Tras la sanción en Diputados, a nivel local aguardan con expectativa la discusión en senadores
Luego de la histórica jornada en la que se debatió por más cerca de 23 horas en la Cámara de Diputados la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo con la consiguiente media sanción de la misma, hubo diferentes opiniones y repercusiones a nivel local de las agrupaciones que apoyaban la ley y de aquellas que estaban en contra.
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Por un lado, Julieta Bosch, de Más Vida Tandil contó que vivieron la jornada con mucha ansiedad, contando “el voto a voto, sabiendo que estaba muy ajustada la votación que de hecho fue así”.
“Había gente conocida dentro del Congreso que nos iba contando cómo iba el asunto, ya una hora antes sabíamos que la cosa se estaba complicando así que estábamos preparadas para ese resultado”, afirmó.
No obstante, resaltó que “esto es simplemente una parte de todo el asunto, todavía falta la sanción de senadores”.
“En caso de que el Senado lo rechace tendría que volver a Diputados y aprobarse por los dos tercios que sería casi imposible lograrlo. Siempre supimos que en general tenemos más posibilidades que en Diputados, que ya se sabía desde el principio que iba a ser una votación difícil y que las posibilidades de trabar esta ley estaban en el Senado. Así que nos estamos preparando para pelearla un poco desde ahí”, argumentó.
“No nos vamos
a detener”
Admitió que son “optimistas” porque piensan que hay muchos senadores que no están de acuerdo con la ley, sobre todo los que son de provincias.
“Si analizamos los diputados, el 40 por ciento de los que aportaron su voto positivo fue de la provincia de Buenos Aires. En las ciudades grandes son más permisivos. Somos optimistas de que en Senadores se puede frenar y si no fuera el caso siempre está la posibilidad de declararla como inconstitucional, porque realmente lo es”, sostuvo.
Mientras tanto, aseguró que van a seguir informando porque “mucha gente no sabe de qué se trata la ley”.
En ese contexto, recalcó la razón por la cual es hasta la semana 14 y no hasta la 20, por ejemplo. “Es simplemente porque entre la 11 y la 13 se hacen los testeos prenatales para búsqueda de malformaciones fetales, entonces ya de por sí esta ley es discriminatoria”, cuestionó.
Y criticó que “estira ese plazo de 14 semanas prácticamente por cualquier causal, porque habla del riesgo de vida de la madre, pero lo amplía a riesgo de salud física, psíquica o social, con lo cual es prácticamente cualquier causal, porque una causal social puede ser, por ejemplo, perder el trabajo, cualquier causal puede ser una excusa para abortar hasta el noveno mes”.
En cuanto a la objeción de conciencia, argumentó que “la misma es muy limitada, porque solamente la pueden ejercer los médicos individualmente, con lo cual un médico que quiera concursar para el cargo de director de hospital siendo objetor de conciencia no lo va a poder hacer”.
“Además, si no hubiera otro médico que no fuera objetor de conciencia en la institución tiene la obligación de practicar el aborto o puede ir hasta 5 años preso. Hay libertad para que la mujer aborte en cualquier momento, pero para los médicos, para no hacerlo no”, fustigó.
Consideró que “muchos diputados no leyeron la ley porque piensan que es hasta la semana 14 y no se detuvieron a leer artículo por artículo. Esto no es despenalización, es legalización, privando el derecho a objeción de conciencia y ni hablar del derecho a la vida del no nacido”.
A pesar de que admitió que la media sanción fue una “desilusión”, consideró que “es el primer tiempo, falta el segundo y el adicional, así que no nos vamos a detener por un tropezón. Digamos que van uno a cero”.
“Todavía hay mucho por hacer, mucho por pelearla, es importante que la gente entienda lo que significa un aborto. La ley en ningún momento da alternativa, si uno quisiera convencer a una mujer de que desista de hacer un aborto, por eso puede ser penalizado, porque está demorando el acceso al aborto”, indicó.
Y agregó que “empujan a la mujer a que la única salida sea el aborto. Los artículos de la ley no solamente no respetan la libertad sino que son totalitarios, pasan por arriba del derecho a la información de la mujer”.
El festejo
Por su lado, de la agrupación feminista Mala Junta, Gisela Giamberardino contó que también lo vivieron con mucha ansiedad y sin certezas.
“Nos pareció novedoso juntarnos a escuchar el debate colectivamente, y eso nos dio muy buenos resultados, porque estuvimos todo el tiempo debatiendo, comentando, más allá de la cuestión más divertida, catártica de cantar, abuchear, silbar o aplaudir, nos pareció muy pedagógico compartir el debate, que fue maratónico, duró 23 horas”, sostuvo.
Recalcó que constantemente fue llegando gente al Centro Cultural Universitario, donde se proyectó en vivo el debate.
“Se notó la salida de la escuela secundaria, fue llegando gente, hubo muchas mujeres que se fueron a cocinar y volvieron a las 23, la verdad que había ganas de estar juntas. Fue muy interesante, muy original como propuesta”, destacó.
Y contó que “estuvimos desde las 12 hasta las 3 y hoy (por ayer) nos volvimos a encontrar en el bar del Centro Cultural algunas compañeras a mirar la votación, otra gente se juntó en el Campus, estaban viniendo de Buenos Aires las chicas que viajaron y confluimos en la glorieta a las 11 aproximadamente a festejar”.
“Se celebró, la ansiedad fue mucha, yo me fui a dormir pensando que no iba a salir la ley. Me dormí muy preocupada. Fue una sorpresa, pero fue el resultado de todo el esfuerzo y las estrategias que armamos para poder transmitir y dialogar con distintos sectores. Creo que el feminismo está demostrando otro método para hacer política, es decir para tomar el espacio público”, manifestó.
En tanto, afirmó que “fue impresionante la gente que fue a compartir el debate, fue un espacio de aprendizaje y respeto y nos merecíamos abrazarnos y festejar, hubo llantos, emociones”.
Enfatizó además que “estamos hablando de las urgencias, no nos tenemos que olvidar que es la urgencia de las muertes, así que ahora vamos a tener que manejar la ansiedad para esperar qué va a pasar en el Senado”.
En ese marco, admitió que tienen “muchos reparos” con lo que va a suceder en la Cámara alta.
“Va a ser más duro que el debate en Diputados. En Senadores va a ser una batalla más dura pero venimos con una buena gimnasia y esta creatividad del movimiento de mujeres nos hace pensar que si fuimos capaces de llegar a Diputados por primera vez, nos ha ido bien y confiamos en seguir en el mismo sentido”.
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