueden cumplir”, alertó el funcionario.
Frente a ese esquema, se llegó a un primer acuerdo que actualizó los sueldos en un diez por ciento que le “ganó” la inflación de ese tramo del año, mientras que la segunda parte emparejó la situación, con la idea de “tratar de cubrir el porcentaje” de ese índice.
La modalidad –con apertura de paritarias en dos tramos- resolvió la inclusión de la denominada cláusula gatillo, dado que las condiciones de la economía a escala general dificultan una proyección clara.
“Es muy difícil sentarse a principios de año y arreglar para el resto de los meses”, por lo que defendió la decisión de mantener las “puertas abiertas” para monitorear la situación “y dar aumentos en los porcentajes que se pueda”.
El acuerdo,
en números
En términos económicos el acuerdo salarial para los trabajadores de la planta comunal se traduce en la erogación de 18 millones de pesos, mientras que en el presupuesto 2018 se había previsto un 15 por ciento, cifra que equiparaba la inflación proyectada por el Ejecutivo nacional para el actual ejercicio.
Sin embargo, el contexto económico modificó las condiciones, ya que se partió de un dólar que en enero era de 17 y que llegó a 28, y ya se preveía un porcentaje superior al estipulado.
En efecto, el presupuesto, que se elevó con la nueva composición del Concejo Deliberante en diciembre pasado, “se depreció en una forma increíble” y para responder ese desfasaje se respaldó en los fondos de libre disponibilidad.
“Cuando hay tiempos complicados en la economía hay que pensar en la prestación de los servicios esenciales, pagar los salarios y ejecutar la obra pública proyectada y asociada a los recursos afectados”, resumió y admitió que la óptica se modifica cuando se gobierna con variables económicas complejas.
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