EL ECO PODCAST
Reconocimiento a la trayectoria de un especialista en el mejoramiento del trigo
Francisco Di Pane, investigador de la Chacra Experimental Barrow recibió la distinción Espiga de Oro por su dedicación a la investigación del trigo en la Argentina. En nuevo podcast de El Eco repasó su trabajo y trayectoria.
La Espiga de Oro es una distinción que desde hace 55 años se entrega en Tres Arroyos a ingenieros agrónomos, industriales, científicos, periodistas, instituciones públicas o privadas que se hayan destacado en su labor por el desarrollo del trigo.
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Este año el ingeniero agrónomo Francisco Di Pane –investigador y jefe del grupo de Mejoramiento Genético y Calidad de la Chacra Experimental Integrada Barrow (Ministerio de Desarrollo Agrario e INTA)– fue galardonado con este máximo reconocimiento.
En otro podcast de El Eco Campo señaló que “fue una sorpresa. Se postula a gente o instituciones y luego nuestros pares (ingenieros agrónomos de la zona) votan. Me han reconocido y estoy disfrutando el momento”.
Di Pane señaló que mayoritariamente su tiempo “está dedicado a hacer mejoramiento genético de trigo, pero también uno tiene un rol dentro de la estructura de INTA y del Inase probando en lo que llama la Red de Trigo, que son pruebas que se realizan en distintos puntos del país de todas las variedades que ya están inscriptas. Uno genera información, en mi caso para Tres Arroyos y la zona de influencia”.
Otros profesionales trabajan para la red en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Chaco. “Allí se transmite “no solamente el conocimiento que tiene de la genética y de lo que tiene cada fondo genético de los materiales sino también el ciclo de cada cultivar que prueba, sus enfermedades, sus distintas bondades y quizás defectos. Eso lo que uno informa a los asesores y a los productores. Uno se hace conocido por eso, no solamente por las variedades, sino por generar información útil para el productor y los asesores”.
El laboratorio
El profesional señaló el trabajo del equipo de la Chacra Experimental Barrow y la generación de ocho variedades. “El grupo de mejoramiento viene trabajando desde el principio de la Chacra, que tiene 101 años. Uno de los dos pilares de la formación de la Chacra -que en sus comienzos fue un emprendimiento privado, de la cooperativa de La Previsión- era generar información, hacer una red para trigo y otros materiales. En el año 1923 no había información”.
El otro objetivo era “generar nuevos cultivares adaptados a la zona, ya que en ese tiempo el único que existía era el criadero Klein. Faltaban unos años para que se fundara Buck. Ahí se empezó a hacer mejoramiento y pruebas de los trigos que había en esa época. Eran italianos, norteamericanos y rusos”.
Actualmente hay “cuatro programas de mejoramiento establecidos y funcionando. Se trata de los de trigo pan, trigo candeal, avena y triticale”.
Francisco Di Pane indicó que el trabajo en mejoramiento “tiene tres patas. Principalmente -por supuesto- está el rendimiento, base de todo emprendimiento, acierto y progreso. La segunda pata es la sanidad y la tercera es la calidad”.
El especialista explicó que “el trigo tiene que ser sano para aplicar la menor cantidad de fitosanitarios para curar enfermedades; tiene que ser rendidor para que los márgenes den; y tienen que tener la calidad adecuada para el panadero”.
Agregó que “la calidad tiene muchísimos otros factores, pero nuestro principal objetivo es cumplir esas tres metas y ser una base para los criaderos privados”.
Los rendimientos
Consultado acerca de los rindes de los últimos tiempos, Di Pane señaló que “entré en el año 2002 a la Chacra y ya se hacía la Red, que tiene más de 70 años. Ahora tiene otro tipo de estructura. Lo único que nos falta es el riego”.
“Tratamos la limitante de nutrientes y que las fechas sean las óptimas. Hemos pasado a siembra directa hace 17 años, lo que nos genera un poco más de estabilidad -sin ser la panacea- en cuanto a la reserva de agua. Nuestra zona tiene mucha tosca, por lo que es importante cuidar cada milímetro”, explicó.
Analizó que “tuvimos ciclos de sequía del 2006 al 2010. Luego tuvimos muy buenos rendimientos -por buena lluvia- hasta el 2015. En estos últimos este ocho/nueve años, hemos tenido cuatro años buenos y otros cuatro años por debajo del promedio general en nuestra zona”.
Barrow pertenece a una región “muy buena para producir trigo y cebada, pero la sequía se notó muchísimo en la campaña 2022, en la que tuvimos los peores rendimientos de los últimos 30 años”.
Es que “fue una sequía muy pronunciada en la que el cultivo siempre estuvo en estrés y nunca pudo lograr materia seca para producir buena cantidad de granos. Tuvimos 2.300 kilos de promedio contra años de 4.700 kilos, como el actual. Este año duplicamos la producción del año pasado, simplemente por tener 50, 60 o 70 milímetros más en los momentos adecuados”.
La próxima campaña
El trabajo con relación a la próxima campaña ya está programado en materia de ensayos de genética y mejoramiento. “Recibimos la semilla de todos los criaderos que nos mandan. Nuestra principal función es generar información transmitirla y ver que el asesor tenga todos los datos para que elija el mejor cultivar que le cuadre a su ambiente y que erre lo menos posible con las características que nosotros le pasamos y tenga mayor seguridad en cuanto a la producción. Lo más importante es que es que el productor acierte y genere 200, 300 o 500 kilos más por haber cambiado. Será un logro para él y para la economía de nuestra zona”.
El grupo de trabajo
Di Pane indicó que el grupo de Mejoramiento Genético y Calidad de la Chacra Experimental Integrada Barrow está integrado por 15 personas, ocho de las cuales son profesionales y siete son auxiliares.
Seis de los profesionales -cuatro ingenieros y dos biotecnólogos- están involucrados en el mejoramiento. Los restantes trabajan en el laboratorio de calidad, que es referente nacional para los cultivos de trigo pan y trigo candeal.
El laboratorio tiene más de 700 metros cuadrados de superficie, y cuentan la maquinaria adecuada para hacer de siembra de parcelas grandes y chicas.
“Creo que es el grupo más grande que de la Chacra y generamos mucha información y productos para las cuatro especies. El objetivo es ser productivos y útiles para para la sociedad”.